Un articulo de: @ErZuru2000
Primero fue la Loca los Campanarios, va para dos años. Vino a decir que la cosa se estaba poniendo muy fea porque había clubes, como el Madrid, que se gastaban fortunones en fichar cuasi cadetes. A la Loca no se le cayó la cara/calva de vergüenza, después de los millonazos que el jeque le estaba inyectando a su proyecto. Ahora, por si fuera poco, hemos conocido, negro sobre blanco, lo de doping financiero. El doping. Siempre el doping corriendo, de una forma u otra, detrás de la sombra del Lazi Loco.
Lo que hizo la Loca fue poner sobre aviso a todo sus mamporreros (o sea, todo el mejor periodismo deportivo del mundo) sobre el asunto. Lo hizo a su manera. Mansurreando, cobardeando y tirando la piedra escondiendo la mano. Muy culé.
Llegó Vinicius Jr. y el mejor periodismo deportivo del mundo lo recibió a portagayola, como ya ha hecho con otros. Ninguno había visto un puñetero partido del brasileño, pero eso daba igual. Era mucho dinero para un Don Nadie.
Imagen: LaPrensa.hn
En la pretemporada el chaval no desentonó, más bien al contrario. Pero ya sabemos cómo va esto de las pretemporadas. Sabemos que rara vez sirven de algo porque llegado el momento de la verdad serán los mismos cabrones de siempre.
Y Lope (tanta paz lleve como la que dejó aquí) lo mandó directamente al Castilla en las dos primeras jornadas de Liga. Le falta cocción, dijo antes de esto. El mejor periodismo deportivo del mundo se echó muchas risas a costa del muchacho. Ja, ja y ja. 45 millones para jugar en segunda B, decían. Al presidente le debió hacer también mucha gracia la maniobra culinaria de Lope. Un tipo que venía con casi 70 partidos disputados con el Flamengo. Un tipo acostumbrado a jugar en el Maracaná, ¿Les suena?
Pero en el segundo partido, jugado contra el Quinquicholismo B, ocurrió lo inesperado (para ellos, claro). Era el más joven de todos los jugadores que disputaron aquel partido. Y ya más adaptado a este fútbol, decidió que aquel partido era una oportunidad cojonuda para empezar a exhibirse. El resto, ya lo saben. En 45 minutos trató a la defensa del Quinquicholismo B como si fueran infantiles. Y le atizaron, claro. Todo muy en la línea de la filosofía del Cholo. Jamás había visto tanta desproporción de talento en un jugador del Castilla con respecto a sus rivales y compañeros. Pero había que ser prudente porque bien podría ser que aquella exhibición correspondiera con un día de inspiración puntual.
Visto que no había manera de parar al chaval, un alumno aventajado del quinquicholismo decidió que sería a mordiscos. Literalmente. Fue entonces cuando empezaron a aparecer las primeras risas nerviosas del ejército de mamaporreros quinquicholistas: el perioatleticismo.
Vídeo: ESPN UK
Tertuliator, también conocido como NiñodeMamáMiró y de profesión desconocida o, si lo prefieren, de profesión ApellidoMiró y Tertulianés, hizo en la TV, que todos pagamos, mofa y befa del muchacho. Pero no fue el único. En realidad las burlas y las risas se generalizaron entre todo el mejor periodismo deportivo del mundo, sobre todo en su facción alética. Y hete aquí como una agresión especialmente repugnante, pasó a ser un asunto de chiquillos sin mayor importancia. No me sorprendió porque el perioatletismo tiene estas cosas. Recuerden cuando el Cholo, versión quinqui, intentó agredir a Varane en la final de Lisboa. Recuerden cómo fue recibido el Cholo, versión quinqui, en rueda de prensa por el perioatletismo mamporrero. Con una estruendosa y atronadora ovación.
Está claro que aquella exhibición no hizo ninguna gracia al mejor periodismo deportivo del mundo. Se trataba de quitarle enjundia y poner el foco en el mordisco. Y así lo hicieron. Pero había que hacer algo más, no era suficiente. Fue entonces cuando acudieron a lo de la adulteración de la competición al mandar a un chaval de 45 millones a jugar en segunda B. Sabían que Lope no le iba a dar bola. Lope, o alguien que susurraba al oído de Lope, decidió que había otros por delante del chaval en la lista de los turnos de imaginaria. Así que Lope convocó y sentó en el banquillo al chaval o bien le mandó a la grada. Volvieron las risas y alguno de estos cabestros, en momento de inspiración, se acordó de Martin Odegaard. Será un Martin Odegaard, solo que nueve o diez veces más caro, insinuaron. Y salivaron chuchos sarnosos.
Barrunto (elucubrar es gratis) que alguien de muy, muy, muy arriba (y no jugador) pidió cuentas a Lope dado que la inversión del club iba camino de convertirse en una inversión fallida. Y es muy fácil imaginar al relañismo, segurolismo y manolismo esputando todo tipo de barbaridades contra el tipo que decidió gastarse ese dineral en un chaval de 16 años. No estaba el tema para que Lope se pusiera a hacer estupideces con 45 millones del ala.
Así pues, me imagino a Lope a mitad de camino entre los jerarcas del vestuario y el jerarca del club. La cosa no podía tener otro destino. Vinicius Jr volvió al Castilla. Y vimos su segunda exhibición. Otra vez fuera de casa y otra vez recibiendo más que una estera. Esta vez fue ante un equipo de veteranazos: La Cultural. Fue en la segunda parte y casi él solo dio la vuelta al partido. El Castilla ganó en casa de uno de los favoritos para el play off de ascenso.
Vídeo: Iker Baltea
Aquello ya empezó a gustar menos. Y lo que es peor, las exhibiciones del chaval empezaron a calar cada vez más entre los aficionados del Madrid. A todo esto se unió el lamentable estado de forma en el que Lope tenía a casi toda la primera plantilla del Madrid. El mejor periodismo deportivo del mundo, dejó de reír. Mejor que no jugase, ni en primera, por obra y gracia de Lope, ni en segunda B. Ahora se trataba volver a poner de manifiesto que el chaval no podía jugar en segunda B porque era una adulteración de la competición.
En este sentido, el comportamiento del mejor periodismo deportivo del mundo resultó, como tantas veces, grotesco. De repente, sabiendo el cómo y el por qué, la segunda B empezó a interesarles. Estoy absolutamente convencido de que la mayoría de ellos no sabrían decir ni tres nombres de jugadores del Castilla, pero dio igual, y así, por arte de birlibirloque, el grupo I de la segunda divisón B, se convirtió en el leitmotiv de sus vidas. Ese chico no podía competir allí. El mejor periodismo deportivo del mundo estaba muy preocupado por la pureza de la competición. Preocupación que se guardaron cuando el chaval fue agredido y mordido.
Qué escándalo, hay adulteración. Yo les hablaré de la adulteración de esa competición. Del tema arbitral, ni hablemos, pero ¿Cómo llamarían ustedes al hecho de jugar partidos en cajas de cerillas con un infame césped artificial? ¿Ustedes han visto el césped en el que juega el Adarve? ¿No hay otros campos en Madrid? Dirán ustedes que los campos valen tanto para unos como para otros. Falso. Pongan ustedes a once tronchacaimanes a partirse la cara en un campo de un par de metros cuadrados y en ese césped artificial. Después pongan a esos mismos tronchacaimanes en un campo de hierba natural de una hectárea de extensión y comprobarán que se trata de deportes distintos, en el que se premia y favorece al que menos talento tiene. Eso es adulterar. Pero para denunciar estas cosas, al mejor periodismo deportivo del mundo ni está ni se le espera.
El mantra lo repitieron una y otra vez. Y Lope a lo suyo, haciendo el ridículo pero con el patrimonio del club. Dos minutos contra el Aleti. De falta de cocción a cocidísimo en dos cómodos pasos. Aquellos dos minutos, dicen las malas lenguas, sentaron a cuerno quemado a los jerarcas del vestuario. Y Lucas Vázquez, perdidísimo ya desde el año pasado, decidió bautizar y ridiculizar al muchacho: Vinicius Maradona. La ordinariez más que a chiste malo a mí me olió a pánico y acojone. Y éste, con mayor motivo, pues lo ve entrenar. Un veteranazo, novatadas al margen, jamás le dedica ni medio segundo a un pardillo de 18 años y si se lo dedica es que le tiene más miedo que a un nublao.
Vídeo: CREMAX 7
Lope, ya metido en harina, decidió aplicar la jerarquía a toda la plantilla. Y poco a poco empezamos a ver en la grada o en el banquillo a todos los reclutas, sin excepción y, en algunos casos, inexplicablemente pues estaban siendo de lo poco bueno que nos habíamos echado a la cara. Ese trato generalizado es la prueba palmaria, para mí, de que a Lope le susurraban al oído. Ni falta de cocción ni leches, jerarquía rancia y, si no fuera por la falta de vínculos familiares, podríamos hablar hasta de nepotismo puro y duro.
Así pues, mientras Lope siguiera optando por hacerse el harakiri actuando en contra del parecer de la directiva, afición y el buen fútbol, el mejor periodismo deportivo del mundo tendría muy poco por qué preocuparse, podría seguir descojonándose y seguir atizando al manirroto Florentino en el culo de un chaval de 18 años. Como tantas y tantas veces, con otros protagonistas.
Obsta decir que Lope debió seguir nadando entre dos aguas: entre los toques de atención de la planta noble y los susurros de Macario & Friends. Y otra vez al Castilla. Gracias a esto, vimos la tercera exhibición de Vinicius, con golazo tremebundo de libre directo en partido contra el Celta B. Y esta vez fue todavía mucho más doloroso porque el día anterior a la exhibición del chaval, el Madrid había perdido en casa contra el Levante. Muchos nos preguntamos qué podría haber hecho ese muchacho contra la veterana defensa del Levante. Nunca lo sabremos.
Llegó el partido de Champions y más de lo mismo. Algunos ingenuos, entre los que me incluyo, pensamos que esa vez sí, esa vez le iba dar tiempo suficiente. Fue que no. Y llegó, por fin, el disparate de los disparates contra el independentismo culé. Y Lope, por su única exclusiva culpa, fue fumigado. Esta vez ni Castilla ni banquillo. Nada de nada.
Vídeo: Real Madrid Edits
Mientras todo esto sucedía, el mejor periodismo deportivo del mundo dejó de tomarse a coña al chaval, aunque aparentasen lo contrario. Algunas reacciones histriónicas de estos fulanos indicaban justamente lo contrario de lo que pretendían. El chaval no era para tomárselo a broma. Ya era muy bueno y estoy complemente convencido que eso no es lo que más les acojonaba, lo que les asustaba, y asusta de verdad, es vislumbrar en lo que se puede convertir, si las cosas no se tuercen (y ya es decir). No hace falta recordar otros casos parecidos.
Y llegó Solari y se lo llevó a Melilla. Y vimos la cuarta exhibición junto a la de otro apestado, Odriozola. Fue contra otro de los mejores equipos de segunda B, pero a diferencia de otras ocasiones, rodeado de compañeros del primer equipo. No solo no es que no desentonara, es que algunos, como el referido Lucas Vázquez, palidecieron con la comparación. Y el mejor periodismo deportivo del mundo calló…pero menos al tomar conciencia de lo que tendría entre manos a poco que las cosas se le dieran bien.
El juego vertical y rápido con los suplentes de Melilla se fue por el sumidero el fin de semana siguiente. Los mismos que llevan arrastrándose mes y medio salieron a jugar de la misma manera que lo llevan haciendo el último mes y medio. Todos. Curiosamente, otra vez, los mejores, los reclutas, sobre todo el lateral izquierdo, Reguilón.
Salió Vinicius y revolucionó aquello. No es que jugara especialmente bien. Tampoco tuvo mucho tiempo. La cuestión diferencial consistió en que al chaval no le pareció oportuno devolver cada balón que recibía al mismo tipo que se lo había pasado antes. No le apeteció jugar al balonmano. Iba directo al área casi siempre. Así llego su churrigol y así llegó el penalti.
Imagen: elespañol.com
Y entonces sí que sí, la mejor prensa deportiva del mundo se lanzó. Acojonados, se dieron cuenta de que el muchacho, por si fuera poco el talento que le alumbra, encima tiene flor. La flor. Y eso es mucho para esta gentuza. Vinicius debía ser titular. Ya no se burlaban de él, ya no se reían ni hacían chistes infantiles ni soltaban gilipolleces en las infames tertulias matinales o de madrugada. No hacía falta porque, nuevamente, apareció otro protagonista no invitado a la fiesta de la masacre de Vinicius. Sí, lo han acertado. Gareth Bale. Vinicius debe ser titular y Bale ha de ser suplente. ¿Por qué? ¿Acaso Bale está mucho peor que Isco o Asensio?
La respuesta a la primera pregunta es conocida por todos. Su garethfobia traumática y meterle el cuerno a Florentino. La respuesta a la segunda pregunta también es conocida por todos: no está peor ni mejor, además, Bale suele jugar en una banda y Vinicus lo suele hacer en la contraria. Si alguien debería ser sacrificado ese es Asensio. Y por ahí sí que no. La grimosa ejpañolidad del manolismo casposo no lo puede permitir.
A falta de Vinicius, Gareth Bale. En ello están. Mientras Football Leaks publica cosas muy feas que a un periodista de verdad le moverían a investigar, aquí nuestros paisanos, andan entre Vinicius y Bale a ver si consiguen pieza de caza mayor. Mientras el vicepresidente de la Federación del Furbol y los Álbitros es detenido y enchironado, aquí el manolismo roscachapa, esforzándose en intento renovado por desterrar a la coleta. Hasta el grasiento relañismo está en el tema. A fin de cuentas, Bale es una vieja aspiración. Llegado el caso ya le ajustarán las cuentas a Vinicius por ser un cabronazo irreverente y por haber dejado la cabeza al alcance de la mandíbula antropófoga de un macarra alético. Inadmisible.
¿Miedo? Más que miedo, pánico. Ese pánico está formado por dos componentes. Uno, el puramente forofil. Son antimadridistas de corazón. Cuanto peor, mejor para ellos. Dos, si el chaval la rompe, la operación habrá sido un innegable éxito de planificación. ¿Quién es el visionario? Exacto. El mismo que recibirá palos por centenares si Vinicius no triunfa. Y aunque el chaval triunfe, descuiden, harán todo lo posible. En las editoriales del relañismo, ustedes leerán los tres párrafos de rigor y no leerán ni una puta vez el nombre del que puso la pasta encima de la mesa, Florentino Pérez Rodríguez.
Imagen: depor.com
Por lo que pudimos escuchar a Solari en la rueda prensa previa al partido contra el Viktoria, parece ser que le va dar a cancha en el primer equipo. Parece ser, lo cual no es gran cosa. Desgraciadamente todo lo que se barrunta que ocurre entre bambalinas deja muy mal sabor de boca. Porque los hechos solo apuntan en una dirección: alguien ha hecho o está haciendo todo lo posible para que el jugador brasileño no pase a ser uno más de los 15 o 16 más utilizados. Y ese alguien tiene nombre y apellidos. Y de ser cierto lo que yo barrunto, lo esperpéntico del caso es que ese alguien, debutó con la camiseta del Madrid con 19 años. Debutó porque era mejor que muchos de los veteranazos de aquel vestuario. Y casi de inmediato se hizo indiscutible. A nadie le extrañó. Nadie le mandó al Castilla y ningún canterano, sin su talento, le fue puesto por delante. Llegó con 19 años y mandó a Paco Pavón al banquillo. Eran otros tiempos. Había otros capitanes. Si yo fuera su representante, y le quisiera bien (que seguro que es el caso), le aconsejaría que deje de tocar los cojones porque la afición está viendo lo que sucede.
Anexo. El fracaso de Bale. Bale ha fracasado, no ha sido rentable, nos cuenta el mejor periodismo deportivo del mundo. ¿Qué creen ustedes que haría Florentino si, a la vista de lo acontecido en estas seis temporadas de Bale en el Madrid, le diesen la oportunidad de volver atrás en el tiempo, justo hasta agosto de 2013? Es más, usted, madridista y antiBale convencido, ¿Qué haría? Sean sinceros consigo mismos. ¿No le ficharían? ¿Están seguros? Supongo que si se decantan por el no, es porque entienden que al Madrid le hubiera ido mejor con otro jugador. Supongo que también sabrán que lo de Kiev nunca habrá sucedido. Bueno, lo de Kiev y algunas otras cosas. Supongo que conocen lo del pájaro en mano y ciento volando. ¡Y qué pájaro! Bale ha jugado mucho más de tres o cuatro partidos, que es lo que nos vende la mejor prensa deportiva del mundo y algunos espesos, han comprado. Y aunque así fuera, que no lo es, medítenmelo: a) Kiev. No Bale, no chilena, no party y, muy probablemente, no decimotercera. b) El bartrazo. No Bale, no copa del rey. c) Final de Milán. El mejor junto a Casemiro y Ramos. d) Lisboa. El segundo fue suyo. e) Semifinales de la Undécima. Solo un gol. Suyo.
Pregunta: ¿Cuánto dinero creen que estarían dispuestos a poner sobre la mesa los jeques, propietarios americanos, giles y demás ricachones del mundo si, a la vista del párrafo anterior, les dieran la oportunidad de fichar al galés en agosto de 2013? ¿Se imaginan la subasta? ¿Cuánto dinero daría el jeque del City o del PSG por una sola Copa de Europa? Vuelvan a imaginarse la subasta.
Imagen: informador.mx
Sean ustedes admiradores o no del jugador, acepten mi humilde consejo: no se dejen engañar, Bale no ha sido rentable para el Madrid, ha sido super-rentable. Hace unos días tuve una trifulca con un mejor periodista deportivo del mundo. Un tal Sergio Valentín de esRadio, sector pipero. Argumentaba que un aspirante a Balón de Oro no podía comportarse como lo estaba haciendo. Le pregunté que si él había leído en algún sitio que el propio Bale se propusiera como aspirante al premio. Me dijo que no, pero que él no había dicho eso. Entonces le pregunté que quién lo había dicho, pues me constaba que el galés nunca se había propuesto a sí mismo. La contestación fue típica del mejor periodismo deportivo del mundo. Me dijo que “se hablaba”, así en general. La cosa quedó estúpidamente cómica. El mejor periodismo deportivo del mundo mete a Bale (sin arte ni parte) en aspirante a Balón de Oro. Pero hete aquí que Bale está en baja forma (como todo el equipo, cosa que, al parecer, a Valentín se le olvidó) y jugando mal, entonces, el mejor periodismo deportivo del mundo echa la bronca a Bale por ser indigno de merecer un premio al que solo ellos le habían hecho aspirante. Con dos cojones. Yo me equivoco en mis apreciaciones, pero la culpa la tienes que tú. Con dos ovarios. ¿Se fiarían ustedes de alguien así para calificar la rentabilidad de un jugador en un equipo? Yo, no. De ninguna manera. Ni bajo amenaza de tortura.
Florentino lo volvería a fichar, aunque solo fuera por lo de Kiev. Como Lorenzo Sanz volvería a fichar a Mijatovic por la séptima y el propio Florentino a Ramos y Zidane por lo de la Décima y la Novena. Solo la media hora de Kiev vale más, mucho más que los 91 millones que pagaron por él, ¿Cuánto pagaría el jeque del PSG por esa media hora? Del mismo modo que lo de Cardiff vale más, mucho más que los 94 millones que pagaron por Cristiano. Un jugador es una inversión que se hace para ganar. Si el jugador ayuda a ganar títulos de manera esencial, la inversión es rentable. No hay más.
Y ahora imagínense el descojonamiento generalizado si el siguiente en la lista es Vinicius José Paixao de Oliveria Junior. El ridículo de gentecilla como el Tertuliator HijodeMamáMiró será galáctico.