Una cronica de: @javirodespi – planetacb.com
Acabar cerca de la hora de las brujas un partido de Euroliga da títulos como el que hemos elegido hoy, justo cuando el Real Madrid ha decidido poner los puntos sobre los íes en Europa tras ensañarse con un Estrella Roja que dejó una imagen más cercana a la lástima que la que se presuponía como líder de su grupo, así que vayamos sin más preámbulo a nuestro OjO Al Blanco, el del pasaje del terror que acabó en hora bruja.
Luka Mitrovic estuvo presente como un fantasma
Ya dijo Laso que la baja de Luka Mitrovic iba a hacer mucho daño al equipo serbio, y aunque éste intentó tener a su capitán en sus pensamientos solo en el homenaje que le hicieron todos sus compañeros haciendo el calentamiento con una camiseta en la que figuraba su nombre, dio la sensación de que el malogrado y lesionado jugador estaba presente en el estado anímico de Estrella Roja viendo la amargura y la tristeza con la que salieron a disputar el encuentro.
¿Apatía, respeto? o sencillamente miedo
El comienzo del pasaje de terror en esta noche cercana a la de Halloween puso primero sus ojos en el cuerpo arbitral, sancionando con falta cualquier contacto, con lo que nos preveíamos un partido de esos largos, con juego trabado y una hora de salida incierta. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta del rival que venía a enfrentarse contra el Madrid, un completo muñeco en las manos blancas, si tuviéramos que hacer un juego fácil de palabras diríamos que de Estrella Roja pasó a Estrella “Pocha” al demostrarnos un clinic de no defender, de no jugar con un mínimo de orden, de fallar lo imperdonable en ataque mientras que su entrenador solo podía ponerse las manos una y otra vez en la cabeza ante el tremendo baño blanco en todas formas y colores: contraataques, transición, 5 x 5, situaciones de 1×1 superados con una facilidad pasmosa. En resumidas cuentas, el Madrid se divertía como no lo había hecho en todo el año y con acciones de extraordinario mérito como puede verse en el resumen final en vídeo.
La consagración de Willy ante Sofo
Para que los puristas no nos digan que pasamos de poner el marcador, el primer cuarto con 22-6 y el segundo con 34-14 es suficiente significativo de lo que vimos, pero no tanto como la consagración de alguien que estábamos esperando, Willy Hernangómez nos dio la verdadera muestra de su potencial y eligió un rival de mucho peso, Schortsanitis sufrió la ira del joven pívot que sacó todo lo que lleva dentro en no rehuir el choque, saber dónde tenía que colocarse para taponarlo (2 veces) y en ataque buscando el pequeñísimo hueco que deja el jugador griego para encontrar el camino al aro. Lo cierto es que no fue el día de Big Sofo porque, además de Willy, también sufrió el rigor táctico de la pizarra de Laso recibiendo 2×1 constantes por parte de los exteriores más cercanos a quién lo defendía y que se saldaba con una pérdida en la mayoría de veces.
Una segunda parte con minihistorias
Contar más de lo mismo sobre lo vivido en la segunda parte es probable que les aburra y no es el objetivo de esta modesta crónica, así que nos lo vamos a ahorrar pero sí le vamos a contar esas mini-historias que pasan en el partido, ahí podríamos hablar de la entrada de Nocioni, inédito en la primera mitad por aquello de las rotaciones y que cumple aunque solo sea un minuto, el canastón de Rudy que levantó de sus asientos a las 7.869 almas que poblaban el Barclaycard, el tremendo partido de Gustavo Ayón al que, sencillamente, se le ve feliz, la vuelta anotadora de Carroll como máximo anotador con 19 puntos y, cómo no, el primer punto de Dino Radoncic en su estreno en Euroliga pero algo más importante aún, todos sus compañeros le buscaban para que fuera él quién tirara.
Así terminamos por hoy, un día que se nos ha hecho muy largo, casi tanto como al Real Madrid en el último cuarto que, como decía Andrés Montes, se dejó llevar para sufrir un parcial de 16-30 y que le dejaba “solo” con una victoria por 27 puntos de diferencias (98-71), nosotros volvemos el domingo con la liga ACB, espera el Iberostar Tenerife a las 19.30 horas pero mientras, disfruten de las mejores jugadas del partido.