Un articulo de: @marcosbarroso81
Echando la memoria atrás y clasificando revistas me ha venido a la cabeza el Torneo Internacional de Navidad de Baloncesto, el que llamamos toda la vida el Torneo de Navidad. Esa serie de partidos que nos tenían pegados frente al televisor todas las navidades. Yo recuerdo con especial cariño aquellas Nochebuenas con mi hermano y mi padre pegados a la tele, y con mi madre pegando gritos desde el comedor para que empezáramos a cenar, pero del sillón no se levantaba nadie hasta que acabara el partido.
Ese invento de un visionario y uno de los personajes fundamentales de nuestro equipo y del baloncesto: Raimundo Saporta, que ideó el torneo con el apoyo del secretario de la FIBA William Jones, lo que le dio un aire de oficialidad al que se denominó como “el mejor torneo amistoso del Mundo”.
Desde su inicio en 1966 fue un éxito rotundo: El apoyo económico de patrocinadores potentes como Phillips o El Corte Inglés, la cobertura especial de TVE, la calidad de los equipos que venían a Madrid….
Aunque no todas las ediciones contaron con equipos del máximo nivel, si pudimos ver pasar por el Torneo en sus inicios a Universidades como la Tennesse de Bernard King, Virginia, Arizona, y sobre todo la Universidad de North Carolina en 1971, en la edición que está considerada una de las mejores que se ha disputado: Era la primera vez que una Universidad americana jugaba en suelo español, y ese equipo contaba con el legendario Dean Smith en la dirección, y en cancha con jugadores como George Karl o Bob McAdoo, que acabaron llevándose la final ante el Real Madrid por 77-83.
Imagen: alacontra.elindependiente.com
Pero si a algo nos evoca el Torneo es a los años 80. Yo apenas era un niño y flipaba viendo como desfilaban por Madrid en varias ocasiones selecciones como la URSS o Yugoslavia, con jugadores míticos y momentos imborrables como cuando Sabonis destrozó el tablero llevándose por delante a Alfonso del Corral, y que provocó el final prematuro del partido con el público gritándole a Sabas “que lo pague”.
En 1989 con su desgraciada muerte, el Torneo pasó a llamarse “Memorial Fernando Martín”, una edición emotiva que reunió a 3 integrantes de la última Final Four: Jugoplastika, Aris de Salónika y Maccabi de Tel Aviv, y que terminó llevándose Maljkovic y esa generación dorada del basket yugoslavo que dominaba Europa con puño de hierro.
En los años 90 se mantuvo el nivel con equipos de primera línea europea, pero ya se notaba en el ambiente que no era lo mismo que hacía unos años. El calendario que empezaba a estar sobrecargado, el descanso que reclamaban los jugadores y la pérdida de interés en un pabellón semivacío certificarían su muerte en 2006 en su 41 edición y en pleno verano.
Yo me quiero quedar con esas imágenes ochenteras con Petrovic, Sabonis, Fernando Martín, Biriukov, Kukoc and company que me hicieron amar este deporte un poquito más. Y es que al día siguiente de la final ibas con el balón debajo del brazo para jugar con tus colegas y comentar el partido. Recuerdos que no volverán pero que hacen evocar por un rato una infancia feliz y que revisas en VHS entre suspiros.