SONETO | Siempre nos quedará París

Por: @Eselsdistel

 

Más que por arte de Birlibirloque

resurgió el Real Madrid de su Hades,

combinando promesas y deidades

para conformar un sólido bloque.

 

Planteó el entrenador bien el choque

distribuyendo nuestras propiedades

según exigieron ambas mitades:

primero el músculo, luego el estoque.

 

Lo que iba a ser nuestra ejecución

acabó volviéndose un repaso

que aplacó los humos de la afición,

 

mas no caigamos en el error craso

de creernos ya el nuevo campeón,

pues el botín de hoy es aún escaso.