CRÓNICA | Tormenta perfecta contra el Rayo: Real Madrid Castilla 3 – 1 Rayo Majadahonda

Una crónica de: @Datemus

Cita importantísima la del sábado por la tarde para el Castilla, que se tenía que medir a uno de los mejores equipos de su grupo, el Rayo Majadahonda, y sin ningún margen para dejarse puntos en casa tras la larga sequía goleadora que padecía el equipo. Todo ello sobre un excelente terreno de juego, el del Alfredo Di Stefano, donde los jugadores mediocres no tienen las ventajas que otorgan los campos de superficies pequeñas y el césped artificial. Era pues un partido llamado a ser ganado por el mejor equipo, aquel que impusiera su mayor talento y capacidad de hacer fútbol.

Los locales formaron con uno de los onces que empiezan a ser clásicos. Esta vez Raúl se decidió por repetir en punta con Pedro de inicio y recuperó a Rodrygo, lo que relegó a Fran al banquillo. La plaza de interior diestro volvió a ser para Jordi en perjuicio de Marvin.

Y no tardó nada el Castilla en desplegar un torbellino de un juego espectacular, con combinaciones muy bonitas, rápidas y directas, que desarbolaron por completo a los majariegos y les dejaron prácticamente sin opciones de arrancar algún punto. Apenas hubo tres o cuatro minutos de cierto tanteo y toma y daca, cuando en un saque de banda, el balón le llega a Pedro de espaldas y a unos 15 metros de la frontal del área. El sevillano realiza un excelente control, se da la vuelta con mucha rapidez dejando a su par a verlas venir y, cuando encaraba la portería, cede un excelente balón a Javi Hernández que apareciendo a 10 metros de la frontal y muy lejos de su banda, suelta un chut seco, raso y perfectamente colocado que se cuela por el palo izquierdo del meta rival. Tuvo que ser un defensa el que pusiera fin a la larga carestía goleadora de los blancos.

Mención aparte merece Javi Hernández. Se está mostrando como un jugador con mucha potencia y fondo, lo que le ayuda a superar a sus rivales tanto cuando defiende como cuando ataca. Su físico le ayuda a aparecer por todas las zonas del campo y sorprender como en la jugada del gol. Debe pulir sin embargo ciertas licencias que, fruto de su superioridad, se da tanto a la hora de subir como de tratar de sacar el balón conducido desde atrás contra dos rivales, en zonas del campo en que no se debe arriesgar de esa forma (véase su jugada en el 12’). Mención especial también para un Fidalgo que cubre todas sus incorporaciones cuando está Rodrygo en el campo. La clase del asturiano no está exenta de sacrificio y disciplina, lo que le ha convertido en un jugador imprescindible para Raúl.

Los visitantes reaccionaron al gol adelantando líneas y presionando a los nuestros muy arriba en los saques de puerta. Los centrales se abrían y Blanco bajaba a distribuir, pero lo cierto es que no se conseguían salidas claras y que el Rayo tuvo la iniciativa durante algunos minutos, forzando algunos saques de esquina y faltas que no generaron peligro. No obstante, en el 13’ llegó una preciosa combinación entre Rodrygo, Fidalgo y Baeza que ponía fin a este periodo y establecía la antesala de un nuevo gol.

Saque de banda larguísimo del Castilla al área que un zaguero visitante, muy forzado, peina equivocadamente hacia atrás. La pelota llega a Rodrygo, cerca de la esquina diestra del área pequeña visitante, y el carioca se inventa una maravillosa jugada tapando la pelota al rival con su cuerpo cuando todavía botaba. Pere Martínez, un jugador mucho más alto y corpulento, aceptó el envite y experimentó lo que significa un choque perfectamente elástico contra un muro brasileño de piernas de acero y centro de gravedad bajo, marchando al suelo cual muñeco de tiramonos de feria. No había aterrizado aún su oponente cuando Rodrygo, en décimas de segundo, bajaba la pelota al suelo con la diestra y se perfilaba para el pase o el disparo. No lo dudó y optó por la segunda de las soluciones sin apenas ángulo, colando un golazo propio de un jugador muy por encima de la Segunda B. Es evidente que es un lujo para el Castilla contar él cada vez que Zidane no lo incluye en la convocatoria del primer equipo, en especial cuando se enfrenta a sus rivales grandes en un terreno de juego en perfectas condiciones.

El segundo gol noqueó a los visitantes, sucediéndose un gran número de ocasiones fruto del buen juego de los nuestros, tanto con la pelota desde atrás como en salidas rápidas tras recuperación en la medular.  Javi Hernández estuvo a punto de marcar en el 15’ y en el 17’ tras un córner, llegó un penalti por agarrón claro Valentín. El penalti lo transformó perfectamente Fidalgo, que con en una buena paradiña vio la querencia del portero y le puso el balón justo al otro palo.

No se conformó el Castilla y continuó creando juego y oportunidades que no acabaron en gol por las milagrosas actuaciones del meta visitante. Sólo en el 23’ hubo una ocasión del Rayo en una buena jugada por nuestra banda izquierda. Pere Martínez salía de la zona de centrales del Rayo conduciendo el balón y traspasando la divisoria sin oposición. Sólo en ¾ le salió Rodrygo, del que se fue muy fácil, y abrió hacia un gran desmarque en carrera de David Martín que recortó perfectamente hacia dentro para librarse de Javi Hernández a la par que se perfilaba para disparar con el interior de su diestra. Afortunadamente Belman se adelantó y conjuró la rosca con que el majariego golpeó la pelota en una muy buena jugada visitante.

Fue un oasis en el desierto de juego al que el Castilla tenía sometido a su rival. En el 25’ una gran jugada Baeza terminó con un disparo de Rodrygo que Basilio envía a córner tras un paradón. El saque de esquina lo puso Baeza a la cabeza de un gran Pedro, que se pasó el primer tiempo ganando acciones por alto y por bajo, que remataba a puerta muy fuerte para que el arquero rival obrara otra parada antológica.

Continuó el Castilla jugando mucho y bien. La crónica del primer tiempo podría alargarse casi indefinidamente describiendo las muchísimas acciones meritorias que, desafortunadamente, no terminaron en gol por muy poco. Destacar de entre todas ellas la que tuvo Pedro en el 32’ a regalo de Rodrygo, que falló completamente solo ante un gigantesco Basilio, el mejor con diferencia de los visitantes, que desvió milagrosamente a córner.

La peor noticia con diferencia del partido llegaba en el 38’, cuando Fidalgo comenzaba a estirar dando muestras de una posible lesión. Bravo comenzaba a calentar y lamentablemente, en el 41’ el asturiano tenía que ser sustituido por sus problemas musculares. Esperemos que no se quede mucho tiempo en el dique seco.

El segundo tiempo comenzaba con un Rayo que formó con tres centrales atrás y con la entrada de Laerte para atacar nuestra banda derecha. Pronto comenzó a dar muestras de lo acertado del cambio con muy buenas jugadas.

En el 48’, un balón largo jugado en largo por uno de los centrales es controlado por Llorente en la banda derecha, que gana la línea de fondo muy mal defendido por Javi Hernández, y pone la pelota a la posición de ariete donde Ruben Mesa ya había ganado la espalda a nuestros centrales. Llega tarde De la Fuente pero acierta a despejar, posiblemente golpeando al ariete rival. Jugada dudosa que el trencilla de turno resuelve como es costumbre, con penalti en contra del Castilla. El propio Rubén Mesa marcó engañando perfectamente a Belman, que ni siquiera pudo estirarse para tratar de detener la pelota.

Las tornas cambiaban definitivamente y ahora el Rayo desarbolaba al Castilla con una tempestad de juego, muy reforzado en su confianza tras el temprano gol. Todo ocurría en el terreno de juego local, sin que los blancos acertaran a sacar el balón jugado de su campo. Por el contrario, Jean Mvondo se imponía colosalmente en la medular, haciendo jugar muchísimo a su equipo y provocando la participación de jugadores como Llorente, David Martín o Iago Díaz que, en el 59’ disparaba una falta desde la frontal al travesaño. Menos mal que este balón no entró porque con media hora de juego por delante, los nuestros habrían sido un manojo de nervios frente a un entusiasmado rival, que se habría visto con muchas opciones de llevarse un partido del que podría haber salido goleado escandalosamente en el primer tiempo.

En el 62’ un intermitente Baeza daba paso a Fran. Rodrygo dejaba su banda para apoyar la punta mientras el recién incorporado ocupaba su puesto habitual por la izquierda. Buscaba Raúl recuperar al menos un poco el control de juego y el del medio campo. Sin embargo, el cambio no varió radicalmente el panorama, con un Rodygo muy bien marcado cada vez que se descolgaba a apoyar la medular. Por lo menos, el tiempo pasaba y el dominio rival no se traducía en ocasiones claras a pesar del gran juego que el medio centro camerunés de los majariegos realizaba.

En el 73’, Franchu Feuillasier entraba por el joven Jordi que, extenuado, padecía toda clase de problemas musculares. No estuvo Franchu especialmente brillante en ataque, pero sí se empleó en tapar las incorporaciones por su banda del peligroso Laertes. Esperemos que con los minutos vaya recuperando la velocidad y frescura necesarios para que vuelva a brillar.

En el 75’ un balón en profundidad, aprovechando los espacios a la espalda de los visitantes, es recogido en carrera por Fran que, pegado a la cal de su izquierda, centra en profundidad con peligro, despejando Basilio antes de que la pelota encontrara rematador.

De ahí al final del partido el Rayo continuó llevando la iniciativa y atacando el área del Castilla, pero sin generar ocasiones de especial peligro. Por el contrario, las recuperaciones del Castilla buscaban siempre las contras rápidas con pases muy arriesgados, cuando quizás lo mejor habría sido alternarlo con más posesión. Tal vez este sea un punto a revisar por los técnicos locales.

Terminó así el partido con un gran Castilla. El juego desplegado en el primer tiempo no fue empañado por un segundo tiempo totalmente diferente, en que los locales cedieron la iniciativa y el buen juego a sus rivales. Es evidente que el Castilla parece más cómodo ante rivales fuertes, con los que puede desplegar toda la clase que atesoran buena parte de los jóvenes jugadores.

Por desgracia, los puntos valen lo mismo en los terrenos de césped artificial ante equipos que evitan el medio campo, presionan arriba buscando nuestro error en zonas muy expuestas, hacen falta en cuanto se ven superados por un rival, interrumpen el juego cuanto pueden y sacan partido de la inexperiencia del oponente. Esperemos que poco a poco sepamos afrontar e ir jugando mejor contra estos oponentes, ya que en ello nos va a ir buena parte de las opciones ascenso. Mientras tanto, nuestras felicitaciones al Castilla por el partidazo realizado ante uno de los mejores conjuntos de la categoría.

 

FICHA TÉCNICA

Real Madrid Castilla 3, Rayo Majadahonda 1

1-0 (min. 5): Javi Hdez.
2-0 
(min. 14): Rodrygo.
3-0
 (min. 18): Fidalgo, de penalti.
3-1 (min. 50): Rubén Mesa, de penalti.

Real Madrid Castilla: Belman, Sergio López, De la Fuente, Gila, Javi Hdez., Fidalgo (Bravo, 42′), Blanco, Rodrygo, Baeza (Fran García, 63′), Jordi (Feuillassier, 74′) y Pedro.

Rayo Majadahonda: Basilio, Pere Martínez (Laerte, 46′), Jesús, Charlie, Adrián, Jean, Llorente (Borja Díaz, 75′), Iago, Moyita (Ródenas, 46′), David y Rubén Mesa.


Imagenes: realmadrid.com