Una crónica de: @luismanper
Mucho estaba durando la alegría para los madridistas en una temporada tan lamentable como la que nuestros jugadores nos están ofreciendo este año en una Liga que se nos va a hacer larguísima visto la desidia y apatía que los jugadores muestran en muchos partidos como el de hoy, en el cual hasta Zidane demuestra el desinterés que le produce el encuentro apostando por experimentos tácticos surrealistas que nunca presagian nada bueno y es que aunque el gol de la victoria del Espanyol llegó en el descuento, los pericos merecieron marcarlo mucho antes.
Tenía el equipo muchas bajas por problemas físicos en el día de hoy, entre ellas Marcelo y su mediocampo titular al completo, lo que unido a la decisión técnica de dar descanso a Cristiano Ronaldo, Benzema y Carvajal ha dado como resultado un partido infame de principio a fin por parte de un equipo compuesto por Keylor Navas en portería, Achraf y Nacho en los laterales con Varane y Ramos de centrales, la baja de Casemiro por problemas estomacales la suplió Marcos Llorente, flanqueado por Isco y Kovacic, con Asensio y Lucas en los laterales y Bale de falso nueve.
Las escasas ocasiones peligrosas del Real Madrid llegaron en los primeros minutos cuando un cabezazo de Bale fue rechazado por Diego López que está en estado de gracia como después demostraría sacando a córner un centro de Achraf que se envenenó tras rozar en el cuerpo de un rival y luego sería Varane quien tuvo un cabezazo a la salida de un córner que salió rozando el palo. Ahí se acabaron las ocasiones madridistas y el Espanyol empezó a estirarse viendo el dominio insulso del Real Madrid y la enorme cantidad de balones que perdía Isco, por lo que el equipo perico empezó a crear peligro por medio sobre todo de un omnipresente Gerard Moreno que obligó a Keylor a evitar el 1-0 sacando un pie salvador en un mano a mano al estilo de Casillas con Robben en la final del Mundial de Sudáfrica.
A continuación, el árbitro anuló al Espanyol un gol que parecía legal pero que es muy dudoso, pues un disparo desde fuera del área lo controló Gerard Moreno de espaldas y a la media vuelta remató a gol cuando el linier ya había invalidado la jugada por considerar que el delantero españolista estaba ligeramente adelantado con respecto a Marcos Llorente, pero después el árbitro compensaría perdonando un penalti al Espanyol, cuyo defensa primero interceptó y luego arrastró con la mano un disparo de Bale. Pero el inicio del segundo tiempo ha sido aún peor, y comenzó con el dominio total del Espanyol sin más ocasiones madridistas que tiros lejanos de Kovacic a quien hoy se vio precipitándose en todas las decisiones cuando intentaba abrir el campo, mientras que Lucas Vázquez y Asensio estaban desaparecidos y a Bale se le veía fuera de sitio siendo la única referencia en ataque del equipo.
Zidane intentó remediar la situación sustituyendo a Benzema por Isco, quien completó su infame partido saliendo del campo caminando lentamente en el mejor reflejo del desinterés con el que muchos jugadores han afrontado hoy el partido, pero el juego del Real Madrid no perdió su espesura y seguía sin haber ocasiones peligrosas que ni siquiera llegaron cuando salieron Bale y Kovacic para dar entrada a Ceballos y Mayoral, pero las llegadas al área seguían siendo del Espanyol las cuáles entre Sergio Ramos y Keylor se multiplicaban para despejar e incluso pudo el árbitro pitar un penalti a favor del Espanyol pero se lavó las manos sancionando un fuera de juego previo que no existía, pero cuando Ramos perdió el norte y se lanzó al ataque dejando al equipo con tres delanteros y tres defensas, se culminó el esperpento pues a una llegada hasta la línea de fondo de Asensio cuyo pase de la muerte sobre la línea de gol nadie remató le siguió un contragolpe del Espanyol que Gerard Moreno empalmó para superar a Keylor Navas y derrotar al Real Madrid en la última jugada del partido como nos ha pasado esta temporada en varios partidos ya como las derrotas en casa ante el Villarreal o el Betis.
En definitiva, el Real Madrid ha vuelto hoy a las andadas de una Liga pésima que como han demostrado estos jugadores ya en numerosos partidos va a ser un estorbo en el calendario de la Champions, única competición en la que aún quedan esperanzas para no acabar la temporada en blanco, lo cual es arriesgadísimo porque una mala noche en Champions o el más mínimo fallo en un partido igualado te manda para casa pero los jugadores parece querer correr ese riesgo dejándose ir descaradamente como ha ocurrido en el partido de hoy.