Una cronica de: @luismanper
Llegaba el Castilla al partido de hoy a 5 puntos del Barakaldo su máximo rival por el liderato del grupo, y al igual que al primer equipo la jornada le ha salido redonda porque ha conseguido reducir la distancia con el líder hasta quedarse a 3 puntos del Barakaldo, que hoy ha empatado con el Real Unión de Irún.
Salió Zidane con un once muy ofensivo en forma de 4-4-2, en el que alineó a Carlos Abad en portería, el juvenil Dani Fernández en lateral derecho y Álvaro Tejero en el izquierdo, siendo Lienhart y Héctor Martínez los centrales, Javi Muñoz y Aleix Febas fueron los mediocentros al no poder jugar Marcos Llorente, ya que cada vez está más integrado en el primer equipo llegando a jugar partidos completos como el de Cádiz, en las bandas jugaron Odegaard en la derecha y Enzo Zidane en la izquierda y de delanteros Zidane eligió hoy a Mariano y a Borja Mayoral.
Empezó el partido totalmente alocado con ocasiones en ambas áreas, por parte del Castilla fue Mariano quien lo intentó con un disparo que le salió demasiado centrado y también el Portugalete probó a Carlos Abad pero este supo salir airoso, el gol parecía inminente y llegó en el minuto 11 tras una sensacional jugada de Enzo Zidane quien tras regatear a varios rivales se plantó en la frontal del área y sirvió un estupendo pase a Borja Mayoral dejándolo solo ante el portero vasco, el delantero parleño lo regateó con gran maestría y empujó a gol un balón que acabó en gol fantasma, ya que el defensa del Portugalete sacó el balón sobre la línea de gol, pero el linier interpretó acertadamente que el esférico había traspasado previamente la línea, por lo que el gol subió al marcador.
El gol relajó a los jugadores del Castilla, por lo que el Portugalete empezó a acercarse al área de Carlos Abad aunque no creaba excesivo peligro más allá de jugadas aéreas, y mientras tanto los castillistas se limitaban a intentar salir a la contra para aumentar la ventaja, lo intentaron Odegaard y Mariano pero sus disparos se marcharon muy lejos de la meta visitante. Al filo del descanso, Enzo Zidane empezó a notar molestias musculares y aunque pudo terminar la primera mitad, en el intermedio tuvo que ser sustituido por Álvaro Jiménez, y en el colmo del infortunio Mariano vio la quinta amarilla por lo que la semana que viene ante el Leioa tendremos 2 bajas esenciales.
La segunda parte comenzó con un Castilla mucho más incisivo, y de hecho Álvaro Jiménez no marcó el 2-0 de milagro, pues en la jugada tonta del partido presionó al portero del Portugalete, y el despeje de éste se estrelló en la espalda de nuestro extremo cordobés para acabar rebotando en el larguero. Después fue Borja Mayoral quien perdonó cuando estaba sólo ante el portero visitante pero por intentar acomodarse el disparo a su pierna buena, acabó encerrándose entre la defensa vasca.
Pero a partir de entonces, el Castilla perdió el control del partido y el dominio del Portugalete cada se aproximaba más al área de Carlos Abad, creando especial peligro en las jugadas a balón parado con las que tanto sufren para defenderlas todas las categorías del Real Madrid, ni siquiera la entrada de José Carlos Lazo en lugar de Odegaard y de Juanjo Nárvaez por Mariano, consiguieron devolver el dominio del partido al Castilla.
Pero afortunadamente los vascos no estuvieron acertados y el Castilla pudo sentenciar el partido en un contraataque que desembocó en un mano a mano de Álvaro Jiménez, en el que no fue capaz de superar al portero del Portugalete, también tuvieron sus ocasiones para poner el 2-0 tanto Borja Mayoral como Dani Fernández, pero no tuvieron la puntería fina y el partido acabó con un 1-0 que acerca al filial a 3 puntos del Barakaldo, que a día de hoy es líder del grupo II de la Segunda División B.