Una crónica de: @Javirodespi – planetacb
Nada bien empezó la temporada oficial para el Real Madrid, la derrota sufrida ante Herbalife Gran Canaria por 73-64, no excesivamente amplia en el marcador, sí ha dejado algunas carencias en el juego colectivo que solo se sacarán con más trabajo.
La duda resuelta del roster
Al final Luka Doncic fue de la plantilla, como ya adelantamos, Pablo Laso dejó fuera a Radoncic por descarte y a Maciulis por tema de cupos, ello también nos llevó al primer cinco de la temporada compuesto por Campazzo de uno, Rudy de dos, Taylor de tres, Reyes de cuatro y Ayón de cinco.
Mucho juego interior
Mientras Herbalife bombardeaba desde el triple que le permitía poner tierra de por medio con un claro 11-5, el Real Madrid anotaba todas las canastas desde el interior con Ayón como principal estilete y con Taylor dispuesto a coger el papel de alero penetrador, entre ellos sumaron los 9 primeros puntos blancos (4 Taylor por 5 Ayón). Sin embargo, salvo la presencia de Thompkins que volvió a demostrar su buena mano en estos comienzos, el resto de los jugadores estuvieron por debajo de lo esperado, quedando un primer cuarto con ventaja canaria de 24-17.
Poca conexión
El Real Madrid demostraba poca conexión o escasa complicidad entre los compañeros, ello daba lugar a un juego en que había más anarquía que organización, con un ataque pobrísimo, sin prácticamente ideas, muchas pérdidas (nada menos que 13) y donde solamente alguna acción individual permitía que la ventaja no fuera excesivamente amplia para los locales, ya que tampoco la defensa era para tirar cohetes, con ayudas inexistentes y solo algunos lanzamientos fallados en tiros librados de los canarios, a pesar de su gran acierto en la globalidad, no dejaba un resultado irremontable (37-28).
Aro cerrado
Si en seis minutos del tercer cuarto el Madrid solo pudo anotar cinco puntos, se pueden hacer una idea de lo que estamos hablando, es verdad que Granca solo metió nueve, pero las sensaciones entre uno y otro diferían como la noche y el día, los locales se sentían cómodos, agradando a su afición, luchando denodadamente por cada balón aunque viniera de alguna acción negativa ante unos chicos de Laso que seguían con su bloqueo mental ofensivo y que solo podían esperar como mal menor irse con menos de 10 al último cuarto, pero no conseguido por poco (51-39).
Arreón final
Dentro de todo lo mal que jugó el Madrid, lo bien que jugó el Herbalife, las malas sensaciones, los malos tiros y todo lo que queramos contar, lo único cierto es que a falta de 5 minutos, un parcial de 10-0 empezó a igualar un partido que estaba prácticamente perdido para los blancos y llegaba el momento de que los locales no tuvieran el miedo a ganar o que los visitantes metieran la presión suficiente para lograr ese efecto, lo cierto es que no hubo prácticamente ninguna de las dos cosas, sobre todo porque el Madrid, que tuvo un par de ocasiones para meter ese miedo con tiros de jugadores completamente solos, no supo meterlos y acabó perdiendo el partido por 73-64.
Así terminamos hoy, dejamos nuestro primer OjO Al Blanco contando cómo el Real Madrid perdió, de forma más que justa, la posibilidad de meterse en la lucha por un nuevo título, nosotros volvemos ya con el inicio de la ACB el próximo domingo y, por supuesto, no nos dejen de sonreír.