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Una crónica de: @ILovebasket34
Agárrense porque la temporada 2019/2020 empieza con un Real Madrid que no sabe o no quiere frenar.
El Montakit Fuenlabrada de Jota Cuspinera se reencontraba con Pablo Laso y un Real Madrid que se ha reforzado de «aquella manera» esta temporada, contrataciones sin grandes titulares ni salarios desorbitados y con su filosofía intacta. Antes del comienzo del partido se homenajeó a los Campeones del Mundo con una gran ovación.
Con una gran inicio el Real Madrid dejó claramente un marcador contundente al final del primer cuarto 28-11, dónde todos los jugadores encontraban una posición cómoda o tiros exteriores liberados con un gran acierto, por dentro el gigante Tavares intimidaba (y de que manera) a sus adversarios.
Un Real Madrid muy eficaz y coral no daba ninguna facilidad al Montakit que naufragaba en cada cuarto, el Real Madrid se fue al descanso con una gran ventaja 52-21 y una sensación de superioridad brutal.
Imagen: realmadrid.com
La segunda parte transcurrío con un soliloquio blanco que no encontraba respuesta en el Montakit. Doncic celebraba los triples de sus excompañeros desde la primera fila del Wizink center.
El susto lo dio Randolph con su maltrecho hombro, esperamos que el jugador esté disponible para mañana, ya que pudo terminar el partido.
En definitiva un partido sin curvas, prácticamente sin oposición por parte del Fuenlabrada que no pudo más que resignarse al castigo que le estaba endosado un Real Madrid que ha dejado claro que quiere competir y ganar, mañana se verá las caras con su eterno rival ávido de venganza, y con la fábrica de billetes del Monopoly imprimiendo a ritmo sin control, con la vuelta de «Karabatic» a la que fuera su casa antes de marcharse a la NBA.
Ojalá los nuestros puedan jugar a su nivel y hacernos soñar con otra gran temporada. ¡¡Hala Madrid!!
