Una crónica de: @Javirodespi – planetacb
El Real Madrid se llevó un ajustado triunfo por 86-82 en un encuentro que cualquiera de los dos equipos podía haber ganado, sin embargo, cuando parecía que el partido estaba controlado para Baskonia, un grave error de Budinger con una falta antideportiva llevó al traste la ilusión de los de Sito Alonso y dio un triunfo en bandeja a los blancos.
Foto: Virginia Pacheco / Planetacb
¿Vacaciones de Semana Santa?
Sabemos que muchos de ustedes estarán de vacaciones de Semana Santa, pero eso no debe ser óbice para que los del Real Madrid se las cogieran ya, porque eso fue la impresión durante los primeros seis minutos del encuentro, con un par de velocidades menos que sus rivales, encajando en el inicio un parcial de 0-8 y siendo una sangría absoluta en el cierre de su canasta con una imperdonable cantidad de 7 rebotes que le capturaron en ataque y que obligó a Laso a pedir tiempo muerto con una indicación muy clara «No vais a jugar contra estos sin pegaros, son como aviones».
Randolph puso el cambio
Puede que fueran el detonante, pero dos tapones suyos de forma consecutiva, uno a Hanga y otro a Budinger parecieron ser la espoleta que el Madrid necesitaba para entender que el Madrid tenía que ser mucho más consistente en defensa y, sobre todo, intentar sacudirse la tremenda presión que los de Sito Alonso ejercían a los exteriores blancos que sufrían mucho a la hora de subir balón. Es lo que tiene tener un cuatro de 2.11 que es capaz de subir el balón y que ejerció de revulsivo para que los de Laso fueran capaz de incrementar el ritmo.
Luka Doncic a los mandos
En este escenario, Baskonia demostró que no tenía pensado amilanarse y que tenía ganas de borrar el mal sabor de la derrota ante Zalgiris sabiendo aprovechar bien sus bazas con Larkin como principal estilete ofensivo y aprovechándose del mal día de Sergio Llull que se fue al descanso con 0/8 en tiros de campo, sin embargo, ya saben como va esto, si falla uno, siempre va a haber otro encargado de ponerse a los mandos, Luka Doncic se convirtió en la pesadilla de Baskonia asumiendo la responsabilidad en ataque con 10 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias, una de ellas con manoletina por la espalda incluida para firmar un 18 de valoración en los primeros veinte minutos y siendo pieza básica para que los blancos se fueran con ventaja tras la primera parte.
Desajuste arbitral
Los seguidores de nuestro OjO Al Blanco saben bien que lo nuestro no es, por habitual, meternos con la labor arbitral, sin embargo, nos vemos obligado a hacer una reseña que no llegamos a entender y fueron dos técnicas pitadas a cada una de los equipos, la primera a Ayón y la segunda a Diop, ambas por gestos realizadas tras canasta y que no llegamos a entender, nos creemos que hay cosas más importantes en las que fijarse como es el juego subterráneo y que muchas veces convierten los partidos en guerra de guerrillas, pero en fin, la ACB sabrá sus criterios, a nosotros nos parece que va en detrimento del espectáculo.
Rompiendo sin romper
Yendo a lo que nos importa, no vamos a decir que el partido fuera un espectáculo de primera calidad, con todos estos condicionamientos, incluidos los arbitrales, el partido se fue convirtiendo en un toma y daca donde las 10.178 almas que poblaban el WiZink Center no tenían claro si los locales iban dominando (cosa que fue así en el marcador durante la mayor parte del encuentro) o si los visitantes estaban esperando el momento para romper el partido, lo cierto es que esta guerra estratégica en la que se había convertido el encuentro, con muchas situaciones de 5×5, largos ataques y mínimos contraataques, nos esperaba un final de infarto.
El final con récord
A la agonía que nos esperaba en los últimos minutos con un marcador de 73-72, hay que indicar que Felipe Reyes realizó otro registro histórico y es ser el máximo anotador del Real Madrid en la historia de la liga ACB con 5.313 puntos tras superar los 5.311 puntos de Chechu Biriuvov, no podía haber mejor preámbulo a lo que nos esperaba. Ambos equipos empezaron a rivalizar en errores de todo tipo: pasos, balones perdidos y, sobre todo, fallos en los tiros y con un marcador que se movía con un punto arriba y abajo.
Error definitivo
Si algo no se puede en un final ajustado, es perder el control de tu rebote, el Madrid no cogió tiros fallados por Baskonia y dio sendas oportunidades (que anotó) al equipo de Sito Alonso con canastas de Beauvois y Hanga que dejaban un marcador de tres arriba a falta de 48 segundos, sin embargo, y a pesar de que seguramente Luka Doncic no estará muy a favor de esta opinión, Budinger cometió un error tremendamente infantil con una antideportiva de libro al esloveno que le originó un castigo de cinco puntos, ventaja para el Madrid y no perderla ya hasta el final del partido, con dos tiros libres finales de Andrés Nocioni que contribuyeron a dejar cerrado el marcador.
Así terminamos hoy, nuestra próxima cita nos da un poco de descanso hasta el próximo sábado contra el Real Betis Eplus, mientras eso llega, disfruten esta Semana Santa y, sobre todo, no nos dejen de sonreír.