Mentiras Culerdas VI

Por: @DanielHeredero

EL FICHAJE DE DI STEFANO (II)

Hablábamos en la anterior entrega del relato de los hechos que llevaron al Madrid a Alfredo Di Stefano, pero da igual el tiempo que pase y que la hemeroteca sea pertinaz y tozuda en desmentir las historias animadas de ayer y de hoy del “entorn” blaugrana, es frecuente leer artículos y referencias manipuladas al gusto del periodista de turno o mejor aún del gusto del cerril lector de semejantes tabloides deportivos, como muestra un botón:


DIARIO SPORT:

Di Stefano, el fichaje que le robaron al Barça (Pues empezamos bien, cómo bien pudisteis leer, Di Stefano nunca fichó por el Barça)

El Madrid, que en 1973 no pudo convencer a Cruyff, sí logró veinte años antes arrancar a Di Stéfano del conjunto azulgrana(Sinceramente este asunto de Cruyff poco o nada tiene que ver en este asunto, ¿Qué será entonces esto una especie de “no os creáis que siempre hemos perdido”?)


Jordi Blanco

8-7-2014 | 04:05 H.

Considerado el mejor futbolista de su época, a la altura de los más grandes de la historia y para no pocos veteranos el número uno del fútbol mundial, Alfredo Di Stéfano protagonizó en el verano de 1953 el fichaje más polémico que haya existido nunca en España. Y motivó que las relaciones entre Real Madrid y Barça, enrarecidas en la época, se rompieran.

Este primer párrafo es para descoyuntarse de la risa, las relaciones entre ambos clubes siempre se han movido entre la indiferencia y el ascazo mutuo, en su momento este asunto fue un episodio más en una disputa eterna y que el propio Barcelona había avivado fichando a Kubala en una maniobra bastante sucia muy poco tiempo antes, y comó ya os relaté, no sólo no se rompieron las relaciones, sino que el Barcelona le terminó vendiendo sus derechos sobre el jugador al Real Madrid.

“Yo he venido a España para jugar en el Barcelona, y si no me volveré a mi país”, proclamó el argentino en julio de 1953. “Mi destino lo decido yo. Dije que jugaría en el Barça y me da igual lo que haga el Real Madrid” afirmó en agosto de 1973 Cruyff, cuando el mismo Bernabéu quiso repetir la jugada de dos décadas antes. Johan jugó en el Barça. Alfredo se había olvidado rápido de su amenaza…

La interpretación es bastante torticera, porque si bien Di Stefano hizo esa declaración, no era contra el interés del Real Madrid sino una respuesta a unas declaraciones de Alfonso Senior presidente de Millonarios. A lo de Cruyff ya llegaremos, pero para esta parte de nuestra historia resulta irrelevante, tan irrelevante como la presencia de Cruyff en el Barça por otro lado.

La historia comenzó a través de Pep Samitier, secretario técnico azulgrana, que en 1952 convenció a la directiva de Martí Carreto para contratar al crack argentino. Kubala, la gran estrella del club, padecía una tuberculosis y una exhibición de Di Stéfano ante el Madrid motivó que el club comenzase a trabajar en un fichaje que no se contemplaba sencillo por cuanto su equipo, Millonarios de Bogotá, le tenía cedido por RiverPlate. El Barça, en el verano de 1953, acordó su contratación con River, poseedor de sus derechos, mientras el Real Madrid, temeroso de la dupla que se avecinaba con Kubala, negoció con Millonarios. Di Stéfano aceptó su fichaje por el Barça y llegó a jugar un partido amistoso en Les Corts junto a Laszi, en el que el equipo azulgrana goleó por 6-2.

Y vuelta la burra al trigo, ya explicamos que el primer interesado en el jugador fue Bernabéu, y es cierto que Samitier, al que el autor llama Pep pero que todos llamaban Pepeen su tiempo, lo quiso fichar puesto que Kubala había estado de baja por esa afección pulmonar que había puesto en tela de juicio su continuidad como futbolista, no cuenta, eso sí, que la recuperación de Kubala hizo que el propio Barça enfriara su interés hasta el punto de querer dejar a Alfredo un año sin jugar en Barcelona con tal de ahorrarse un duro y no pagar a Millonarios, cómo pudisteis leer en el anterior episodio. Afirma que los derechos eran de River, pero cómo vosotros ya sabéis y merced al Pacto de Lima esos derechos eran de Millonarios hasta octubre de 1954. Para terminar dice que jugó un partido amistoso junto a Kubala en Les Corts, algo que es absolutamente falso, puesto que el Barça se encontraba en Venezuela haciendo un “bolo” cómo ya expliqué y Di Stefano en Barcelona y sólo jugó algunos amistosos sin relevancia (uno en Murcia que ya os conté) y desde luego sin la camiseta del Barça, puesto que tanto la FIFA cómo la RFEF lo habían prohibido cómo ya pudisteis leer. Circula por ahí una foto que muchos dicen que corresponde a este amistoso que cita el autor y en la que aparece Di Stefano con la camiseta del Barça, pero dicha foto corresponde a un partido de homenaje que se realizó bastantes años después, lo más hilarante del asunto es que nos pone un resultado (6-2) pero no nos indica quien fue el rival… Al menos se ahorra ese bochorno.

Y cuando todo hacía pensar que el Real Madrid no podría bloquear su fichaje, que incluso había sido aprobado por la FIFA, la Federación Española de Fútbol, presionada por Santiago Bernabéu, negó la inscripción del jugador en el Barcelona por duplicidad de contratos.

El entuerto provocó que en una decisión tan salomónica como inaudita, la Federación decidiera en septiembre que el futbolista jugase dos años en el Barça y otros dos en el Real Madrid, a lo que el Barça se negó en redondo.

La FIFA no sólo no aprobó el fichaje, sino, cómo ya relaté, nombró a uno de sus miembros el Sr. Armando Muñoz Calero árbitro de esta contienda entre ambos clubes, por otro lado parece absolutamente absurdo que la RFEF pudiera actuar de modo alguno si la FIFA hubiese aprobado su fichaje, a no ser claro, que asumamos el victimismo culé que atribuye cualidades taumatúrgicas a los estamentos franquistas incluida la RFEF, pero es que sin solución de continuidad, afirma que había duplicidad de contratos, ¿Cómo? ¿Pero no habías dicho que la FIFA había aprobado su fichaje por el Barça? En fin, otra incoherencia más, menos mal que has podido leer cómo se produjeron las cosas en la realidad en el anterior episodio.

El caso provocó primero la dimisión en pleno de la directiva del club como protesta y degeneró en que la comisión gestora, que se hizo cargo de su dirección, renunciara a todos los derechos sobre Di Stéfano en favor del Real Madrid, mostrando su rechazo por la forma en que la Federación y el propio club merengue habían llevado el tema.

¡Me parto y me troncho! Al llegar a Barcelona, los directivos que no habían viajado a Venezuela le pidieron explicaciones al presidente Martí Carreto por sus reiteradas meteduras de pata (que ya pudisteis leer) y cómo consecuencia Martí Carreto dimitió con toda su junta, y le reemplazaron en el cargo precisamente aquellos que le acusaron por su falta de tacto y habilidad para solucionar el caso, y no contentos con eso encargaron con posterioridad, un informe dónde se diera explicación a las razones de este fracaso y de paso que exculpase a la nueva junta del mismo. Dice luego el ilustre periodista, que el Barça renunció a los derechos cómo muestra de rechazo a la actuación de la RFEF y del propio Real Madrid, en realidad lo que sucedió es que el Madrid llegó a un acuerdo para pagarle hasta el último duro de lo que había desembolsado el Barça a River, cosa que lejos de ser una protesta, era una forma de recuperar el dinero invertido en un jugador al que ya no creían ni querían.

Bernabéu, en una jugada supersónica, se reunió entonces con el futbolista argentino, quien había amenazado con volver a su país, y le convenció para contratarle en firme. Y Di Stéfano debutó con el Real Madrid el 23 de septiembre de 1953 en un amistoso frente al Nancy-Lorraine francés.

El jugador nunca tuvo la menor intención real de volver a su país y en cuanto le puso el Madrid el contrato y la camiseta delante ni lo dudó un segundo y menos después de lo mal que lo habían tratado en Barcelona.

Para los historiadores, aquel caso cambió la historia en el fútbol español. El Barça siempre afirmó que el Gobierno intervino directamente para evitar un fichaje que le habría convertido en el más poderoso del continente.

El Barça nunca afirmó tal cosa hasta muchos años después, entre otras cosas porque los dirigentes de ese club eran muy franquistas cómo ya os he ido contando, en segundo lugar porque cómo sabéis un gobierno dictatorial si hubiese querido perjudicar al Barcelona hubiera firmado su disolución por cualquier motivo o sencillamente porque sí y tercero porque sencillamente es falso.

Y el Madrid, con la Saeta Rubia, vivió su primera época dorada.

Bueno, por lo menos en esto no le quito ni la coma.

Cómo hábil lector te habrás percatado de la profundidad del problema, es cierto que la historia del fichaje es intrincada, pero no menos cierto que desde la caverna culé han intentado torturar la realidad hasta que confiese lo que a ellos les conviene para construir su imagen de víctimas, la realidad por desgracia para ellos es muy otra, el Barça dirigido por franquistas obtuvo muchos privilegios del régimen y si hoy en día arrastra una palmarés peor que el del Real Madrid, no es porque Franco regalara nada a los blancos, sino porque en esos campos de Europa el Real Madrid ganó con su sacrificio y su juego los triunfos, que a los culés se les resistieron hasta las postrimerías del siglo XX y ya cuando la estela blanca les quedaba lejísimos.

He tomado un artículo más o menos reciente cómo ejemplo del disparate en que convierten la historia los apologetas del Barça, pero como os imagináis son cientos de relatos como este los que han inundado la prensa catalana y antimadridista durante 6 decadas y lo que es peor, se han convertido en parte del imaginario popular culé, lástima que la realidad desmienta sus teoría conspiranoicas.

Continuará…