Un articulo de: @danipuerto6
Aunque era una noticia conocida desde hacía meses, no ha sido hasta ahora que el Madrid la hacía oficial. Y es que Klemen Prepelic ya es jugador a todos los efectos del club blanco.
Nacido el 20 de Octubre de 1992 en Maribor, Eslovenia, siempre se mostró trabajador y competente, de ahí su facilidad para ir mejorando sus números año a año, dándose a conocer en el AKK Branik, en su Maribor natal con tan sólo diecisiete años. De ahí al Helios Domzale de la primera división eslovena en 2010, donde permanecería dos temporadas, realizando un gran segundo curso con unos promedios en la Liga Adriática de 14,4 puntos y en la Liga de Eslovenia con 15,2 puntos. Como era normal, ese talento y su insultante juventud llamaron la atención de equipos de mayor calado y así llegó el Union Olimpija Ljubljana, el gran club esloveno y el joven Klemen siguió moviéndose, creciendo, hasta tal punto que con una sola temporada allí, hizo méritos suficientes para que el Banvit turco se fijase en él para completar su roster. Esa temporada sería la peor de su carrera, aunque le sirvió para mejorar su fortaleza mental. Tapado por los americanos en Banvit, sólo pudo aparecer en breves destellos donde demostraba su calidad con un balón en las manos y donde ya despuntaba como ese jugador temible si armaba el brazo más allá de la línea de tres puntos.
Tras ese verano donde completó su mala temporada particular no siendo elegido en el draft NBA del 2014, regresó a Eslovenia, al Olimpija, donde de nuevo recuperó su mejor versión. Otra vez en rumbo positivo y de nuevo otro viaje, esta vez tocaba Alemania, le reclamaba el Oldenburg. Este sería uno de los momentos más importantes en la carrera del esloveno, ya que le valió como trampolín para recalar en uno de los clásicos del baloncesto europeo, el Limoges francés. Prepelic promedió allí 16 puntos por encuentro en la PRO A francesa. Acabada la temporada 2016-2017 y previo al Eurobasket que supuso el boom definitivo en su carrera, se había comprometido con el París Levallois, con el que completó la temporada pasada tras como decimos, realizar un torneo europeo muy bueno, siendo la tercera vía anotadora para el coach Igor Kokoskov, sólo por detrás de la pareja Dragic-Doncic.
Pero, ¿Qué adquiere el Madrid con el fichaje de Prepelic?:
Se trata de un anotador increíble dotado de un tremendo repertorio técnico. No solo puede anotar desde el perímetro con facilidad, también se siente cómodo con el tiro a media distancia o trabajando para asistir a sus compañeros. Tiene un feeling especial con los jugadores interiores, con los que tiende a jugar en situaciones de bloqueo y continuación (pick and roll), dando un buen rendimiento debido a ese alto porcentaje de acierto en el tiro o a su facilidad para encontrar huecos donde no parece haberlos y doblar pases al grande. Jugador hábil en el bote y rápido de movimientos, lo que le permite generarse sus propias canastas, aunque también es capaz de aprovechar el juego colectivo en forma de “carretones” o bloqueos indirectos al más puro estilo Jaycee Carroll para anotar en situaciones donde recibe orientado o a pies clavados y lanza (catch and shoot).
Como todo anotador compulsivo, Prepelic tiende a sestear en defensa, aunque no lo podríamos denominar como un mal defensor y sí como un defensor correcto. Desde sus 1.92 metros y sus casi 90 kilos, es en la posición de escolta donde ha producido mayores beneficios para sus equipos, aunque en este Madrid donde la posición de base la pueden ocupar jugadores como Rudy, que no son jugadores específicos del puesto, no sería de extrañar ver al esloveno ocupando el “uno” por momentos y generando juego desde allí.
Pese a coincidir su llegada con la partida de Doncic, no consideramos que Prepelic llegue para sustituir a su compatriota y sí para compartir el rol de “abrelatas” para defensas rivales, de anotador espontáneo que hasta el momento sólo ostentaba el mencionado Carroll, el cual no olvidemos cuenta ya con 35 años. Consideramos que llegado el momento de la partido del de Wyoming, será Prepelic, (si se asienta en el proyecto) quien termine siendo “Carroll 2.0” para el equipo de Pablo Laso.