OJO AL BLANCO: Sudor y lágrimas

Una crónica de: @Javirodespi planetacb

Como suele pasar en otros partidos ACB, sobre todo los que se juegan con un periodo tan corto de tiempo con el de Euroliga (unas 48 horas) al Real Madrid le costó coger el ritmo a un encuentro en que el Valencia Basket fue mejor en la primera mitad pero que luego no pudo aguantar la tremenda segunda parte de unos blancos que se llevaron un cómodo triunfo merced a un parcial de 47-24 para un resultado final de 85-71.

Anthony Randolph – Foto: Virginia Pacheco/Planetacb

Un quinteto revolucionario y experimental

Calendario obliga que diría aquel,  y si Randolph había jugado poco más de siete minutos en el encuentro de Euroliga, era el momento de darle un voto de confianza poniéndole en el quinteto titular en detrimento de un Gustavo Ayón que, muy pocas veces en su carrera blanca, se ha visto fuera del cinco inicial y que puso a Felipe Reyes en el puesto de cinco, cogiendo dos rebotes más que le acercan un poco más al récord absoluto de ACB (le faltan 18), ambos interiores tuvieron la compañía de Llull, Doncic y Taylor (éste último ante la baja de Maciulis por amigdalitis).

Un comienzo desolador

Como ya estamos acostumbrados, a las 10.289 almas que estábamos en el Palacio, casi nos pareció hasta normal el empiece del Madrid en el partido, permitiendo canastas fáciles valencianas, sin prácticamente tensión defensiva y poniendo un 2-11 en el marcador con un equipo local que perdía el balón en «jugadas tontas de la semana» mientras que en su zona defensiva era un queso gruyere lleno de agujeros por todos lados y viéndose incapaces de parar,  ya fuera los bloqueos directos en la cabeza de la zona, o los movimientos de balón para triples liberados, en resumen, un despropósito.

 Aguantando con «Cha-rroll»

Tal desaguisado obligaba a soluciones rotatorias en el banquillo para encontrar algo que impidiera que el Valencia estuviera tan a gusto y ahí Laso tiró de dos hombres de banquillo y que, sin llegar a ser decisivos para ponerse por delante, sí que dieron un plus de intensidad en la cancha, por un lado Chapu Nocioni, que volvió a encontrar sensaciones en pista y por otro, Jaycee Carroll firmando 10 minutos absolutamente perfectos: 2/2 en tiros de dos, 1/1 en triples, convirtiéndose, por derecho propio, en el mejor de la primera mitad por el lado madridista, aunque eso sí, acompañado del habitual Sergio Llull, de ahí nuestra broma de Cha-rroll.

Un canto a lo coral

Pasado el descanso, llegaron dos cosas para el Real Madrid, una mala por la lesión de Doncic en el músculo del recto según palabras de Laso y que le dejaron sin jugar ni un solo minuto, y una buena en forma de vendaval madridista donde el equipo subió sus prestaciones un 300%, primeramente en el aspecto defensivo donde las ayudas llegaban con solvencia y el movimiento del balón taronja era mucho menos fluido mientras que, en el lado ofensivo, un canto al juego coral con nombres propios de Llull (13 asistencias repartidas) y Rudy Fernández, que cada día le vemos más de base con una visión de juego para asistencia a sus pívots, teniendo como benefactores a Randolph, Hunter y Ayón con los que cada día tiene más entendimiento. Fue el momento en que el equipo valenciano no pudo dar ninguna respuesta y vio no solo como su ventaja se esfumaba, sino que era ampliamente superada.

Dos cuatros al salón

No podemos dejar de reseñar dos jugadores que se reivindicaron en el día de hoy, uno fue Anthony Randolph que se le notaba con ganas de agradar y que le salieran bien las cosas, cosa que se notó en su juego y, sobre todo, en su carácter, y el otro es Chapu Nocioni, ovacionado por todo el WiZink Center tras un inmenso tapón que aquí le dejamos ¿preparándose para la Copa del Rey?

Las lágrimas

Aquí no nos vamos a entretener mucho, simplemente vean las declaraciones de Pedro Martínez y de Pablo Laso para que saquen sus propias conclusiones, nosotros podemos decirles que preguntamos al técnico madridista y dijo que «no tenía la sensación de que hubieran tantas protestas desde su banquillo», desgraciadamente al técnico valenciano no pudimos consultarle por su excesiva prisa en abandonar tierras madrileñas.

Así terminamos hoy, nuestra próxima cita nos lleva a doble jornada de Euroliga, miércoles-jueves, mientras eso llega, ya saben, sigan sonriendo.