Una crónica de: @luismanper
Pocos partidos definen la leyenda del Real Madrid en la Champions mejor que el de hoy, un desastre táctico, dos goles regalados por fallos defensivos grotescos, un partido jugado con lateral derecho reconvertido al que se le veían las costuras cuando Ribery le encaraba, un penalti que nos perdonaron al filo del descanso, un portero que se ha resarcido de sus fallos anteriores en un partido monumental que hará que hoy nadie se acuerde de Kepa… en definitiva un partido nefasto que no ha impedido al Real Madrid clasificarse para su tercera final de Champions consecutiva y su cuarta en cinco años, hazaña que tardaremos muchísimos años en ver repetida, mejor sería valorarlo en su justa medida antes de que sea tarde y vuelva la travesía en el desierto que nos tuvo muchos años alejados de la antigua Copa de Europa.
Sacó Zidane un once arriesgadísimo, en el que no se atrevió a forzar la reaparición de Nacho tras un mes sin jugar y en una decisión que sorprendió a todos sentó a Casemiro para apostar por Kovacic, por lo que Zizou formó un once compuesto por Keylor en portería, Lucas Vázquez y Marcelo en los laterales con Sergio Ramos y Varane como centrales, el mediocampo lo formaron Kovacic, Kroos, Modric y Asensio mientras que la delantera quedó para Cristiano Ronaldo y Benzema.
El partido empezó de mal en peor, porque desde el pitido inicial el Bayern se hizo con el control del partido y enseguida llegaría el primer gol visitante por medio de Kimmich, quien aprovechó un regalo de Sergio Ramos que no acertó a despejar un balón lateral dejando la pelota muerta en el área pequeña para que Kimmich pusiera el 0-1, afortunadamente el Real Madrid no tardaría en reaccionar y un centro sensacional de Marcelo lo cabeceó Benzema para empatar el partido. Sin embargo, el Bayern siguió dominando especialmente en llegadas por la banda de Lucas, que estaba desbordado y obligaba a Modric a vaciarse físicamente en un despliegue físico espectacular para taponar todas las vías de agua de la defensa blanca, que eran muchísimas pues el Bayern seguía creando ocasiones como otro balón que sacó Keylor después de rebotar en un defensa, y otro balón que tras una gran parada del portero tico en un uno contra uno quedó muerto en el área pequeña y que intentó marcar James de espuela en el área pequeña yéndose el balón alto por centímetros.
El Real Madrid siguió jugando con fuego en la primera parte, porque el Bayern volvió a rozar el gol en otro disparo de Kimmich, otra ocasión de Lewandowski, quien se dio la vuelta en el área para rematar mansamente a las manos de Keylor y finalmente le perdonaron un penalti a Marcelo en el descuento de la primera mitad, cuando cortó con la mano un centro del propio Kimmich que no se vio claro en Antena 3 si era dentro o fuera del área, esa jugada clave de la eliminatoria no nos la enseñaron en la retransmisión pero los futuros estrenos de la cadena nos los repitieron por activa y por pasiva. La segunda mitad empezó como nadie habría imaginado, con el regalo del Bayern que ha decidido la eliminatoria, cuando un pase atrás de Tolisso provocó que el portero rival se aturullara dudando si coger el balón en la mano o despejarlo para al final no hacer ni una cosa ni otra, por lo que dejó el balón muerto a Benzema para que empujara el balón a gol y subiera el 2-1 al marcador.
Pero el Bayern no se iba a rendir, que para eso es uno de los mejores equipos de Europa, y más cuando vio que el Real Madrid le perdonaba la vida en 3 ocasiones seguidas, en la primera de ellas el disparo de Modric salió rozando el poste, mientras que las otras 2 las protagonizó Cristiano, en una no llegó al balón y en la otra remató a las nubes cuando lo tenía todo a favor, a partir de ese momento todos sabíamos que no haber sentenciado la eliminatoria en su debido tiempo nos condenaría a sufrir hasta el último minuto, sensación que se confirmaría minutos después cuando un disparo de James desde la frontal del área rebotó en una defensa e inexplicablemente nadie fue al rechace que había quedado muerto en el área pequeña, por lo que el propio James fusiló a Keylor para poner el 2-2 y dejarnos a todos al borde del infarto, porque un gol más del Bayern eliminaba al Real Madrid.
Afortunadamente ese gol nunca llegó, ya que a pesar de que Zidane intentó cambiar el signo del partido metiendo a Casemiro y Bale en lugar de Kovacic y Benzema, el Bayern nunca iba a dejar de intentarlo por lo que una vez más Keylor tuvo que multiplicarse para redondear su impresionante partido, primero sacando en la cepa del poste un peligroso cabezazo de Muller, y después con una parada extraordinaria a disparo de James cuando el portero tico estaba muy tapado lo que da más mérito aún a la magnífica parada que hizo Keylor para salvar la eliminatoria, pero sus intervernciones no acabaron ahí, porque al borde del minuto 90 tuvo que salir a despejar un balón aéreo con toda la fuerza del mundo hasta el punto que dejó KO a un Varane que ya había tenido problemas físicos en la primera parte, hasta el punto de que Zidane puso a Nacho a calentar, pero el canterano no salió hasta la recta final del partido cuando la musculatura de Asensio dijo basta y Zizou tuvo que devolver a Lucas a su posición natural para dar entrada a Nacho.
Por lo que tuvimos que afrontar un descuento en el que nos salía el corazón por la boca, con constantes balones aéreos y un córner a favor que no supimos aprovechar para matar el partido, por lo que el Bayern siguió poniendo balones a la olla aprovechando que Cakir alargó el partido un minuto más de los 5 inicialmente descontados, por lo que tuvimos que ver un balón al espacio a Muller, al que milagrosamente el jugador alemán no llegó para certificar el pase a la tercera final consecutiva, algo que ningún equipo conseguía desde la Juve en la que jugaba Zidane hace 20 años, si conseguimos ganar esa tercera Champions consecutiva el Real Madrid habrá igualado la gesta del Bayern de los 70, convendría valorar esa justa medida valorar la hazaña europea que está consiguiendo este Real Madrid de Zidane y que contaremos con orgullo a nuestros nietos.