CRÓNICA | Segundas partes nunca fueron buenas: Coruxo FC 1 – 1 Real Madrid Castilla

Una crónica de: @Datemus

Definitivamente, este Castilla se ha convertido en una productora americana de las que tras un exitazo inicial de taquilla, firman una segunda parte que arruina el conjunto de la serie. Es ya más que preocupante la correlación existente en el trinomio jugar fuera de casa, segundos tiempos y la pérdida de puntos, confirmada por lo acaecido esta tarde en Couxo, hermosísima localidad vecina de la Isla de Toralla y de las Islas Cíes.

De nuevo se veía el Castilla ante un campo de muy reducidas dimensiones, como se podría apreciar en las distancias existentes entre las líneas laterales del campo y las laterales de las áreas; o entre el círculo central y los arcos del área de penalti. No obstante, el césped natural era esta vez sensiblemente mejor que los de  los últimos choques a domicilio.

La principal novedad visitante fue el paso de Javi Hernández al lateral izquierdo. Su puesto de central pasaría a cubrirlo Gila, formando pareja con Chust, mientras que el resto de puestos se mantenían respecto de los de la jornada anterior, a excepción de la habitual rotación en la portería, que esta quedaba para Belman.

Los primeros minutos del Castilla fueron realmente buenos. Muy serio y colocado atrás, comenzó ejerciendo el dominio del medio campo y del partido.  Tal vez el rival se conformaba con presionar desde la zona central, confiando en su disciplina de marcas, en su buen posicionamiento y en lo pequeño que era el campo, lo que puede resultar muy arriesgado ante un equipo de la calidad del filial madridista.

El Castilla en esta fase recuperaba el balón en la medular. De esta forma, en el 5’, un balón robado llega a Baeza en la zona de tres cuartos que el andaluz conduce en contraataque hasta las proximidades del área, donde recibe una falta clarísima de Barril. El libre directo lo ejecuta Javi Hernández con la zurda, abriendo muy meritoriamente la pelota por encima de la barrera y firmando un excelente golazo. Por fin comenzaba el Castilla un partido ganando a domicilio y todos nos las prometíamos muy felices.

Continuó el dominio del Castilla, practicando un fútbol que si bien no era brillante, sí era bueno y efectivo. El Coruxo se veía relegado a jugar muy directo, con balones altos buscando la apertura desde los interiores a los laterales o la segunda jugada, pero los blancos se mantenían bien pertrechados atrás y se permitían el lujo de alguna recuperación con contra.

En el 18’, un buen balón de Marvin como interior busca el desmarque por la derecha de Guillem, que pone un balón pasado al segundo palo al encuentro a los delanteros blancos. La pelota pasa por encima de Pedro y llega muy alta a las proximidades de Baeza, que remata muy forzado picando inteligentemente con la izquierda. Tras el bote del balón, la pelota arriba a la testa de Pedro que remata al palo mientras recibe un penalti de libro, por patada de un defensa en el estómago, que el agente de turno del Comité Técnico Arbitral decide no sancionar.

Continuó el dominio visitante hasta la media hora de juego. Desde ese momento, poco a poco el filial se fue diluyendo a la par que el Coruxo adelantó muchísimo la presión, incomodando mucho a los centrales del Castilla y a Antonio Blanco que, poco a poco, fueron delegando la salida de la pelota a los pateos en largo de Belman.

En el 33’, Chust desde el lateral izquierdo y a pierna cambiada pone un balón hacia la posición de Pedro que no llega a rematar, pero que se envenena hacia la portería. El meta local, Alberto, no se despista ante la posible intervención de Pedro y muy atento, hace una excelente parada. Dos minutos después, El Ouatani pone un centro lateral desde la izquierda que Trigo remata alto, en una jugada de peligro que advertía ya del cambio de rumbo en el partido.

No obstante, así se llegó al final del primer tiempo, con una merecida ventaja del conjunto de Raúl que a pesar de ceder la iniciativa en el tercio final, fue en conjunto superior a los gallegos.

Comenzaba el segundo tiempo. El empuje de los locales y su presión adelantada se intensificaban, pero su abuso del juego directo no permitía que se generaran ocasiones claras de gol. Por otro lado, el Castilla, sin pasar demasiados apuros salvo a balón parado, se veía incapaz de vencer la presión local sobre la salida de balón, y recurría a los balones en largo sobre Marvin y Pedro. A pesar de cada saque de falta o de esquina eran episodios de terror, los nuestros generaron durante los primeros minutos claras ocasiones a la contra, aprovechando los espacios a la espalda de la adelantadísima defensa local.

En el 46’, Belman saca en largo sobre Marvin en una jugada muy repetida por esta pareja. Marvin se va de su par y remonta la línea de fondo ya en el área visitante, para dar un pase de la muerte no muy preciso que recoge un defensa local antes de que lo haga Baeza.

En el 49’, Antonio Blanco mete un pase en profundidad a la espalda de los centrales prácticamente desde la altura del área madridista. El defensa que cubre a Marvin se resbala y el interior diestro se va casi solo a portería por la izquierda, pero un control no suficientemente sutil, sumado a una ayuda final, probablemente en falta, de uno de los centrales, evitaron que el madrileño pudiera marcar.

Desde el 57’ llegaron los instantes cumbres de horror: el Castilla, que hasta entonces no había arriesgado en la salida de balón, empezó a perder balones en zonas muy expuestas del campo. Son incontables los puntos que nos hemos dejado fuera de casa por esta circunstancia. El primer aviso fue un balón recuperado por el conjunto local que aprovecha El Ouatani para servir en un excelente pase entre los centrales a Añón, que remata raso demasiado cruzado cuando prácticamente todos veíamos el empate en el marcador.

En el 62’, Raúl retiró a un desaparecido Baeza para dar entrada a Fran. Éste ocupó la banda de Jordi, que se fue al centro, donde hizo lo poco bueno del Castilla en el tramo final de partido.

En el 66’, el árbitro, por no llamarlo como merece, anuló por fuera de juego inexistente un gol a Jordi tras una excelente pared con Ayoub por el centro del área. Sólo 6 minutos después le perdonó a Mateo su segunda amarilla al protestar airadamente una falta que, paradójicamente, el arbitró cobró y en la que amonestó a Ayoub.

Llegaron los últimos 20 minutos de partido y el Castilla se entregó por completo. Reculó su defensa hasta molestar casi a Belman, partió sus líneas con unas distancias que parecían imposibles en un campo tan pequeño y renunció a todo atisbo de presión, probablemente fruto del agotamiento de unos jugadores tan jóvenes. Mientras, el rival marcaba, muy de cerca, excelentemente, pasando serios apuros los nuestros cada vez que recibían el balón, lo que hacían casi siempre de espaldas y en desventaja. Faltaron ahí pases y apoyos y sobraron jugadas individuales tratando de dársela vuelta.

Los locales cercaron el área visitante y obligaron a Belman a varias intervenciones de mérito. Sin embargo, en el 80’, Borja Yebra, que había entrado por el canterano Barril en el 55’, corta un contraataque blanco con una dura patada por detrás a Jordi, que el árbitro sanciona con roja directa. Por fin parecía que llegaba la primera victoria a domicilio de la temporada y el público, respiraba aliviado después de una larga sesión de suspense.

Sin embargo, los blancos decidieron rescribir el guion para incluir en la saga un episodio de suicidio, que llegó en el 82 con una pérdida estúpida de Franchu que intentó driblar sobre la banda izquierda a su par a la altura del área propia. El rival le roba el balón y el argentino se ve forzado a hacer una falta muy bien sacada por los gallegos y pésimamente defendida por el Castilla, incapaz de interceptar un pase a media altura que Lucas remató a gol sin acabar de creerse que le hubiera llegado esa pelota y pidiendo prácticamente permiso para empatar a bocajarro. La Ría de Vigo se convertía en Elm Street culminando una nueva pesadilla para la afición visitante, a la que, no obstante, le quedaban nuevos momentos de zozobra por vivir.

Raúl creyó que su equipo podría remontar en lo que quedaba de encuentro, por lo que dio entrada a Pablo por Javi Hernández. Fueron unos minutos de auténtico despropósito, con un equipo destrozado en lo moral, exhausto en lo físico e histérico en lo técnico, que estuvo más cerca de perder el encuentro que de llevarse la victoria. En unos minutos de locura, llegaron una sucesión de jugadas con el encuentro totalmente partido, que deberían haberse evitado con un poco más de cabeza y de trabajo técnico teniendo en cuenta que contábamos con un jugador más.

En el 87’, una jugada de Fran por la izquierda está a punto de ser rematada a gol por Pedro, pero sólo un minuto después Silva perdona a los nuestros. En el 89’, Gila no acierta en un despeje y deja mano a mano a Silva con Belman. El central llega a derribar al delantero local y es expulsado por falta al borde del área siendo el último hombre. Ya en el 93’, en un jugadón individual, Jordi pone un balón al desmarque en el área de Pablo. Su centro, peligrosísimo, no encuentra rematador, y así concluye la pesadilla del segundo periodo y el reparto de puntos del global.

Como análisis final, destacar los siguientes puntos:

– Los problemas del equipo en las segundas partes. Parece que los jugadores no tienen fondo para aguantar los 90 minutos al nivel de sus rivales.

– La respuesta del equipo ante la presión alta. Al Castilla le cuesta demasiado sacar el balón a pesar de disponer de diversas alternativas: centrocampistas de clase y arietes que, como Pedro o Latasa, son muy fuertes por alto y juegan muy bien de espaldas. Hoy se recurrió bien a Pedro durante muchas fases del encuentro pero en el tramo final, se sacó la pelota con demasiado riesgo en un momento del partido que exigía justo lo contrario.

– La cantidad de goles que recibe el equipo a balón parado.

– Los arbitrajes, que no rompen la tradición de lo sufrido por este equipo en campañas anteriores.

La excesiva juventud tiene mala solución a muy corto plazo, pero en la madurez y mejora de este equipo tiene Raúl mucho por hacer, en especial,  al respecto del segundo y tercer punto. El cuarto concierne a la institución Real Madrid, que parece incomprensiblemente pasiva y ausente ante los abusos ejercidos a sus diferentes equipos y secciones.

 

RESULTADO FINAL

Coruxo 1 – Real Madrid Castilla 1

 

GOLES

0-1 (min. 7): Javi Hernández.

1-1 (min. 82): Lucas.

 

ALINEACIONES Y CAMBIOS

Coruxo: Alberto, J. Vila, Crespo, De Vicente, Barril (Yebra, 56’), Añón (Mendoza, 74’), Trigo, Lucas, Manu, El Ouatani y Mateo.

Real Madrid Castilla: Belman, Ayoub (Fran García, 78’), Guillem, Javi Hernández (Pablo, 84’), Blanco, Gila, Chust, Marvin, Pedro, Baeza (Feuillassier, 62’) y Jordi.


Imagenes: coruxofc.com