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Una crónica de: @MiedoEscenico2
Tal y como era de esperar, el Real Madrid consiguió la clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey frente al Melilla. El resultado del partido de ida lo hacía prever, y el equipo blanco daba la oportunidad a los menos habituales, quedando fuera de la convocatoria Courtois, Ramos, Marcelo, Kroos, Modric, Benzema y Bale, algunos de ellos con molestias físicas, aparte de Casemiro y Nacho, aún en proceso de recuperación de sus respectivas lesiones.
Ambos equipos presentaron, así, alineaciones poco habituales: como explicaba @pepo2204 en la previa de El Diario de Mou, Carrión, entrenador del equipo de la ciudad autónoma, optaba por jugadores veteranos y algunos de los que menos minutos han disputado en esta temporada para afrontar el partido, con pocas expectativas de dar la vuelta a la eliminatoria. En el caso del Real Madrid, Santiago Hernán Solari decidió que formaran Keylor Navas en la portería, Odriozola, Javi Sánchez, Vallejo y Carvajal en defensa, con Llorente, Valverde e Isco en la línea de medios, y una delantera novedosa, formada por Marco Asensio, el recuperado Mariano y Vinicius Jr. Se caía Reguilón de la convocatoria, probablemente para reservar al lateral izquierdo de cara al compromiso de Huesca del domingo, y eso obligaba a Dani Carvajal a asumir esa posición.
El partido transcurrió, en general, de manera plácida para el Real Madrid, y sirvió para comprobar el estado de la “segunda unidad”, además de para que algunos jugadores como Asensio o Isco se reivindicaran. No obstante, el inicio del choque deparó algunas jugadas de peligro del Melilla, provocadas por momentos en que Keylor Navas erró en pases con el pie. Quizá el hecho de que no hayan jugado juntos apenas hizo que el equipo blanco tardara en hacerse con el dominio del juego, pero, a partir del minuto 20, el Madrid se plantó en el campo rival, y comenzó a llegar con verdadero peligro. Una incursión de Asensio por la derecha, que finalizaba con un remate de Isco desviado a córner por Pedro Luis, y algunos disparos de Vinicius fueron los resultados de las aproximaciones madridistas en esa fase, presidida por combinaciones lejos del área y algunas jugadas en que el equipo madridista pecaba de cierto individualismo, especialmente Isco y Asensio, mientras Valverde y Llorente desarrollaban un formidable trabajo en la recuperación y el corte.
En el minuto 33, una entrada en conducción de Asensio desde el centro del campo, fue permitida por la defensa del Melilla, más preocupada de cerrar las líneas de pase, y terminó con el mallorquín marcando el 1-0 con un disparo colocado. Tres minutos después, Vinicius entraba en velocidad al área melillense, y dejaba un pase atrás, que el propio Asensio mandaba de nuevo a la red, estableciendo el 2-0. Poco antes del minuto 40, tras el rechace de un córner, de nuevo Marco Asensio ponía un balón por encima de la defensa del Melilla, y Javi Sánchez metía el empeine para enviar el balón suavemente primero al larguero, y después dentro de la portería, haciendo subir el 3-0 al marcador. De ahí al descanso, el Real Madrid mantuvo el control del balón y el juego, sin gran esfuerzo, y con ocasiones de Asensio, de falta directa que mandó desviada, y de Vinicius, que seguía intentándolo sin fortuna.
A la vuelta del descanso, Marcos Llorente y Carvajal, improvisado lateral izquierdo, dejaban sus puestos a Ceballos y Fran García. El partido se reanudaba con el Madrid de nuevo tratando de retomar el control del partido, cuando, en el minuto 47, Isco recortaba y lanzaba un balón colocado y con efecto a la escuadra derecha de la portería melillense, haciendo que subiera el 4-0 al marcador con un gol formidable. El Madrid se replegaba levemente, y salía en velocidad, con ocasiones para Vinicius y Valverde, que se encontraron con el portero Pedro Luis. El Melilla agotaba sus cambios, poniendo a jugadores más frescos, y el equipo blanco entraba por las bandas con un papel destacado de Odriozola, que pidió un penalti que aparentemente fue claro, y Fran García, que demostraba descaro y una velocidad muy destacable. Mariano no conseguía alcanzar un remate en una de estas contras, mientras que tampoco Vallejo llegaba a un centro puesto con mucha intención por Asensio desde la izquierda. Tras haberlo estado intentando todo el partido, a falta de un cuarto de hora Vinicius conseguía, tras un doble remate, marcar el 5-0 del Madrid.
A partir de ahí, el partido se abre definitivamente, con el Melilla llegando con peligro, abortado por Keylor Navas, y llegadas del Madrid, como una de Mariano que, muy escorado, obligaba al portero a enviar el balón a córner. Vinicius se retiraba del campo en el minuto 78, y debutaba con el primer equipo Álvaro Fidalgo. En una penetración de Yacine dentro del área, Javi Sánchez cometía penalti sobre él, y el propio Yacine lo transformaba para anotar el gol del honor del equipo de la ciudad autónoma. Apenas un minuto después, Mariano se retiraba lesionado, dejando al Madrid con diez jugadores, ya que el Real Madrid había agotado los cambios. Y en la jugada siguiente, en el minuto 83, Isco recibía un centro desde la izquierda de Fran García, y enviaba el balón a la red de Pedro Luis, marcando el 6-1, que acabaría siendo el resultado final.
Pocas lecturas se pueden sacar de este partido, tanto por el nivel del rival como por las circunstancias (un 0-4 favorable del partido de ida), pero da la sensación de que los jugadores menos habituales, en su mayoría, están en condiciones de tomar el relevo de los titulares madridistas en caso de necesidad. Isco y Asensio, aunque en algunos momentos pecando de individualistas, mejoraron sus prestaciones de partidos anteriores y parecen ir estando en mejor posición para asumir un rol titular. Javi Sánchez mantuvo, en general, el buen tono que había mostrado en partidos anteriores, sobrio atrás, y sólido junto con Vallejo, cuyo debut en la temporada se saldó con un partido solvente.
Sólo cabe lamentar, en el partido de hoy, la lesión de Mariano Díaz que, aparte de no tener su mejor día, se tuvo que retirar antes del final por un problema físico, que habrá que esperar que no sea grave. La decisión de Solari de administrar los minutos de Carvajal, Llorente y Ceballos, invita a pensar que jugarán de inicio en el partido de Huesca del domingo, para el que el argentino parece querer reservar a sus mejores hombres con la intención de recuperar puntos en Liga y volver a acercarse a los puestos de cabeza. De momento, el Real Madrid ha cumplido con el trámite que supone la clasificación para octavos de la Copa del Rey, y sabemos que estos trámites son muy traidores: resolverlos se considera normal, pero tener problemas en ellos puede generar dinámicas negativas. Afortunadamente, el trabajo del equipo durante la eliminatoria las ha evitado.
Imagenes: realmadrid.com
