por Un articulo de: @susanaurue
Querido Cristiano:
Hace un tiempo que no escribo, pero tras el partido de ayer, he sentido la imperiosa necesidad de hacerlo, esa que siento cuando las palabras se amontonan en mi cabeza y me salen en forma de artículos para esta que es mi casa, El Diario de Mou. Y he sentido la necesidad de escribir unas letras tras tus gestos a la grada en el partido de ayer.
Te equivocas, Cris, ese no es el camino, te equivocas respondiendo así a la que es tu afición.
Nunca he defendido los pitos, no me gustan, no hacen ningún bien, pero me veo en la necesidad de reprocharte esa actitud, como en su momento lo hice con Casillas por ejemplo, no veo por qué contigo debería de ser diferente.
Sé que no estás teniendo un buen comienzo de año, yo tampoco, pero hay algo que nos diferencia, la actitud; yo no pago mis frustraciones con nadie, miro al frente, lucho y peleo.
Nunca olvides que eres quién eres hoy gracias a tu calidad, sí, pero también gracias a este club, a tus compañeros y a esta afición que te ha llevado en volandas.
No creo que mis palabras te lleguen, pero me gustaría pedirte solo una cosa más, trabajo, ese mismo que siempre ha sido la clave de tu éxito. Déjate de gestos absurdos y convierte esos pitos en aplausos, demúestrales quien eres y no caigas en guerras que no te llevan a ninguna parte.
No tengo mucho más que decirte, Cris, solo que no manches tu carrera con estupideces como la de ayer.
Me despido deseándote todo lo mejor, tus éxitos son los nuestros y no se me ocurre mejor forma de despedirme que con un grito que es el tuyo, el mio, el nuestro… ¡Hala Madrid!.
