Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (70-85) al Zaragoza, en el partido correspondiente a la Jornada 32 de la Liga ACB, jugado en el Pabellón Príncipe Felipe, de Zaragoza, ante 9.281 espectadores.
Llegaba el Madrid al partido como líder de la competición, beneficiándose de la última derrota del FC Barcelona. Era el último partido antes de la Final a Cuatro de Vitoria. No viajó Rudy Fernández, que se había quedado en Madrid con permiso de paternidad. ¡Enhorabuena al 5 blanco! Comenzaba el partido con ambos equipos queriendo correr. Eso provocaba precipitaciones, y pérdidas (hasta cuatro tuvimos en este tramo), algunas de ellas claramente evitables. En medio de las precipitaciones, emergió un enorme Walter Tavares, para mandar en ambas zonas, al extremo de oscurecer el ataque maño, que se quedó en unos paupérrimos diez puntos en este cuarto. A falta de 2,50 minutos, el marcador señalaba empate a 10. A partir de ese instante, parcial de 0-10, con dos triples del Facu. Y aún tuvo suerte el Zaragoza, de que nuestros tiradores no estaban teniendo su mejor tarde.
El segundo cuarto fue harina de otro costal. Ayón, que estuvo flojo, ocupó el puesto de Tavares. Tompkins hizo lo propio con Randolph, y Llull con Campazzo. La ventaja en el marcador parecía estabilizada. Compareció entonces en cancha Carlos Alocén, el joven base sobre el que se dice que se interesa el Madrid. Manejó bien a su equipo, anotando diez puntos hasta el descanso. Por nuestra parte, fueron los mejores minutos de Carroll, que descerrajó dos triples frontales, más una de dos penetrando. Con el lunar de las ocho pérdidas, llegábamos al descanso con un 32-42 en el marcador, y 22 puntos encajados, lo que sin duda debía ser resuelto en la caseta.
Efectivamente, cambiaron las cosas, pero a peor, en el tercer cuarto. Salió Randolph muy fallón. Tres lanzamientos seguidos errados, más una pérdida por pisar la línea, propiciaron un parcial de 5-0, hasta el 37-47. El Zaragoza subía el nivel de dureza del juego. Deck se hacía cargo de Okoye, al que lograba sujetar. El Madrid mostraba desatención en algunos lances del juego, 7-0 de parcial. La grada se animaba, y empujaba a los suyos. Señalaba el marcador 44-52, cuando los colegiados pitaron una técnica a Deck, claramente exagerada. Eso metió a los locales de nuevo en el partido. Aparecieron gritos de ¡Fuera, fuera!, suponemos que para los colegiados, y el ya sempiterno ¡así gana el Madrid! Lo cierto es que del 44-52 pasamos a un 56-58. Los colegiados habían metido al Zaragoza en el partido con esa decisión.
Imagen: elespañol.com
Pitarían después una antideportiva al Zaragoza, por derribo a Campazzo. García González se dirigió al instant replay, y tras revisión con uno de sus compañeros, cambiaron la decisión. Laso se contenía delante de su banquillo. A eso se unió que concedíamos rebote tras rebote a los rivales, lo que llevó la igualdad al marcador en el minuto 30: 56-58, y otros 24 puntos encajados en este tramo, que perdimos claramente 24-16.
Llegó a empatar el Zaragoza por dos veces (58-58, y 60-60) en los comienzos del último acto. Causeur apareció entonces por el partido. Tomando responsabilidades en ataque, con sus sempiternas penetraciones, más un triple monumental que pareció desinflar las ínfulas mañas. A partir de ese instante (60-63, minuto 32), el Madrid subió el nivel defensivo, con un Taylor sobresaliente. Tavares volvió por sus fueros: hasta siete gorros colocó hoy el de Cabo Verde (que entre risas solicitó a la ACB que le cuente de manera correcta todos los que hace). Tompkins también se animó a defender (un tapón). Pudimos entonces correr transiciones rapidísimas, con Taylor anotando mates, y Tavares pidiendo el tiro adicional en sus acciones de ataque. Tompkins cerró el partido con un triple (64-74, minuto 36). De ahí hasta el final, ya fue cuesta abajo. El parcial había sido de 2-18 (62-63 a 64-81). Minuto 40: 70-85.
Bien en tiros de 2 (20 de 27, 74%), mal en tiros de tres (6 de 23, 26%). Mal en rebotes (35 Zaragoza, 15 ofensivos-17 Real Madrid). Sobresaliente para Walter Tavares (28 de valoración, 17 puntos, 11 rebotes, 7 tapones). Tras él, Campazzo (16 de valoración), Randolph 12 y Causeur 10.
Días de nervios, y de ilusión, y de ganas de que llegue la hora de empezar a jugar una semifinal de Copa de Europa más, la sexta en los siete últimos años. Nos vamos a Vitoria. Allí estaremos. Aquí se lo contaremos.
Buenas tardes a todos. HALA MADRID.
Fuente: elcarrildel2: tirando a dar