CRÓNICA | Cero: Paris Saint-Germain 3 – 0 Real Madrid

Una crónica de: @MiedoEscenico2

No somos en estas crónicas de andar poniendo nota a los jugadores: hicimos en los billares la primera comunión, como decía la vieja canción, y las notas son para el colegio. Pero un cero con patatas es lo que adornaba el marcador del Real Madrid al final del partido en París de la primera jornada de la Fase de Grupos en la Champions League 2019-20, y a fe que se lo ganó a pulso.

Salió Zidane con un once marcado por las circunstancias, en forma de decisiones, lesiones y sanciones: Courtois defendía la portería, la defensa la formaban Carvajal, Varane, Militao y Mendy; en el centro del campo repetía el trío del último partido de Liga, Casemiro, Kroos y James, mientras que en la delantera figuraba un tridente que prometía: Hazard, Benzema y Bale.

Empezó el partido con el Madrid bien plantado, dominando el balón y con alguna que otra dificultad en la salida del mismo desde atrás. Sin embargo, una pared por la banda de Carvajal en el minuto 13 mostró por primera vez las vergüenzas del desastre defensivo que está siendo el equipo blanco en este inicio de temporada. Bernat se la dio a Icardi, suavemente acompañado por Varane, el argentino la devolvió hacia la línea de fondo, a la espalda de Carvajal, y el lateral valenciano la puso atrás, donde el Fideo Di María revivía la maldición de los exjugadores madridistas y mandaba el balón a la red completamente solo, mientras no queda muy claro si Courtois intentaba parar el remate o esquivar un balonazo.

Esto puso las cosas cuesta arriba, y aunque el equipo madridista trataba de dar la vuelta a la situación, se percibía una falta de dinamismo que no se correspondía con la altura de la cita. La defensa tenía dificultades para sacar el balón jugado, la pelota circulaba tediosamente por el medio, y tanto Casemiro como Kroos buscaban arriba movimiento y se veían obligados a retener el balón y caer en la presión del PSG, que puso en liza un equipo con más obreros que artistas.

En el minuto 33, otra pared, esta vez en la zona derecha del ataque francés, permitió que Gueye, una máquina de presionar y robar balones, cediera el cuero a Di María en la frontal del área madridista. Es inverosímil que, en una zona tan sensible, el Fideo tuviera tiempo de recibir el balón, controlarlo con un toque, y mandar el balón a la red de Courtois, cuya estirada llegó tarde. El PSG marcaba su segundo gol en su segundo remate a puerta.

El 2-0 pareció activar algo al Real Madrid en ataque, y Bale, en la jugada siguiente, envió el balón a la red del conjunto parisino, pero el gol fue anulado por un leve toque en su brazo en la maniobra previa al remate, decisión que puede ser discutible, pero que no dejó lugar a dudas en las repeticiones. Un nuevo disparo de Bale poco después salió fuera, y la sensación que dejaba el Madrid de impotencia arriba resultaba desesperante.

Se llegó al descanso con más ceros en el equipo blanco que en la cuenta corriente de Neymar, ausente por sanción. Cero remates a puerta, a pesar de disparar seis veces, todas ellas fuera. Cero ocasiones claras, cero córners a favor, cero contraataques. Y, lo peor, cero apariencias de que aquello fuera a mejorar.

El descanso no sirvió para mejorar nada. La tónica continuó siendo la misma, e incluso fue empeorando a medida que pasaban los minutos. El equipo blanco, sin balón, era desbordado una y otra vez por los jugadores del PSG, y con balón, se movía tan rápido como un diplodocus en una piscina de bolas. Sus ataques morían en las cercanías del área parisina, mientras sufría una y otra vez con las entradas por banda de los laterales y centrocampistas del cuadro francés.

La segunda parte ni siquiera vio una arrancada de orgullo, de esa resiliencia que hizo grande al Madrid en Europa, resistiéndose a la derrota hasta el último momento; James volvía a ser ese jugador inhibido en defensa y liviano en ataque que recordábamos, Casemiro iba aquí y allá tratando de tapar vías de agua, y Kroos trataba de mover el balón sin que tuviera trascendencia alguna a nivel ofensivo. Hazard y Bale eran transparentes, y ni siquiera Benzema entraba en contacto con el balón de una manera significativa. Carvajal subía y bajaba sin sentido y Mendy, algo más sólido en la parcela defensiva, mostraba unas limitaciones muy evidentes a la hora de atacar. Los centrales, ya fuera por falta de dureza, o por falta de colocación, tampoco hacían valer su superioridad, y cada llegada del equipo francés era un sobresalto.

Di María estuvo a punto de marcar de vaselina, y Sarabia también, poco después. Gueye iba recuperando balones por el centro del campo y daba a cada momento opciones al PSG de ampliar la ventaja. En el minuto 70, Zidane metía en el campo a Lucas Vázquez y a Jovic por Hazard y James. Apenas se notó algo el 4-2-4, porque el gallego tuvo otro de esos días de no dar una, y Jovic fue tan transparente como lo había sido Hazard en esta segunda parte.

Para acabar de hundir la poca moral del equipo blanco, el árbitro le anulaba otro gol marcado por Benzema, por fuera de juego de Lucas Vázquez. Bale, desaparecido en la segunda parte, dejaba su sitio a Vinicius a falta de diez minutos, pero tampoco el brasileño hizo nada trascendental. Y, ya en el descuento, un contraataque del PSG, con la defensa del Madrid absolutamente desmadejada, finalizó con gol de Meunier, haciendo subir el 3-0 al que sería el marcador final.

Al final del partido, el Real Madrid había hecho cero remates a puerta, mientras que el PSG había hecho cinco, y más de la mitad habían acabado siendo gol. Pero lo más preocupante es que los madridistas fueron un equipo con cero posibilidades, en base a un portero inseguro, una defensa frágil, un centro del campo incapaz y una delantera ausente. De esta manera, el equipo blanco se estrenaba en esta edición de la Champions League con una derrota que les obliga a ganar prácticamente todos los partidos restantes para ser primeros de grupo, pero, sobre todo, con una imagen pobre que no invita a pensar que pueda conseguir esas victorias.

 

RESULTADO FINAL: Paris Saint Germain 3 – Real Madrid 0 

1-0: Minuto 13, Di María

2-0: Minuto 33, Di Maria

3-0: Minuto 91, Meunier

 

REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Varane, Militao, Mendy; Casemiro, Kroos, James (Lucas Vázquez, min. 70); Hazard (Jovic, min. 70), Benzema y Bale (Vinicius, min. 79).

 

ÁRBITRO: Anthony Taylor (Inglaterra).

Mostró tarjetas amarillas a Carvajal (min. 32), Vinicius (min. 82) y Varane (min. 89).