Una crónica de: @luismanper
Llegaba el Castilla al partido de hoy frente al Fuenlabrada, tras 2 semanas sin jugar debido al aplazamiento de su partido de la pasada semana ante el Toledo debido al infarto que sufrió el delantero del equipo toledano Lassad el día anterior a la disputa del partido, el cual fue aplazado y se jugará este miércoles a las 18:15. Volvía al Castilla hoy a la competición recibiendo a uno de los mejores equipos de la categoría como es el Fuenlabrada, quien sigue en puestos de play-off a pesar del bajón que ha dado en esta segunda vuelta y que le llevó a destituir a su entrenador hace pocas fechas, sin embargo todos recordamos las dificultades inesperadas que planteó el Fuenlabrada al primer equipo en la primera ronda de la Copa del Rey.
Mientras tanto, el proyecto del Castilla sigue en stand-by pues su posición en mitad de la tabla hace que muchos de los jugadores actuales estén disputando sus últimos encuentros con el filial y que ya se empiece a divisar algunos de los jugadores sobre los que se edificará el próximo proyecto del Castilla, que luchará la temporada que viene por devolver al filial a los puestos que se merece y de los que lleva demasiado tiempo alejado. Por ello, formó Solari un once formado por Luca Zidane en portería, Álvaro Tejero y Reguilón en los laterales, con Javi Sánchez y Manu Hernando como centrales, Jaume Grau como mediocentro defensivo acompañado por Seoane en el mediocampo, con Quezada y Franchu caídos a la banda, siendo Óscar el mediapunta y Cristo el falso 9.
El partido empezó sin apenas ocasiones de gol pues solo Óscar lo intentó con un disparo desde un lateral del área que se fue rozando el larguero, después sería Quezada quien condujo un contragolpe para acabar buscando a Cristo en el corazón del área, quien dejó pasar el balón para que llegara a Franchu que teóricamente llegaba con mucha ventaja, pero al extremo argentino controló mal y permitió que la defensa fuenlabreña cortara la oportunidad de gol. Poco a poco, el equipo del sur de Madrid empezó a estirarse y a rondar la meta de Luca Zidane, hasta que al filo del descanso Hugo Fraile se sacó un trallazo inapelable que hizo inútil la estirada de Luca y puso el 0-1 en el marcador.
A la vuelta del descanso, el Castilla acusó ese gol de los que llaman “psicológicos” por el momento en el que llegué mientras que el Fuenlabrada intentaba aumentar su renta para sentenciar el partido, pero el Castilla sacó el amor propio que tanto se ha echado en falta a lo largo de la temporada y reaccionó hasta el punto de que estuvo a punto de remontar el partido. Primero avisó Quezada con un peligroso disparo desde fuera del área que se estrelló en el larguero, momento que aprovechó Solari para meter más mordiente ofensiva dando entrada al juvenil Gelabert en lugar de un lateral como Reguilón, para retrasar a Quezada al lateral izquierdo, pocos minutos después entró Fidalgo en lugar de Jaume Grau en una propuesta totalmente ofensiva de Solari.
Esa apuesta tan ofensiva del entrenador argentino le salió redonda, porque tras un doble regate dentro del área de Seoane que acabó disparando a las nubes cuando lo tenía todo a favor, fue Gelabert quien demostró pocos minutos después porque es una de las grandes promesas de la Fábrica, dejando sentados a dos defensas en un lateral del área en una maniobra de gran técnica y acto seguido puso un centro perfecto que cabeceó Cristo para poner el 1-1 en el marcador. El propio delantero canario estuvo a punto de marcar su particular doblete, cuando tuvo una doble ocasión al cabecear un centro de Tejero que se estrelló en la cepa del poste y disparar el posterior rechace, que detuvo el portero visitante.
El Fuenlabrada se encerró atrás buscando mantener el empate, y el Castilla seguía teniendo ocasiones que no conseguía transformar, una vez más en esta temporada al filial se le escapaba un partido en el que era mejor que el rival por esa falta de gol que le ha quitado tantos puntos este año, la última ocasión la iba a tener Seoane cuyo disparo sacó un defensa cuando ya se cantaba el gol de la victoria en el Di Stéfano, por lo que el Castilla volvía a quedarse a las puertas de ganar un partido en el que mereció más pero en el cuál la falta de pegada le ha lastrado, desafortunadamente este guión del partido de hoy, se ha visto en numerosos partidos de esta temporada, en los cuáles no se ha sido capaz de ganar a pesar de haber sido superior al rival, una de las principales causas por las que el filial está instalado en tierra de nadie y deseando que termine la temporada cuanto antes.