por Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
Nuevo entrenador con tintes blaugranas, viejos conocidos como Pocius en cancha, nada menos que 10.271 almas en el Barclaycard para ver un Real Madrid – Zalgiris y un capitán de 35 años que, tras un par de partidos que no estuvo a su nivel habitual, se ha encargado hoy de cerrar unas cuantas bocas demostrando que tiene cuerda para rato y marcando un nuevo hito en su carrera profesional con los 24 puntos anotados en un partido de Euroliga. Como no hace falta decir su nombre, vamos a ir ya con nuestro OjO Al Blanco, el de la fuente de la eterna juventud.
De la pitada al minuto de silencio
No está uno acostumbrado a que sea el entrenador rival del equipo contrario el que se lleve la mayor pitada del público asistente, pero así pasó con Saras Jasikevicius y que luego confesó, en perfecto castellano, que estaba un poco nervioso con su debut en Euroliga, pero pronto los pitos dejaron paso a un respetuoso minuto de silencio por el fallecimiento del jugador del Real Madrid (de fútbol) Manolo Velázquez, DEP.
El baloncesto es sencillo
Si el Baloncesto Sevilla hizo daño (relativamente) al Real Madrid, con el uso del pick and roll (bloqueo y continuación), parece que los chicos de Laso aprendieron bien la lección para su uso personal y cifraron la mayor parte de su juego en esa acción con un Sergio Rodríguez que supo entenderse de maravilla con el MVP del mes de diciembre, el mexicano Gustavo Ayón y que iba a suponer el preludio de las mayores pesadillas lituanas, el juego en el interior de la zona (créanme).
La excepción del banquillo y de la titularidad
En un nuevo día que jugaron once y donde nuevamente se quedó sin pisar pista Willy Hernangómez (arrastraba un esguince y no había podido entrenar hasta ayer), hubo bastante diferencia entre titulares y suplentes pero con una excepción en cada bando, la enésima oportunidad de Laso con Trey Thompkins se fue nuevamente al limbo mostrándose en su línea habitual (titular) mientras Felipe Reyes (suplente) jugó un inconmensurable partido y supo aprovecharse de la sensible baja de Javtokas para campar con absoluta impunidad en la zona lituana. Fuera de esos dos, actuaciones grises de los que salían del banquillo, con poco protagonismo en sus acciones y buenos minutos en los que confió Laso saliendo del inicio, hablamos de Rivers, Maciulis, Chacho y Ayón.
El poderío interior a escena
Si tuviéramos que buscar una clave en el partido, sería seguramente el abrumador dominio del rebote blanco (39-26) pero sobre todo en un equipo que mostró lucha por cada balón suelto hasta el punto de que había hasta tres y cuatro opciones de atacar tras el correspondiente rebote, ahí es obligatorio destacar a Gustavo Ayón, amo y señor de los tableros en ambos lados y cogiendo más de ataque (8) que en defensa (7), pero más allá de los fríos números, está la sensación de poderío en el juego blanco, zafándose de los pívots contrarios, jugando buenas situaciones de 1 x 1 y mostrándose infranqueable en defensa, ¿saben qué les digo? Que este año termina contrato, por si alguien toma nota.
El susto de Luka Doncic
Durante el segundo cuarto del partido, tuvimos que usar la manida frase de “éramos pocos y parió la abuela” cuando vimos a Luka Doncic darse un costalazo que casi se lleva por delante a nuestra fotógrafa Virginia Pacheco y ver cómo se tenía que ir para el vestuario con una sensible cojera, afortunadamente todo quedó en un susto y pudo volver a la cancha pero ya nos veíamos con el Chacho como único base y buscando soluciones alternativas. Lo cierto es que a Luka se le vio resentido del golpe, pero obligado a dar algún descanso a Sergio Rodríguez. Esperemos que se recupere bien porque la competición no espera y el domingo ya tiene que estar nuevamente a tope.
Un partido muy lineal
A pesar de que algunas veces el marcador se estrechaba, no dio sensación de que la victoria peligrara, cierto es que esto es fácil decirlo a tiempo pasado, pero parecía que cada respuesta de Zalgiris, un equipo apañado y que puede dar algún susto, pero no creemos que candidato a entrar en playoffs, tenía una respuesta blanca con algún cambio defensivo a zona, mayor velocidad en sacar el balón al contraataque y una mayor intensidad defensiva, que volvía a dar una ventaja cómoda. Tal fue así el desarrollo del partido que, hasta en los últimos minutos, siguió haciendo la goma y que deparó el resultado final.
Terminamos con el capitán
Nuestro último párrafo del OjO no puede tener otro destinatario que Don Felipe Reyes, un tipo que llega a rueda de prensa y al felicitarle por su récord, te suelta “No sé de qué récord me hablas, ah, ¿El de puntos metidos en Euroliga?, Pues no tenía ni idea, lo importante es que hemos ganado”, deja bien a las claras de qué clase de jugador estamos hablando, hoy dio una soberana lección en todas las facetas del juego y fue capaz de enchufarse hasta dos triples sobre dos intentos, anotar seis tiros libres sobre seis lanzados, coger 6 rebotes, recibir 8 faltas, dar tres asistencias y todo ello para un 32 de valoración con 24 puntos anotados, todo un clinic de baloncesto.
Así terminamos hoy y nos vemos pronto, en menos de 48 horas visita a Fuenlabrada para un derbi regional, mientras eso pasa, disfruten con las mejores jugadas del partido.
