Una crónica de: @luismanper
Tras la victoria de la pasada jornada ante el Deportivo Fabril, visitaba el Castilla hoy el Municipal del Prado de Talavera de la Reina para enfrentarse a un rival directo que llegaba al encuentro de hoy empatado a puntos con el filial blanco. Sin embargo, el Castilla sigue con su mala racha fuera de casa que le ha llevado a perder los 3 partidos que ha disputado a domicilio en lo que va de 2018 y le estanca cada vez más en la mitad de la tabla, por lo que corre el peligro de quedarse en tierra de nadie en la clasificación.
Salió Solari con su once de gala salvo la baja de Reguilón que fue expulsado la semana pasada, por lo que formó un once compuesto por Belman en portería, Tejero y Quezada en los laterales con Manu Hernando y José León como centrales, Jaume Grau como mediocentro defensivo, flanqueado por Seoane como interior, Óscar como mediapunta, Franchu y Mancebo por las bandas con Cristo como falso delantero.
La primera parte empezó con un dominio absoluto del Talavera, que se aprovechaba del césped irregular que impedía al balón rodar mansamente sino que daba continuos botecitos que hacían francamente difícil el control del esférico. La única ocasión del Castilla llegó con una falta lateral que Manu Hernando cabeceó fuera, y no se fue perdiendo al descanso de milagro porque al Talavera le anularon un gol por ajustado fuera de juego, que llegó tras un córner que estuvo a punto de ser un nuevo gol olímpico pero se estrelló en el larguero y el Castilla no acertó a sacar el balón del área y tras varios rebotes, le acabó cayendo el balón a un delantero talaverano que superó a Belman, pero su gol se anuló porque estaba ligeramente adelantado al rematar. Después, los jugadores castillistas reclamaron un posible penalti por un ligero contacto sobre Cristo, que no pareció suficiente para que el árbitro pitara pena máxima.
Tras una primera mitad en la que el Talavera fue mejor, el Castilla intentó estirarse a la vuelta de los vestuarios y empezó a dominar el balón aunque no creaba excesivo peligro que Solari intentó crear sustituyendo a un desaparecido Cristo para dar entrada a Campuzano, pero el peligro llegaba siempre en jugadas a balón parado que el conjunto manchego explotaba a la perfección, en una de ellas Belman se jugó el penalti saliendo con todo a despejar de puños y llevándose por delante a un delantero talaverano, pero en el siguiente córner no iba a haber tanta suerte y un balón muy raso rebotó en José León y acabó entrando en la meta de un Belman que no pudo reaccionar. Por suerte, el Castilla reaccionó rápidamente y un par de minutos después Mancebo provocó una falta lateral, que Óscar centró como un guante y Manu Hernando se adelantó a todos los defensas y remató a placer para colocar el 1-1 en el marcador.
Pero el Talavera iba a seguir dominando, y acercándose al área de Belman y tuvo un claro cabezazo que mandó fuera en el segundo palo, pero poco después Cristian mareó a Tejero a base de recortes hasta que lo tumbó, y a continuación disparó a la escuadra, colocando el 2-1 en el marcador pues nada pudo hacer Belman ante semejante misil. A partir de entonces, el Castilla se lanzó desesperadamente al ataque y a ello contribuyó Solari cambiando a un amonestado Jaume por Fidalgo y a Seoane por Dani Gómez, pero el marcador no se movió a pesar de que el delantero de Alcorcón dispuso de un par de jugadas personales en las que intentó disparar pero no encontró el hueco entre la maraña de piernas que había encerrado la defensa local en su área.
Por todo ello, el Castilla ha vuelto a caer y se asienta peligrosamente en la mitad de la tabla corriendo el evidente peligro de quedarse en tierra de nadie pues cada vez se aleja más de los puestos de play-off, por los que el Castilla debe luchar cada temporada. Esperemos que en los próximos encuentros, el Castilla sea capaz de ganar de encadenar 2 o 3 victorias consecutivas para volver a engancharse a los puestos de play-off, de los cuáles el Castilla se aleja peligrosamente debido a esta irregularidad que está demostrando.