Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
No sabemos si este partido será el despertar del Real Madrid en la Euroliga y veremos al equipo que su afición está esperando en toda esta primera fase y que solo dejó un atisbo con esa segunda parte ante Fenerbahce, pero lo cierto es que el Real Madrid nos ofreció dos caras muy diferentes, una primera muy errática y una segunda donde el corazón triunfó sobre todo lo demás, como el título de nuestro OjO Al Blanco.
La armoniosa afición alemana
No podemos empezar este OjO sin reflejar la excelente coordinación de la afición alemana (¿o deberíamos decir maquinaria?) a la hora de mostrarnos un excelente ritmo armónico dando las palmas para animar a su equipo, cierto es que no es un dato técnico ni muy relevante, pero, como quiera de la dificultad de ver cosas así por esas canchas de Dios, nos ha parecido oportuno reflejarlo. Aquí nadie daba una palma fuera de tono y eso que no creemos que esté la mano de Ángela Merkel detrás de todo esto.
Ya estamos como siempre
Mira que uno ha oído a Laso decir lo mismo durante esta temporada, “lo importante es salir concentrados y con intensidad desde el inicio”, pues nada, más de lo mismo y un parcial de 12-5 que obligaba a lo de siempre, a remar contra corriente, una defensa muy de andar por casa, sumado a un ataque sin poca verticalidad al aro, (salvo en lo que iba a ser el festival de Ayón) empezaba a sembrarnos dudas en el juego blanco.
Mauricio perdido en ataque, intimidador o “acojonador” en defensa
Uno de los momentos del partido por el lado blanco, estuvo en el estreno de Ndour, rebautizado como Mauricio para todos nosotros, y no es que le podamos contar mucho con solo cinco minutos en pista, tan solo dos cosas, en ataque, bastante perdido (cosa lógica), con air ball en triple incluido y dos puntitos gracias a la asistencia de Luka Doncic. En defensa, solo le vamos a decir una cosa, cuatro tiros lanzaron los jugadores del Bayern y ninguno encontró aro, no sabemos si fue una cuestión más de intimidación o de “acojonamiento” al ver un tío con esos brazos tan largos, pero el caso es que fallaron.
K.C. ¿Tan poco nos quieres?
En un flashback, vimos el espíritu de Estrella Roja reflejado en la cancha del Audi Dome, y todo ello porque el Madrid empezaba a mandar más en el juego con una mejor circulación de balón, con tiros abiertos aprovechados por Trey Thompkins, más el poderío de Ayón que lograba una cómoda ventaja de diez puntos que, de repente, hizo “PUF” merced al destrozo de KC. Rivers en todas las facetas posibles, ya fuera en triple, en entrada o con tiros cómodos. No había forma de parar al jugador de Guinea-Nassau (perdón, que eso ya no vale) y, prácticamente él solito, era el único referente de un Bayern que se iba al descanso ganando por dos puntos.
Bum, bum, bum, bum
Identifiquen el sonido…han acertado, es un corazón, el puesto por todos los jugadores del Real Madrid más el cuerpo técnico (que se llevó la técnica de todas las semanas), para cambiar radicalmente el papel de lo visto en la primera parte, ¿Qué cómo es eso? Muy sencillo, Pongan a un Sergio Llull sabiendo que ha fallado en sus últimos lanzamientos triples pero sigue mostrando una confianza suprema en sí mismo para anotar en sus dos siguientes posibilidades de tiro. Imaginen a cinco jugadores desfondándose en defensa y no dando ningún balon por perdido bajo ningún concepto y en que, casi, no eran necesarias las ayudas, porque los 1×1 paraban a su rival hasta el punto de agobiar creando un mal tiro y, como colofón, al espectáculo de dos hombres, ambos en el poste bajo, ambos pívots, uno mexicano y otro español, Ayón y Felipe, el primero dando un absoluto recital en todas las partes del juego hasta el punto de, sin saberlo todavía, poder decir que será el MVP de la jornada (22 puntos, 9 rebotes y 41 de valoración) mientras que el otro, demostrando como capitán al resto, que el partido estaba en defensa y que hoy era la parte esencial para llevarse la victoria, un trabajo el suyo que no saldrá en la estadística, pero cuando eres un 4-5 y eres capaz de defender a treses pequeño, no solo hablamos de calidad, sino del bum-bum-bum ¿recuerdan?
La depresión alemana
Esto podría ser el epígrafe de un lección de historia, pero no es así, el Bayern, sencillamente, se vino abajo, sus jugadores bajaron los brazos a pesar de los denostados intentos de Pesic de reanimar al muerto andante “¡¡¡que nos estamos jugando la clasificación para Top16!!!”, pero ni por esas, ninguno de sus jugadores era capaz de volver a dar el paso adelante, ni siquiera Rivers, que tuvo que “soportar” la exigencia física que le había puesto Jeff Taylor y ya no estuvo tan airoso, mientras el tiempo pasaba, pasaba y el Madrid, controlaba y controlaba, con mínimos intentos de acercamiento teutón que no eran más que eso, falsas alarmas. Todo transcurrió así durante un cómodo último cuarto que deparó el resultado final.
Y así terminamos un día más, notando, por fin, un cierto tufillo a Top16 pero aún lejano, para ello habrá que superar el escollo de Estrasburgo el próximo jueves a las 20.45 horas, pero no se compliquen la vida mirando combinaciones, basta ganar por uno y eso es lo que debe hacer el Real Madrid, bueno, si puede por más que ya no tiene el corazón para tantos esfuerzos, mientras eso llega, con partido ante Herbalife este domingo incluido, disfruten con los mejores momentos del partido.