Una crónica de: @luismanper
El Real Madrid ha tirado hoy por la borda las opciones que le quedaban de salvar la temporada ganando algún título, con un partido patético y con una mezcla de falta de compromiso y falta de nivel de unos jugadores que se han conformado con ganar el doblete la temporada pasada y que en ningún momento se han tomado en serio la Copa del Rey en la que sólo han ganado en casa contra Fuenlabrada y Numancia con dos penaltis a favor en cada uno de los partidos de ida y ofrecieron un espectáculo vergonzoso en el Bernabéu no siendo capaces de ganar ninguno de los partidos de vuelta, público el de Chamartín que ha sido muy vilipendiado pero que bastante hace yendo un día laborable a las 21:30 a ver como unos jugadores indignos de vestir la camiseta que llevan no ponen la más mínima intensidad ni siquiera en el calentamiento, hasta el punto de ser eliminados por un equipo de pueblo del sur de Madrid, magníficamente trabajado que hoy ha escrito la página más brillante de su historia.
El calentamiento del equipo hoy ya transmitía una falta de intensidad y una desgana alarmante para jugar un partido que para muchos jugadores era un engorro porque ya se daban por clasificados, mensaje que corroboró Zidane dejando fuera de la convocatoria a Kroos, Cristiano, Marcelo y Bale y apostando por un equipo B que en ningún momento de esta temporada ha demostrado tener la más mínima valía para jugar en un equipo de la talla del Real Madrid, por lo que el técnico francés que hoy queda también muy señalado apostó por un once formado por Kiko Casilla, Achraf y Theo en los laterales con Sergio Ramos y Nacho de centrales, Marcos Llorente de mediocentro defensivo, Isco y Kovacic de interiores, con Asensio y Lucas por las bandas y Benzema de único delantero.
Las malas sensaciones no se hicieron esperar y a los pocos minutos de partido, el Leganés ya había estrellado una falta en el poste de Kiko Casilla, que cada vez que juega demuestra más que en el Espanyol rendirá mucho pero que el nivel que exige el Real Madrid le viene grandísimo, y no sólo él estaba mal sino que el resto de jugadores blancos estaban desaparecidos en el día de hoy y no creaban ningún peligro porque el Leganés era el único equipo que quería llegar al área contraria aunque le faltaba claridad, en ese peñazo de partido estábamos cuando Achraf en vez de despejar prefirió mandar a Nacho un melón enorme que el polivalente canterano no se supo quitar de encima, dejando el balón muerto a Eraso quien desde 30 metros clavó el balón en la escuadra de un Casilla, que estaba adelantadísimo y que una vez más dejó en evidencia sus enormes carencias como portero.
Pero el gol en contra lejos de espolear al equipo como el pasado domingo frente al Dépor, lo dejó completamente groggy y únicamente Isco lo intentaba aunque sus regates absurdos e innecesarios lo pierden, hay una jugada concreta que define perfectamente al jugador malagueño en una esquina del área hizo una delicatesen para regatear a los contrarios que lo rodeaban, y cuando se zafó de ellos en vez de meterse al área se dio la vuelta y acabó perdiendo el balón posibilitando una contra del Leganés que nos pudo costar cara de no ser por la providencial aparición de Nacho, que una vez más fue de lo poco salvable del Real Madrid. Con una falta a las nubes de Isco y un centro peligroso a Benzema, que el francés no alcanzó a rematar a pesar de tirarse en plancha a por él, terminó una primera mitad en la que todo un Real Madrid no había sido capaz de tirar a puerta a pesar de estar virtualmente eliminado.
Salió el equipo con otro ímpetu en la segunda mitad, pero ésta duró lo que tardó Benzema en desmarcarse bien y batir con un toque de exquisita calidad al portero del Leganés, en cuanto el Real Madrid empató el resultado y se vio por encima en la eliminatoria, los jugadores de Zidane volvieron a relajarse dándose ya por clasificados, sin embargo, el Leganés no se rindió y un córner en el que Theo perdió la marca (otro jugador que no ha demostrado absolutamente nada desde que llegó y que cada vez que juega demuestra que no tiene nivel para un equipo de la exigencia del Real Madrid), Gabriel Pires remató de cabeza totalmente sólo para poner el 1-2 en el marcador y volver a dejar al Real Madrid fuera de la eliminatoria.
El resto del partido fue un querer y no poder, de unos jugadores a los que les pudo la angustia en el día de hoy y que llevan muriendo de éxito toda la temporada, Zidane intentó cambiar la dinámica del partido con los cambios pero el hecho de pecar de arrogancia dejándose en la grada a Bale, Cristiano, Kroos y Marcelo le condenó y sólo pudo sacar a Modric y a Carvajal en lugar de Achraf y Marcos Llorente, que hoy no han hecho nada bien ninguno de los 2 demostrando que están todavía muy verdes para formar parte de la plantilla de un equipo de la exigencia máxima del Real Madrid. Seguramente muchos madridistas que el año pasado lincharon a Danilo hasta la extenuación, hoy se estarán acordando de como hacía mejor a Carvajal con su competencia, y como rendía infinitamente más que el canterano marroquí cuando al brasileño le tocaba jugar.
El Real Madrid siguió sin crear ocasiones claras de gol hasta el minuto 80, más allá de una falta que Asensio estrelló en la barrera, el extremo mallorquín es otro cuyo rendimiento ha caído en picado con respecto al que mostró a principio de temporada y que hoy tampoco ha ofrecido nada ni en ataque ni en defensa al igual que Kovacic, a quien su larga lesión ha lastrado de tal manera que el excelso rendimiento que mostró en la Supercopa, parece que lo dio hace 500 años porque desde que volvió a jugar ni defiende bien, ni se coloca bien, ni da un pase bueno, ni rompe líneas como antaño hacía, simplemente es un jugador intrascendente.
Con todo ese panorama faltando 10 minutos de partido llegaron los dos únicos disparos a puerta del Real Madrid en todo el encuentro, cuando Zidane ya había quemado sus naves sustituyendo a Isco para dar entrada a Mayoral y jugársela así con dos delanteros, para apostar por algún centro a la olla en vez de la lentitud desesperante que Isco imprime al juego y que había mostrado minutos antes controlando un balón en el área, y recortando hacia dentro para buscar el palo largo mandando el balón a las nubes en vez de dar el balón a Theo que le doblaba por su banda completamente solo, Benzema dispuso de la primera cuando se quedó clavado en el punto de penalti viendo a Lucas Vázquez desbordar, el extremo gallego le puso un balón manso que incomprensiblemente el francés chutó al muñeco cuando estaba totalmente sólo por lo que el portero del Lega rechazó el balón, después sería Sergio Ramos quien cabeceó un centro de Asensio obligando a Champagne a sacar una mano sensacional para evitar el gol del capitán, y es que hasta eso le falta al Real Madrid en el día de hoy, la pizca de suerte que daban los postreros goles de Ramos y que tantos partidos nos salvaron la temporada pasada.
A pesar de que el camero, se pasó los minutos que quedaban como tercer delantero, pocas ocasiones hubo ya pues solo Mayoral consiguió cabecear otro centro pero su remate se marchó fuera, y el resto de córners que el Real Madrid tuvo los desperdiciaron de manera muy infantil entre Carvajal y Lucas Vázquez, reflejo del escaso orgullo que ha demostrado hoy el Real Madrid, quien ni siquiera ha sido capaz de armar el arreón final que todo equipo que va por detrás en una eliminatoria debe demostrar obligando a subir a su portero a intentar el remate, pues ni eso han tenido hoy los jugadores de Zidane que por si a alguien no le ha quedado claro que esta temporada no quieren ganar nada, hoy les han sacado de dudas ofreciendo jugadas esperpénticas como un córner con el marcador de la eliminatoria en contra, en el que había ocho defensas y tres atacantes del Real Madrid, pocas jugadas mejor que esa demuestran que hoy el equipo ha decidido tirar una competición que le estorbaba, a pesar de que hasta hoy era la opción más factible de salvar la temporada ganando un título.
Pero al 90% de jugadores de esta plantilla, esta temporada solo les interesa el Mundial de Rusia y en la planta noble deberían tomar nota para efectuar en verano esa limpia en el vestuario tan necesaria como eternamente aplazada, y que por no hacer el verano pasado cuando los títulos estaban recién ganados, este año nos han llevado a presenciar una de las temporadas más lamentables del Real Madrid en su historia más reciente, porque al menos en otras temporadas en blanco como la del último año de Mourinho, llegamos a la final de Copa. En conclusión, ni los jugadores que han demostrado en el día de hoy que no tienen nivel para vestir la camiseta del Real Madrid, caso de Achraf, Marcos Llorente, Kiko Casilla, Theo o el mismo Benzema ni Zidane que ha pecado de arrogancia dejando a los pesos pesados fuera de la convocatoria por verse clasificado antes de tiempo cuando la imagen del equipo B había dejado muchísimo que desear en las anteriores eliminatorias, deben salir impunes de una humillación como la que hemos vivido con esta eliminación copera que supone la culminación de una temporada tirada por la borda desde el mes de septiembre por unos jugadores cuya única prioridad esta temporada es el Mundial de Rusia.