Una previa de: @jmcanasv
El Real Madrid recibe a un Joventut más solvente que el de la pasada temporada 48 horas antes de iniciar la primera doble jornada de esta Euroliga.
El Real Madrid va a jugar el primer gran clásico (o mejor dicho, el verdadero clásico de la temporada). Sin tanta trascendencia como un Madrid- Barça, ni tanta rivalidad como un Madrid-Estu ni competitividad como un clásico moderno como Madrid-Baskonia, un Madrid-Joventut lo que trae es aroma a baloncesto clásico, tableros de madera, mitades de 20 minutos, más lanzamientos de dos que de tres (más que nada porque los segundos no existían) y, sobretodo, luchas por una Liga sin Playoffs.
Imagen: EFE
Todo esto es lo que conviene recordar siempre que la Penya visita Madrid. Y más desde que los de Badalona no están precisamente en su mejor época. No olvidemos que antes de la última visita verdinegra en Madrid todo hacía indicar que esa sería la última visita del equipo badalonés. Inmersos en una crisis tremenda, a gran distancia de la salvación y con pocas jornadas por jugar la condena parecía segura, pero una gran racha final de los de Durán acabaría obrando el milagro y un año más el Joventut visita Madrid.
Con Laprovittola como líder y el debut de Harangody, el Joventut quiere aprovecharse de la reciente paternidad de Sergio Llull y de que esta semana el equipo blanco tiene su primera semana doble de Euroliga para conseguir un triunfo que ya rozó Unicaja la pasada semana .
Por su parte, y por esas mismas razones, el Madrid quiere aprovecharse de su mayor calidad, físico y profundidad de banquillo para intentar sentenciar cuanto antes y sentenciar el encuentro antes de enfrentarse a Milan, Baskonia y Obradoiro en los próximos siete días.