OPINIÓN | Decíamos ayer…

Un articulo de: @boticario_81

Sí, parece que fue ayer cuando le ganamos al Barça en el Bernabéu; parece que fue sólo hace unos días cuando volvimos a ponernos de perfil en un partido que, una vez más, nos costaba el liderato. Pero no, no fue ayer, el reloj no se congeló en el Villamarín. Desde aquello han pasado ya tres largos e insólitos meses. Porque a la sociedad de la fibra, la alta definición, el 3D, el 5G… nos ha tocado vivir una pandemia, algo que creíamos que sólo pertenecía a los reportajes en blanco y negro de National Geographic. Pero ha sido (y sigue siendo) muy real.

A mediados de marzo todo se paralizó y hubo que meterse en casa. En estos meses de cuarentena hemos estado alejados de nuestros seres queridos, los niños han dejado de ir al colegio y todo lo que nos rodea dejó de funcionar tal como lo conocíamos. Y lo peor de todo, hemos ido viendo cada día cómo miles de personas nos abandonaban, alcanzando cifras aterradoras.

Pero el Sol siempre acaba saliendo y esta vez no iba a ser menos. Poco a poco hemos vuelto a arrancar, a rodar lentamente, hemos vuelto a visitar a nuestros familiares, nos hemos vuelto a sentar en una terraza a disfrutar de una simple cerveza, que nos ha sabido a gloria. Y en los últimos días, hemos vuelto a hablar de fútbol, algo que no tenía ningún sentido semanas atrás, pero que hoy es una muestra más de que, aunque sea con pasos pequeñitos, vamos recuperando nuestras vidas.

Que el balón vuelva a rodar no deja de ser una inyección de adrenalina para los aficionados. Sólo los que entendemos esta pasión sabemos lo que significa vivir sin los partidos de tu equipo, sin los goles, sin las alegrías y los cabreos que suponen esos noventa minutos. Siempre se ha dicho que el fútbol es lo más importante de las cosas sin importancia. Y no quito razón. Durante dos horas consigue que te olvides de todo, de los problemas, de las preocupaciones que no te dejan dormir. Y ahora, lo seguirá haciendo, logrará que durante un rato nos olvidemos incluso de la pandemia y sus consecuencias.

En cuestión de dos días estaremos de nuevo criticando las alineaciones de Zidane, los minutos de Lucas Vázquez, los kilos de Isco o las ayudas defensivas de Marcelo; en poco más de cuarenta y ocho horas volverán los nervios pre-partido y los intensos debates tras el mismo. El Alfredo Di Stéfano acogerá los partidos mientras terminan de poner guapo a nuestro habitual Santiago Bernabéu. Se hará raro no ver público en las gradas, pero no podemos olvidar que debemos seguir luchando contra el virus.

Desde esta humilde casa que es el El diario de Mou, intentaremos poner nuestro granito de arena para acompañaros en esta nueva etapa de la vida. Volverán las previas, las crónicas y los acalorados podcast. Aún falta tiempo para que todo vuelva a ser como antes, pero todos debemos remar juntos para que sea lo más llevadero posible, haciendo todo lo que esté en nuestra mano para no tener que retroceder y volver a aquel fatídico mes de marzo, cuando saltó todo por los aires. Y mientras, poder disfrutar del Real Madrid como lo hemos hecho siempre.

Mientras escribo estas líneas, leo que nos ponen a Cuadra Fernández como árbitro para el partido frente al Eibar, acompañado en el VAR por todo OK, José Luis, lo que indica que en la Federación y en la Liga ya han vuelto a su habitual normalidad.