OPINIÓN | El Madrid, y nada más

Un articulo de: @Mrsambo92

¡Prepotentes! ¡Chulos! ¡Conspiranoicos!

¡Cálmense, señores! Sosiéguense, que pierden enseguida el oremus y se ponen a soltar tonterías sobre la humitat, los valors o lo que “no pueden entender”. Respiren hondo, porque sólo van a lograr que les dé algo, y no es plan.

Es normal, es normal… La falta de éxito, ver el triunfo ajeno, provoca una frustración que se manifiesta y conduce a través de la ira y la rabia. Es humano. Por eso deben procurar calmarse.

Que no es que me importe que liberen así sus cosillas. Yo lo digo por ustedes, por su salud, pero no nos engañemos. Lo que aquí se va a contar es la pura realidad.

Todo lo que se habla en los medios españoles (salvo un ligerísimo porcentaje) en relación al fútbol, tiene que ver con el Real Madrid, está vinculado directa o indirectamente, incluso cuando se camufla como información de cualquier otro equipo destacado.

¿Alguien piensa en serio que las reivindicaciones a la cantera, al modelo, a la Masía, al estilo, al “mejor jugador de la historia” o a lo que se les ocurra, tienen que ver con esos temas sin más? ¡Claro que no! Esos temas solamente son interesantes si se relacionan o comparan con el Real Madrid. Si no, no les importa a casi nadie.

Jamás, jamás les ha importado la cantera o La Masía. No les importó cuando sólo fichaban a la estrellita de turno o cuando coleccionaban holandeses, cuando tocaba reivindicar que los mejores elegían determinado sitio… Y no les importa ahora. Ya ni la nombran. Sólo gustaban de citarla y presumir de ella cuando podían tirarla al rostro del Madrid, cuando les salió una serie de jugadores, de los que estuvieron a punto de deshacerse en su mayoría (Puyol, Iniesta, Piqué, Xavi). ¿O no lo recuerdan? “Cantera versus cartera”.

No importa la idea, importa que así se puede atacar al Madrid. Por eso era incontenible la necesidad de plasmarlo en un slogan, porque en todos sus slogans, como en sus ruedas de prensa, siempre sale el Madrid.

No, jamás les han importado los gastos o inversiones que un club privado pudiera hacer en su justa y particular gestión. Ellos siempre han gozado haciendo dispendios mientras recibían el incondicional apoyo de las instituciones catalanas, que para eso son más que un club. No, no les ha importado nunca, ni cuando sentían el orgullo de batir récords con sus fichajes estrella, se llamaran Cruyff, Maradona u holandeses en packs. Tampoco les ha importado cuando los dispendios los realizan otros clubes de Europa, mirados con envidia entonces… Sólo ofende en clave madridista, porque todo gira en torno al Madrid. Para propios, extraños, políticos u obispos.

Cuando el Madrid ha hecho lo que ellos toda la vida, entonces es un clamor escandaloso, es la cultura del chollo, eso no puede ser… ¡No vaya a ser que formen un buen equipo y compitan!

Los presupuestos, los gastos, todo era merecedor de condena cuando el Madrid protagonizaba los veranos en plena reconstrucción deportiva y de identidad. Los obispos dejaban el sermón religioso para hablar de deporte y corrupción moral, los políticos dejaban de preocuparse por “la gente” para denunciar los desmanes madridistas que dejaban sin comida ni viviendas a los más desdichados… pero esos mismos millones, multiplicados, sostenidos con el apoyo político y económico de toda una comunidad o un país son obviados o usados (esto les va a sorprender seguro) ¡Contra el Madrid! El PSG, el Chelsea, el Barcelona, la Juventus, se endeudan hasta límites incomprensibles, pero lo censurable es que el Madrid no ficha o pierde estrellas…

Ya no mola destacar la buena gestión, que se gane más de lo que se gasta, que se tiren por tierra esos supuestos datos que ofendían a los niños y los mendigos de los que algunos se ríen en directo, que las dos secciones barran en Europa y se paseen hegemónicamente como ninguna otra ha logrado… Porque todo gira en torno al Madrid. Porque no hay nada más, salvo satélites y elementos tangenciales.

No son tontos, sólo usan a sus huestes, las arengan para ocultar frustraciones y fracasos, porque muchos de ellos se creen y compran su mercancía. De ellos y, desgraciadamente, muchos de los nuestros.

El fichaje de cualquier jugador, cualquiera eh, ya sea famoso, desconocido, contrastado, joven promesa… si lo realiza otro equipo que no sea el Madrid… se anuncia en clave madridista: “Le roban una joven promesa al Madrid”; “El Madrid estaba interesado pero yo elegí…”. Jugadores e intereses que, por supuesto, se han inventado.

Ahí tienen a Vidal, fichado por el Barcelona, que ha pasado de macarra generador de escándalos y borrachuzo a guerrero antimadridista a reivindicar. Por supuesto salimos en su rueda de prensa, como no podía ser de otra forma.

Nunca. Jamás de los jamases, les ha interesado eso del estilo, el toque o la posesión. Se utilizaba para ridiculizar y atacar al Madrid. Antes de Guardiola vimos al Barcelona preconizar con todo tipo de estilos y de entrenadores distintos, y después de él lo mismo. De repente los titulares de los periódicos loaban la belleza de las contras, convertidas literalmente en arte, de igual forma que despreciaron las artísticas que realizaba el Madrid de Mourinho, que ha sido el equipo que mejor ha ejecutado tal suerte cuando tenía ocasión de practicarla (que no eran muchas a pesar de lo que dijeran). Si el Madrid superaba el 60% de la posesión de media durante la época de Mourinho, lo único importante era el tiquitaca culé, porque aquel Madrid además de dominar contragolpeaba como los ángeles, y eso era infame. ¡Qué más da que los datos les llevaran la contraria! ¡Qué más da que los 100 puntos y 121 goles retrataran a un equipo dominador y poderoso como pocos! El discurso debía polarizarse para despreciar al Madrid, que era lo único que contaba.

El tiempo dio la razón a los que lo sosteníamos, porque no hay más que ver lo que se dice y lo que se calla ahora. Los que ahora defienden y comentan con ligereza el cambio de estilo del Barcelona para amoldarlo a los tiempos dominantes que corren, renunciando a las posesiones para buscar la verticalidad, son los que hablaban del estilo irrenunciable y definitivo que convertía en infieles a aquellos que no le rindieran pleitesía… porque “aquellos” se refería exclusivamente al Real Madrid.

Ahora vienen mal dadas para el tiquitaca y sus peregrinas teorías, por lo que toca normalizar y elogiar lo contrario, de tal forma que nunca se perjudique a aquellos a los que se enfrenta el Madrid. Ahora el Madrid revienta posesiones, gana Champions y hace un fútbol total, pero se habla de que el estilo dominante es el vertical, el juego directo… el que va a hacer el Barcelona… O directamente no se habla del estilo. ¡Ahora mola ir rápido! ¿Por qué? Porque así se pretende dejar obsoleto al Tricampeón de Europa. Y dirán ustedes: “pues que absurdo”. Y tendrán razón.

¿Y el patriotismo? ¿Cuando les han visto presumir de españolidad? Pues cuando podían lanzársela al Madrid. “El Barcelona ha jugado con 8 españoles en su equipo titular”. “La Selección es el Barça”.

¿Y les interesa el independentismo? ¡Claro! Pero siempre que les sirva como hasta ahora. Por eso los medios se ponen de perfil ante actitudes tan lamentables como las que ha tenido ese club mezclando política y deporte o, directamente, dedicándose a la política más que al deporte. Esos temas no importan, porque el Madrid aquí tendría poco que ver…

Y aún así… Pongamos por caso una situación en la que el Madrid no pueda aparecer ni por asomo, una polémica donde otro club se enfangue él solo o le enfanguen por alguna circunstancia (cierto, sé que en la mayoría de los casos mencionados anteriormente el Madrid tampoco tenía que ver, pero me refiero a rizar el rizo con una tema intrascendente, menor, insignificante), qué sé yo, que el Barcelona lleve a su equipo femenino en turista y al masculino en primera, recibiendo acusaciones de machismo por este movimiento feminista incesante… Aquí no hay manera de meter al Madrid, pensaréis…. Pues sí, se le mete, se le mete, porque no debe ofendernos eso, ¡sino que el Madrid no tenga equipo femenino!

Lo normal sería pensar que las retransmisiones de los partidos, ya sean de equipos o de selecciones, nada tendrían que ver con el Madrid si este no está en el campo, pero no es así. El Mundial de Mediaset ha sido glorioso. Oír a Carreño festejando una acción defensiva contra Cristiano Ronaldo en Portugal, infravalorando la labor de Modric o enalteciendo la de Rakitic cuando tus ojos ven otra cosa, sólo tienen una intención; a Camacho confesándose fan de Argentina, elogiando el trabajo defensivo de Uruguay ante la Portugal de Cristiano, pero criticando el de Portugal ante España; Kiko acordándose de un penalti pitado a Mascherano durante la retransmisión de otro partido varios días después, mientras obvia y olvida los centenares que le ahorraron; que Neymar pasara a ser un tramposo fingidor y teatrero repentinamente, siendo su cualidad más destacada por los comentaristas durante el Mundial, en medio de los rumores de un posible traspaso al Madrid, cuando tuvo bula papal en su estancia en Barcelona, donde lo único significativo era su calidad y capacidad de desborde; lo mismo que con Luis Suárez, que ahora vive su particular bula como animal competitivo, no como el macarra violento que es y que se condenaría si al Madrid le hubiera dado por ejecutar su fichaje… algo que cuando esté fuera del Barcelona volverá a destacarse, sin lugar a dudas.

Los comentarios, los pronósticos constantes de estos médiums y quirománticos con pinganillo, en los que siempre se ve a Messi ganando solo las competiciones a priori, para luego despreciar a sus acompañantes en el fracaso a posterior o in situ, siguen teniendo la misma intención, sobre todo si estos acompañantes son argentinos…

La ingeniería social de parvulitos, que conquista a algunos, pero provoca el efecto rebote (gracias a Dios) en otros, donde se insinúa que todo lo que tiene relación con el Barcelona o el Atlético de Madrid es bueno y meritorio, mientras que lo madridista está sobrevalorado o no es para tanto.

Pensarán ustedes que ven muchas veces elogios a los madridista, que sale gente defendiéndolos, que incluso todos estos periodistas que decimos “antis” elogian al club o a sus jugadores en ciertos momentos, demostrando su pluralidad y objetividad… La falacia mediática, el espejismo y la distracción comunicativa: Te concedo una entrevista donde puedas exponer tu opinión en un breve espacio de tiempo, te concedo un elogio, mientras la línea editorial que tengo marcada y los reportajes que voy sacando están destinados a diseñar una opinión pública contraria durante el resto del tiempo, a diario…

Cuando hablan de Messi, de Guardiola, de estilos o presupuestos… sólo están hablando del Madrid. Cuando Carreño dice “por otro lado, el mejor jugador del mundo, Messi”, tras una noticia sobre Ronaldo, simplemente está recalcando el desprecio por el que era jugador madridista; no hablan para elogiar a Messi, sino para despreciar al Madrid y su jugador franquicia en aquel momento. Cuando se habla de Guardiola y su estilo, se hace con la intención de marcar diferencias con el del Madrid (discurso ya desfasadísimo cuando los logros guardiolistas han quedado ampliamente superados por este “otro estilo”), cuando hablan de presupuestos… pues ya saben…

Por eso los títulos a veces no importan, importa ser el vencedor moral, o haber “creado un estilo de juego” porque ellos lo dicen… Pero luego los títulos sí importan, sino los gana el Madrid… y se consigan como se consigan.

Esto viene de tiempos inmemoriales: de cuando “no se le veía futuro a la Copa de Europa” en sus inicios, a babear por ella; de considerarla devaluada cuando el Madrid gana tres seguidas a ver una hegemonía sin paragón y síntoma del domino de la cantera y el estilo cuando se consiguen tres en seis años…

Por eso el primer jugador que destaca en el bando culé es considerado el mejor de la historia, se llame Rivaldo, se llame Ronaldinho o se llame Messi. Y por eso los goles son fundamentales para dar un Balón de Oro aunque no se ganen títulos salvo si ese argumento se aplica a Ronaldo. Por eso cuando los goles no son el fuerte de Messi lo que cuentan son las asistencias, y si no son las asistencias son los regates… Y para reivindicar todo esto no hace falta que mencionen al Madrid, porque el Madrid está siempre ahí tácitamente, en sus desvelos.

Sí, amigos, porque todo es madridismo, como llevo años sosteniendo. Incluso el antimadridismo lo es. Porque si el antimadridismo no fuera ese cúmulo de complejos y perturbaciones, de obsesiones y psicopatías… seguramente serían madridistas.