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Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (84-102) al Burgos, en el partido correspondiente a la Jornada 30 de la temporada regular de la Liga ACB, jugado en la capital castellana en la tarde del sábado.
No habían pasado ni 48 horas desde la victoria ajustada en Murcia. En Burgos, pudimos ver a un Madrid fresco de piernas, que supo correr durante los cuarenta minutos, con facilidad anotadora y dureza bajo los aros por momentos.
Fuimos superiores en todo momento. Un parcial de 0-8 en apenas dos minutos y medio dejó bien a las claras que no estábamos dispuestos a sufrir agobios. Taylor emergió como el mejor atacante del Madrid en esos inicios, con ocho puntos de los trece que había anotado el equipo. No había viajado con la expedición Rudy, aquejado de dolores de espalda. Paco Monjas, director de arbitraje de la ACB, si estaba en la grada.
Quizás por eso se esmeraron de manera particular los colegiados, que pitaron una antideportiva cometida sobre Campazzo a falta de tres minutos para el final del primer acto. Emergieron por primera vez los gritos de Así gana el Madrid, que se repitieron más adelante, para terminar con el manos arriba esto es un atraco. Las charangas es lo que tienen. Tampoco faltó a la fiesta Amaya Valdemoro, que nos volvió a colar de rondón una historia de Poirier. (Con lo que habíamos aprendido las dos últimas retransmisiones escuchando a Zan Tabak).
Llegamos al minuto 10 con 16-25 en el marcador. Había comparecido Llull, que perdió dos balones, pero se le vio con más ritmo tras su lesión.
Imagen: sanpabloburgos.com
Seguían jugando los dos equipos a la carrera. Carroll anotó un triple precioso de esa manera, tras recuperación del balón. Hoy si nos sonreían los tiros, incluidos los triples, todo lo contrario que a Burgos, que mediado el segundo cuarto llevaba 1 de 11. Aún así, un parcial de 7-0 dio algo de oxigeno a los locales, que se fueron con nueve de desventaja al descanso (41-50).
La gran noticia del partido fue la aparición en cancha de Fabián Causeur. Reserva Laso la baza del galo, en los últimos partidos, para las segundas partes. Tiró el 1 blanco de repertorio, para ametrallar sin piedad el aro rival. Tras un triple inicial de Taylor (41-53) fue el turno del francés. Penetró por la izquierda y tiró con acierto en esta fase, en la que se fue hasta los 16 puntos en los diez minutos de tercer cuarto. Como los demás le siguieron, la diferencia en el marcador fue aumentando, hasta situarse en 17 en el minuto 30: (62-79).
El último cuarto transcurrió de la misma manera, y eso que algunos tiros precipitados de los nuestros (hasta cuatro tiros de tres seguidos fallamos) evitaron un marcador mayor. Al acierto en el lanzamiento se unió el rebote de ataque, del que nos hicimos los amos, con Tavares, Ayón y Tompkins. El partido caminaba hacia su final. A algunos el partido se les hizo largo. Carnicero comentó en un momento determinado ¡ya solo faltan dos minutos!. Yusta supo aprovechar su presencia en cancha, que terminó con un gran gorro. Al minuto 40, 84-102.
En tiros de dos, 75% de acierto. En triples, el 48,3%. El único dato preocupante, las quince pérdidas, si bien hubo ocho recuperaciones. Cinco jugadores por encima de los diez puntos: Causeur (20), Randolph (17), Carroll (15), Taylor y Tompkins (11).
Nos marchamos con la vista puesta en el derby del próximo jueves, a las 21,30 horas, contra Estudiantes. Obligatorio ganar.
Buenas noches a todos. HALA MADRID.
Fuente: elcarrildel2: tirando a dar
