Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
No era fácil el partido que tenía hoy el Real Madrid en Zaragoza ante un CAI que venía con la moral subida tras su victoria en Nancy en la Eurocup y con un equipo blanco que tenía que curar rápidamente sus heridas tras la derrota en Estambul. A ello se sumó la baja de Maciulis que no consiguió recuperarse de su golpe en la mano y se sumaron las dos técnicas que recibió Chapu Nocioni en el descanso y que supuso su expulsión del juego. En resumidas cuentas un partido que tuvo que sacar el Madrid cuando más negras se le ponían las cosas, y es que ya lo dice nuestro OjO Al Blanco de hoy, solo los fuertes sobreviven.
Un Taylor titular y una defensa correcta
Nuestra primera sorpresa del día, tras presenciar el sentido homenaje al fallecido Ranko Zeravica, fue ver a Jeff Taylor en el quinteto y que venía con ganas de demostrar lo inusual de su mal partido jugado ante Fenerbahce, se mostró como jugador clave en ataque desde el comienzo, gracias a su verticalidad al aro y con buenas lecturas en la defensa de ayudas sobre Jelovac o Norel, claves para el buen comienzo blanco.
Sensaciones distintas – marcador igualado
Si les digo que el marcador al final del primer cuarto era de 17-17 y al final del segundo 40-40, pues pensarán, con mucha razón, que la igualdad entre ambos conjuntos era la nota predominante, sin embargo la sensación sobre el campo difería mucho, el Madrid movía con acierto el balón, buscaba buenas situaciones de tiro, reboteaba en ataque (con Felipe Reyes como siempre) y se veía un juego más fluido ante un CAI que era capaz de recuperarse de cada golpe sufrido. Solo hizo falta un poco de “desidia” defensiva y un gran Isaac Fotu, para volver a meter a los maños en el partido y si alguno no me cree de lo dicho y visto, echen un vistazo a la valoración de uno y otro en el descanso: 35-50.
De la descalificante al caos triplista
Ya lo hemos comentado en el inicio, el Real Madrid sumó una nueva baja a su parte de guerra, Nocioni se metió en guerra arbitral y eso nunca es bueno para el jugador, expulsado tras dos técnicas al finalizar la primera parte. A partir de ahí volvieron los viejos fantasmas, triples librados sin acierto, (3/12 llegaron a acumular), un bloqueo mental en las acciones y el CAI que se aprovechaba de todo ese caos para jugar sus mejores minutos y lograr una ventaja que llegó a ser de cinco puntos.
Cambiando de estilo
Que el Real Madrid no podía seguir con ese caos triplista estaba claro, salvo que quisiera acumular una nueva derrota en su casillero y cambió ¡¡¡por fin!!! el estilo de juego dedicándose a buscar una primera opción en la figura de Gustavo Ayón. Cierto es que el mexicano, antes de eso, tuvo que currarse sus canastas para que los exteriores le vieran pero, una vez que los blancos decidieron jugar con él, fue el principal detonante para la explosión visitante ante unos pívots locales (Jelovac sobre todo) que se vieron incapaces de contener el alud mexicano que le anotaba en juego de espaldas, en contraataque, de cara al aro, en rebote de ataque, etc. etc., sin duda uno de los mejores partidos que hemos visto del jugador en esta incipiente temporada.
“Los secundarios” de lujo
Parece un título de película, pero si le damos el papel principal a Ayón, también tenemos que fijarnos en los secundarios de lujo que tuvo el Madrid con Sergio Rodríguez y Felipe Reyes, ambos fueron los mejores compañeros del mexicano cada uno en su parcela, el Chacho llevó bien el ritmo del partido y no perdió el Norte como le pasó en Turquía mientras que el capitán, ¿qué le vamos a decir? ¿que reboteó como nunca? ¿que se peleó como siempre? ¿que fue el mejor apoyo para Ayón en el juego de pívots? Pues sí, todo eso y algo más, un grande entre los grandes que se ha colocado entre los cinco jugadores con más partidos disputados en la historia ACB (y subiendo).
Así terminamos hoy, la próxima semana toca doble estancia en casa pero un poco diferente, el Real Madrid recibirá al Bayern el jueves a las 20:45 y visitará al Estudiantes en su cancha (que es la misma) el domingo a las 18 horas.