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Una previa de: @pepo2204
¡Quién lo diría! Mañana puede ocurrir algo impensable, y es que el primer Clásico oficial de esta temporada, que debe disputarse en el Camp Nou (20:00h.) en plenas fechas peenavideñas, quede eclipsado por los acontecimientos extradeportivos que puedan tener lugar en los aledaños o el interior del estadio azulgrana; o en ambos, dado que mañana contamos con amenaza incluso de invasión del terreno de juego por parte de los integrantes de ese movimiento llamado Tsunami Democrático.
A éste que escribe las previas no le apetece lo más mínimo tener que escribir de política o de nada que no tenga que ver con el fútbol. Sin embargo, este partido está teniendo – o están consiguiendo que tenga – todos los condicionantes para que en lugar de leer disecciones o análisis de las plantillas, de las tácticas o esquemas, tengamos que estar pendientes de si dejarán o no acercarse a los autobuses de los jugadores o si a algún o algunos energúmenos les da por reventar el mayor escaparate que hoy por hoy representa el Clásico para el fútbol, no sólo español; también europeo y mundial. Lo cual, unido a que el partido está previsto que se celebre en una fecha distinta de la inicialmente agendada por la competición, porque LaLiga dijo entonces que no se podría garantizar la seguridad aquel día, nos da de bruces con una realidad que no es para nada como el apellido del Tsunami: el fútbol – o el Clásico, por ser más precisos – se utiliza como instrumento al servicio de los intereses de unos a los que poco les importa, si a otros muchos de millones de personas en todo el mundo sí les interesa lo que pase en el verde. Y lo que puede pasar en el césped si hablamos de fútbol es que los dos equipos llegan en lo más alto de la tabla, e igualados a puntos. Ambos empataron en la última jornada, con sabor de boca dispar: de frustración en el Barça con quejas al VAR ante lo que consideraron tan injusto en esta ocasión, que les dio como para remitir una carta de protesta, y sabor a victoria en el Madrid por un empate logrado un extremis en Mestalla cuando ya parecía perdido el encuentro.
Valverde afronta el partido con la necesidad de ganar no tanto por lo que pueda suponer de definitivo para el título en caso de no hacerlo, sino porque la solvencia que está mostrando el Madrid esta temporada, le hace un rival mucho más temible en caso de que llegara a ponerse por delante en la tabla. El ataque culé es temible por nombre, pero la conexión entre los tres de arriba no ha acabado de explotar como se podía prever. A eso se une que el centro del campo ha perdido esa efectividad que de momento no aportan ni De Jong ni Arthur, ni un Busquets que ya no representa lo que antes. Además, y como bien me recordaba la semana pasada mi buen amigo David, – colombiano y culé hasta la médula – el Barça nota mucho cuando se produce la ausencia de Jordi Alba, al que tampoco Junior Firpo parece haber sido capaz de reemplazar. El único que mantiene un buen nivel permanentemente parece ser Ter Stegen, pero aún así, los culés van primeros en LaLiga empatados a puntos con el Real Madrid. Valverde no podrá contar ni con Arthur ni con Dembelé, ambos lesionados.
Imagen: elplural.com
El caso es que pese a lo que se haya podido decir durante estos días – que ha sido mucho – , el Madrid asiste ojiplático a todo lo que acontece, viendo cómo sin comerlo ni beberlo ha pasado a estar en el punto de mira de quienes le acusaban de tener alguna responsabilidad en todo este sinsentido. En lo deportivo, deja en casa a Odriozola, Brahím y Mariano por decisión técnica y por lesión quedan fuera Asensio, Lucas, Hazard, James y Marcelo. Vuelve Mendy, que presumiblemente será titular y repite Nacho tras su buena actuación en Mestalla. Casemiro jugará tras descansar en Valencia y queda por ver quién le acompañará en el centro del campo en función de si juega con tres o cuatro mediocampistas, contando con que el «Pajarito» Valverde parece tener plaza asegurada en este negociado. Arriba Karim contará con uno o dos socios dependiendo del esquema. Rodrygo y Bale puede ser una pareja de baile posible.
El partido lo pitará Hernández Hernández, canario, asistido en el VAR por De Burgos Bengoetxea, del comité vasco.
El Clásico ya está aquí – o no – . En unos días nos comemos los turrones y con la posibilidad de poder hacerlo como líderes. Es un Clásico raro, quizá uno de los más raros de la Historia; pero no deja de ser un Clásico. Y ante eso sólo se puede pensar en una cosa: ¡A ganar! #HalaMadrid
F.C. Barcelona – Real Madrid C. de F. | LaLiga Santander | Jornada 10 | Camp Nou | Miércoles – 18/12/2019 – 20:00h.
