Una cronica de: @luismanper
Afrontaba el Real Madrid el partido de hoy entre la espada y la pared, sabiendo que un mal partido desencadenaría la furia del Bérnabeu, especialmente tras el esperpento vivido el otro día en Cádiz y con el recuerdo fresco de la humillación que nos inflingió en el Barça en el último partido en nuestro estadio. Afortunadamente, el partido se pudo encarrilar pronto y la jornada nos ha salido bastante bien, ya que nuestra victoria y el empate del Barça en Mestalla nos acerca a 4 puntos de los azulgrana.
Salió Benítez con todo lo que tenía disponible, aunque la defensa fuera de circunstancias, en portería volvió Keylor Navas, de lateral derecho Benítez ha reconvertido a Lucas Vázquez, de centrales jugaron Pepe y Nacho y Danilo fue el lateral izquierdo, en el mediocampo Benítez volvió a apostar por Kroos, Modric y James sentando a Casemiro y en la delantera volvieron a coincidir Bale, Benzema y Cristiano, que esta temporada han coincidido muy pocos partidos.
El Real Madrid salió lanzado y apenas se llevaban 4 minutos cuando Pepe entró por la banda derecha del Getafe como si fuera un extremo de toda la vida, y puso un centro perfecto al corazón del área que Benzema empalmó con gran maestría para adelantar al equipo en el marcador cuando apenas llevábamos 5 minutos de partido. Pero los jugadores no se aplacaron y poco después llegaría el segundo tanto de Benzema, quien aprovechó un balón que quedó muerto en el área tras un clamoroso penalti no pitado a Cristiano, colocando el 2-0 cuando sólo llevábamos 15 minutos de partido.
El Getafe, en esos momentos era un guiñapo en manos del Real Madrid, y pudieron caer varios goles más si hubieran entrado peligrosos disparos de Bale y de Cristiano que detuvo Guaita, pero sería el galés quien consiguió convertir el 3-0, controlando un balón dentro del área y poniendo pegado a la cepa del poste del Getafe, ya al filo del descanso un contraataque como hacía mucho tiempo que no se veía en el Bernabéu, acabó con un estupendo centro de Kroos, que poco a poco empieza a recuperar su nivel, que dejó sólo a Cristiano quien sólo tuvo que cruzar el balón al palo largo para anotar el 4-0 al filo del descanso.
Pero en la reanudación, el equipo se disolvió como un azucarillo en un vaso de agua, como desgraciadamente nos empezamos a acostumbrar esta temporada, apenas hubo ya ocasiones de peligro más allá de alguna internada peligrosa de Cristiano. Curiosamente el desplome del equipo coincidió con la sustitución de Modric en lugar de Kovacic, por lo que la dependencia de Lukita empieza a ser preocupante. En ese momento, empezó la caraja habitual del equipo en las segundas partes, especialmente cuando Alexis remató completamente solo un córner que colocó en la escuadra de un Keylor que sólo pudo hacer la estatua.
Después, Arbeloa entró por Pepe dejando una defensa de circunstancias como Lucas Vázquez y Danilo de laterales y Arbeloa y Nacho de centrales, también Jesé había ingresado poco antes en el campo en lugar de un Benzema, que con su doblete de hoy se ha reconciliado con la afición llevándose una calurosa ovación del público. El partido murió con una posesión estéril por parte de nuestro equipo en una segunda mitad absolutamente infumable, sea porque el partido estaba resuelto o porque el equipo no aguanta físicamente un partido entero al 100% una vez más hemos visto una segunda parte aburridísima.
En definitiva, el equipo solventó este partido con una gran primera parte pero dejándose ir totalmente en la segunda, esta jornada nos ha servido para recortar 2 puntos al Barça pero con rivales más fuertes cuando nos caigamos en las segundas partes, lo vamos a pasar muy mal y posiblemente no resistamos las acometidas de un equipo fuerte jugando al 100% durante sólo 45 minutos.