OPINIÓN | Estupiperiodismo

Un articulo de: @ErZuru2000

Con la venia.

No tengo en muy alta estima al periodismo deportivo español. Me sobran los motivos y me sobran los ejemplos. Lo tengo en tan poca estima que lo considero el gran cáncer del deporte en España. Ben Bradlee decía aquello tan manido y tan cierto de que la labor del periodista consiste en buscar la verdad para contarla. Ahora comparen ustedes la teoría con la práctica española y descojónense. Piensen en Pipi Estrada, en Bobby Gómez o en Manolo Lololama.

Elaborar un catálogo con las tropelías que ha cometido (y sigue cometiendo) es una pérdida de tiempo, porque todos las conocemos y porque siempre se nos quedará algún disparate en el olvido. Otro tanto puede decirse de los protagonistas. La relación de personajes absurdos es tan amplia que tampoco merece la pena. Además, ¡qué más da!, ya los conocemos.  

El catálogo de defectos y vicios del periodismo deportivo español, tampoco tendría paragón en el mundo de la profesionalidad. Es imposible encontrar una profesión que reúna en torno a ella a gente tan mediocre y tan pagada de sí misma. A gente tan poco preparada, tan inculta, tan soez, tan miserable, tan mezquina, tan gandul, tan ruin y tan soberbia. Pienso que esta gente se dedica a la misma profesión que algunos periodistas asesinados en México en las recientes elecciones y se me caen los palos del sombrajo.

Han conseguido transformar una de las profesiones más antiguas de la historia (sin dobleces, no me sean mal pensados) en algo completamente distinto de lo que alguien, hace mucho tiempo, concibió. Es como si los cirujanos, en lugar operar y curar gente, se dedicasen al noble arte de la adivinación echando cartas o leyendo vísceras. Si hubiera que elegir un caso que ilustra perfectamente el desempeño de toda esta patulea de infames analfabetos, ése es el caso Soule. Lo tuvieron delante de sus hocicos treinta años. Tres décadas. Seis lustros. No pudieron, no quisieron, no supieron. O todo a la vez.

Deshonestidad, falta de objetividad, poca profesionalidad, parcialidad hasta la náusea, indignidad, miseria, mezquindad, ruindad, peloteo, gandulería… y etcétera, etcétera, etcétera… todo lo que se diga sobre ellos siempre nos parecerá poco, pero hete aquí que, yo al menos, nunca había caído en la cuenta que al lado de ese ramillete de virtudes teologales, brillaba con luz propia, otra que les podría costar a muchos de ellos el puesto de trabajo, a poco que vinieran mal dadas. Me refiero a la estupidez. La imbecilidad. La tontuna. La gilipollez.

La estupidez. Siéndoles sincero, nunca lo he tenido demasiado claro, llámenme conspiranoico, si quieren, el caso es que, en ciertas ocasiones, mi retorcida mente, era incapaz de asumir tanta gilipollez en tanta gente y al mismo tiempo. Era imposible que un grupo tan numeroso de sujetos (con sueldazos y dietazas) pudiera alcanzar tan altas cotas de imbecilidad. No podía concebir que entre tanto ilustre analfabeto no hubiera nadie con dos dedos de frente. Y los ejemplos, tendiendo al infinito. No podía ser. Alguna razón oculta debía haber. Sin embargo, después del episodio del mundial, todo ha cobrado sentido para mí. Son, al margen de otras muchas cosas, básicamente, imbéciles. Imbéciles con balcones a la calle, a las tres en punto, con corona de laureles y summa cum laude. Son así y no van a cambiar.

¿A quién cojones se le puede ocurrir organizar una sesión de Ouija, sin pararse a pensar que aquello podría resultar ofensivo para la familia de Juanito? Puedo llegar a concebir que la mente de Roncero Garbancero esté obturada por tanto garbanzo. Lo que no pude concebir, en su momento, es que no hubiera nadie del As de la Ouija con dos dedos de frente para dejar claro que aquello de la Ouija, puede que no fuera una buena idea. Nadie. Ni Supercroqueta, ni la Colino, ni Frijolito, ni PericoPablo, ni Maroto Qatar… nadie, entre tanto genio ilustrado, que atisbase el más que posible ridículo. Nadie que opinase que ellos debían vender noticias e información y no aquel disparate y que a lo mejor eso no era bueno para el negocio.

Otro tanto podría decirse de la Hernia Fantasma. Otro tanto o peor, porque en este tema iban sobre el aviso de los médicos del Real Madrid. Pero les dio igual. Resulta inconcebible que nadie sopesara la posibilidad de que, a lo mejor, la noticia era falsa y que de resultas, el aficionado merengue (el mayor colectivo consumidor del panfleto) se podría sentir muy molesto y decepcionado; que aquello pudiera acabar con unos cientos menos de ejemplares vendidos. Si alguien lo pensó, no le hicieron ni puto caso. ¿Cuántos lectores perdió Marca con la Hernia Fantasma? Vayan ustedes a saber. Lo que sí sabemos es que bueno, no fue. Y todo por una noticia sin contrastar. Y falsa.

La radio del Universo Marca es otro ejemplo que se escapa de mi capacidad comprensiva. Hace ya unos años, llegó a la cifra record de 800.000 oyentes. Eran los tiempos pre-Mou. Después vino Pacocari, Pedro Jota fichó a Segurola y para rematar, ayudó lo suyo que Oscar Campillo, nacionalista vasco nacido en León, se hiciera cargo del panfleto de papel. Por sus alcachofas desfilaron (y siguen desfilando) personajes tan siniestros como Banalizado Palomar, NiñodeMamáMiró, Antoñito Sanz, el fulano de la Capital de la Costa del Sol, Nicolasito Pertusato, MediaHostia Meana y un sinfín de gentes de toda ralea con una casi exclusiva finalidad: acabar con el entrenador del club cuya afición constituía la mayor parte de su audiencia. La guerra se enconó y transcendió de la propia figura del entrenador que terminó marchándose harto de estar harto. Y mientras tanto, la audiencia bajando. A modo de ejemplo, puedo citar a Pacocari decantándose a favor del Atleti en la final de Lisboa, ya con Mou fuera de España. Otra patada cojonera para una parte no menor de su clientela. En la actualidad han conseguido, con gran esfuerzo, entrega y dedicación, reducir exitosamente su audiencia a menos de la mitad. Y recuerdo que es una radio temática. La única de España en deportes. Aquí no vale lo de la crisis de los medios de papel.

En esa situación, cualquier ser humano normal pensaría que algo ha debido hacer mal para llegar a ese punto. Antes muerta que sencilla. Y ahí siguen, casi los mismos y casi con los mismos argumentos. Y la audiencia bajando. Nicolasito Pertusato haciendo de bufón, NiñodeMamáMiró hablando de presupuestos y álbitros, el de los cumpleaños felicitando los cumpleaños, el de la Costa del Sol haciendo el gilipollas, el de Valencia haciendo más aun el gilipollas, el Dobarro triplicando la gilipollez, el Monje cuadriplicándola y al frente de todos ellos el analfabeto funcional llamado Edu García, ése que confunde extinto con exento, el mismo que mandó a Bale al terapeuta.

¿A quién se le puede ocurrir que es gracioso o es bueno para la imagen de tu empresa o la propia, humillar a un mendigo tirándole teléfonos móviles, tarjetas de crédito o los céntimos sueltos? ¿Qué tipo de imbécil puede creer que eso es periodismo deportivo? ¿Qué tipo de anormal puede llegar a pensar que lo ideal para un negocio (cualquier negocio) es reírse de las desgracias ajenas? Ustedes dirán que hay que ser miserable para hacer algo así. Yo añado que miserable, por supuesto, e imbécil, fundamentalmente imbécil para no tener conciencia de las consecuencias.

Después está el tema de las retransmisiones. Ahí es donde no pueden disimular. Les traicionan sus instintos primarios. Son así, no se los pueden reprimir. Tal es el nivel de su profesionalidad. “La liga se nos va… digo… se le va al Barcelona”, “Isco se ha comportado como un niñato”, “… pero que tonto es Arbeloa”… ¡¡Gol de Messi!!, cantaba desaforadamente Oliveros, mientras se veía a su lado a Lololama jalear el gol con puño cerrado, mitad alegría mitad reivindicación. Mal lo debieron ver los que mandan en la Cope para sacar un comunicado aclarando que Lolo es asín y que el gesto de alegría no debía dar lugar a torticeras interpretaciones. Lolo, les recuerdo, es el mismo que se encarga de retransmitir los partidos del Madrid.

¿Recuerdan la final del mundial de Clubes del 2016?. Ganó el Madrid 4-2 al Kashima. El Madrid llegó a ir perdiendo 1-2. Los de la Pricope mal disimulaban su alegría. El Madrid empató gracias un penalti cometido sobre Lucas Vázquez. Todavía resuenan las voces de Lolo, “¡¡S’ha tirao, s’ha tirao!!”, mientras Maldini farfullaba cariacontecido “no me lo puedo creer”. Otro fulano no identificado, menos pudoroso, exclamaba en la redacción: “¡¡Qué vergüenza, qué vergüenza!!”. Todo esto es real como la vida misma. Si buscan en el archivo de Richard Dees encontrarán los audios. Después vino la repetición de la jugada. El penalti fue clamoroso, pero como la humildad no es una virtud que los adorne (bueno, ni la humildad ni la inteligencia), nadie dijo nada, más bien me los imagino metidos debajo de la mesa. Finalmente, el experto arbitral tuvo que reconocer que “tal vez sea penalti”.

¿Qué era mejor para los intereses de la Cope, la victoria o la derrota del Madrid? Siempre he pensado que los triunfos del Madrid repercuten positivamente en los medios de Madrid. Será que estoy equivocado, será que el común de los aficionados madridista disfruta con las estupideces que salen de la oquedad bucal de Lolo, hablando siempre de todo lo malo que rodea al club y a Florentino. Será que yo soy raro y que, gracias a cosas como esas, la Cope ha desaparecido de mi dial.

“A ver si les toca el Bayern y los manda para casa”. Mítica frase escuchada, con micro abierto pero que se creía cerrado, al muchacho de Onda Cero, dizque experto en estadísticas, Mr Chin. Volvemos otra vez con la misma martingala. ¿A los intereses comerciales de Onda Cero que le viene mejor, el Madrid eliminado en Champions o llegando lo más arriba posible? ¿Al bolsillo de Mr Chin que le vendrá mejor, una eliminatoria con el Madrid de por medio, programa especial y su dizque juicio de experto estadístico, o una eliminación del Madrid, sin programa, sin Mr Chin y sin dietas? Según lo medito, estoy empezando a pensar que lo de imbécil se me está quedando corto. Este calbo es otro de tantos calbos en los que los pelos, afectados por un tipo de alopecia especial, han salido huyendo al darse cuenta de lo que tenían debajo.

“Cada vez que voy al Bernabéu, soy consciente de por qué no soy del Madrid” o similar, tuvo a bien escribir en twitter MediaHostia Meana. ¿A qué tarado mendrugo se le puede ocurrir dejar esto por escrito, siendo él el reportero del Marca encargado de todas las noticias del Madrid? Me sorprende que, ante casos como el de este zopenco y el de Mr Chin, las empresas que les pagan los sueldos no actúen en consecuencia y los pongan de patitas en la calle.  

La campaña anti-Mou de este lobby de gilipollas, debería enseñarse en todas las facultades de Ciencias de la Información como la práctica ideal para joder una fuente inagotable de noticias y horas de programación. Tenían en la liga a los entrenadores del momento. Hicieron lo posible y lo imposible por joderse a sí mismos y a sus empresas. Ahora, esos entrenadores están en otra liga y en otro país, siendo fuente de noticias y dinero en esa otra liga y en ese otro país. Y todo porque uno de ellos no les caía bien. Y la escala Richter de gilipollez a punto de reventar.

Dicen las malas lenguas que la Cope disponía de información sobre la alineación indebida de Cheryshev frente al Cádiz en Copa. Dicen que se la guardaron para aprovechar el escandalazo. No me extrañaría. Tuvieron horas de programación durante unos días. El efecto se pasó y el interés por la Copa del Rey pasó a mejor vida, dado que, a la mitad de la gente dejó de interesarle. Guste o no guste, es lo que hay: solo dos aficiones, la del Real Madrid CF y la del Anti-RealMadrid CF. Y una de las mitades, tuvo a bien dedicarse a otra cosa los días de Copa. ¿Es cierto o no lo de que la Cope disponía de la información de la alineación indebida? Casi que da igual, porque todos sabemos que podría ser cierto. A mí me basta. Son muy capaces de joderse a sí mismos y perder la mitad de la audiencia en las eliminatorias, con tal de bañarse un par de días en una charca de mierda.

¿Qué me cuentan del escándalo mundial inventado por Picaquito Picaflor Gónzalez y Castañas por el penalti de Benatia sobre Lucas Vázquez? Si el Madrid hubiera sido eliminado, volvemos otra vez a contemplar el mismo escenario. Se acabó el programa de Champions, no hay retransmisión, no hay viajes, no hay dietas, no hay dinero. Ni para estos energúmenos ni para sus empresas. ¿O acaso pretendían mediatizar los arbitrajes de las semifinales? ¿Qué cojones hubieran ganado ellos sin el Madrid en la final de Kiev? ¿Se puede ser más gilipollas? Pues sí, se puede y se lo voy a demostrar un poco más adelante.

Vayamos al bochornoso mundial. Partido Uruguay-Portugal. Una jugada de tantas. Al mando de las alcachofas, LoloCarreño. Ya saben la jugada a la que me estoy refiriendo. Disparo de Ronaldo que es bloqueado por un defensa de Uruguay. Loloca no puede reprimirse y grita: “¡¡Bien!!”. Al par de segundos se da cuenta e intenta taparlo: “Bien para los intereses de Uruguay” (o similar). Loloca se da cuenta inmediatamente, pero el gilipollas que lleva dentro le ha podido. La cabra, o el cabrón, siempre tira al monte. Portugal fue eliminada y en cuartos Uruguay se enfrentará a Francia. ¿Ustedes que creen que es mejor para los intereses comerciales de Mediaset, un Francia-Portugal, con Cristiano, o un Francia-Uruguay? La respuesta me parece obvia, pero a ellos les da igual. Son forofos irracionales de la peor especie. Son los ultras alcachofas. Y por ello, merecerían estar en el puto paro. Incumplen todas las condiciones mínimas para el ejercicio de periodista.

El gran último acto de gilipollez (extrema, diría yo) es el caso de Julen Lopetegui. Permítanme que me extienda un poquito más.

Sale el comunicado del Madrid. Según versión de Rubiales Valores, le dijo a Florentino que esperase un poco antes de hacerlo público. Según Mortadelo, ni Florentino ni Lopetegui le hicieron caso. La pregunta es obvia: ¿Por qué no habría de hacer caso Florentino?, ¿Qué ganaba Florentino con el conato de rebelión? Recuerdo: Florentino es un tipo que es capaz de pagar más de lo estipulado en las cláusulas de rescisión a cambio de no tener follones. ¿A quién creer? ¿Alguien se cree que Rubiales no conocía el contenido del primer comunicado federativo? ¿Alguien se cree que un simple trabajador se saca de la entrepierna un comunicado así, sin consultar al jefe? Quince minutos más tarde, Mortadelo saca otro comunicado y esta vez dice que él es el autor. Que del otro, él no sabía nada, que alguien se equivocó, pero que allí estaba él al quite. Pero si esto fuera así, y dado que le gusta presumir de valores federativos, ¿Por qué Mortadelo no se fumigó al trabajador de la Federación del Furbol que se tomó semejantes atribuciones sin tener competencia para ello? ¿Por qué a Lopetegui sí se lo ventiló por, según él,  querer marcar la línea informativa de la Federación y al osado trabajador, no? ¿Por qué nadie le preguntó por estas cosas? ¿Por interesada falta de profesionalidad o por estupidez? Yo no descarto ninguna.

Me apostaría la colección de chanclas y chalecos de Dani Alves a que Mortadelo es un turbio personaje y un mentiroso: o mintió en el primer comunicado de la Federación o mintió en la rueda de prensa del día después. Curiosamente, ese día después, da rueda de prensa y reconoce que la decisión que ha tomado goza de la aquiescencia de la mayoría de la dizque prensa deportiva, de cuerpo allí presente. Sin embargo, recientemente ha afirmado que él solo había consensuado con los miembros de su junta y no con sus amigos de la prensa. Que tomó la decisión en consulta previa y exclusiva con dichos miembros. La pregunta es igual de obvia: si no había hablado con la prensa dizque deportiva, ¿por qué sabía lo que pensaban los cuerpos allí presentes de la dizque prensa deportiva? Yo se lo diré: claro que había hablado con ellos. Y miente, claro que miente. Igual que miente en lo de los valores federativos. Ayer mismo, de vuelta y con el rabo entre las piernas, afirmó que en el avión había hablado/consultado/cotilleado con sus muy  mejores amigos de la dizque prensa sobre los candidatos al banquillo. Mortadelo tiene un problema. Le gusta hablar mucho más allá de lo razonable. Su ego se lo pide. Nos dirá que eso es transparencia. Pero todos sabemos que lo que él practica es el bocachanclismo. Y por la boca muere el pez.

Lopetegui, el día de su presentación, contó una versión menos irreal y menos divertida, pero mucho más lógica. Le contaron el acuerdo a Mortadelo, fue felicitado, acordaron rueda de prensa conjunta para contarlo y punto. Y, después, Mortadelo cambió de opinión.

La lógica hace increíble la teoría de que Mortadelo no conociera el primer comunicado y hace increíble que un tipo como Florentino se saltara a la torera el deseo de Mortadelo de esperar, sin nada que ganar y sabiendo y conociendo (porque los conoce) la que le iban a montar.

No, estimados/as amigos/as, Mortadelo estaba de acuerdo con Florentino y Mortadelo mintió después. El lobby de la alcachofa le presionó y le mandó un mensaje tan claro y transparente como la sopa de un asilo: tú cabeza o la de Lopetegui. No hay más, por muy estupendo que se quiera poner ahora Mortadelo.

Y aquí es donde viene el episodio de suprema gilipollez. Pidieron la cabeza del entrenador como si no hubiera un mañana. Lo hicieron del mismo modo que tampoco pueden reprimir sus instintos primarios para celebrar o no determinados goles, jugadas o acontecimientos; levantando el puño para jalear un gol de Messi; insultando a un jugador que no es de su agrado; montando escándalos mundiales o callando otros; haciéndole la vida imposible a algún jugador extranjero de determinado equipo o llamando nazi a un entrenador poco amigable.  Son actos muy nocivos para sus empresas, pero no pueden reprimirse, es superior a sus fuerzas.

No esperen ninguna racionalidad en este tipo de actos. ¿Por qué un burro rebuzna?, ¿Por qué un gorrino hoza y gruñe?, ¿Por qué Subecuestas Palomar llama cuatrero a Florentino? ¿Acaso el Gallardo cree que las ventas del Marca subirán, teniendo en nómina a un garrulo que insulta al presidente del club cuya afición es la que, potencialmente, en mayor medida comprará el panfleto?  No intenten encontrar racionalidad. Son así. No le den más vueltas. Deben ser los únicos animales capaces de hacer determinado tipo de cosas a sabiendas de que es altamente probable que su propia coz les termine rebotando a ellos.

E hicieron lo que los gilipollas y/o imbéciles suelen hacer en estos casos: no tomarse la molestia de pararse a pensar en las posibles consecuencias. En un primer momento, traidor y desleal, fue lo más cariñoso que le dedicaron al seleccionador. Y después la satisfacción de haber jodido a base de bien a Florentino. Porque ese era el único problema, que era fichaje del Madrid de Florentino. Y dieron palmas con las orejas cuando tuvieron constancia de que Mortadelo Valores había ejecutado la orden 66. ¡Cómo para no felicitar a Mortadelo! Fueron 48 horas orgásmicas. De parabienes y palmadas en la espalda. Lamiéndose los unos a los otros. Pero, ay amigo… llegaron los partidos.

Vuelta a la cruda realidad, vuelta al fútbol. Y vieron a Fennando Hierro (otro del que habría mucho que hablar… y no bien) deambular por la banda sin saber qué cojones hacer, sin saber a quién cojones cambiar y superado, no, superadísimo. Entonces, la yihad del gilitaka empezó a tomar conciencia del disparate que acababan de perpetrar por mano de Mortadelo Valores. Y empezaron a tomar conciencia de la ruina económica para sus empresas y, sobre todo, para sus bolsillos. A tomar por culo las dietazas, los programazos y los eurazos de la publicidad. A España la eliminó, posiblemente, el peor equipo de octavos. Y los culpables fueron ellos, conjuntamente con Mortadelo y Fennando, en ese orden. Fennando traicionó a su entrenador, pero nadie le llamará ni traidor ni desleal.

Si Lopetegui hubiera seguido, como la lógica y los propios jugadores apuntaban, hoy, más que probablemente, España estaría en cuartos y ellos, los ultras alcachofas, estarían allí, devengando dietazas a base de contar gilipolleces. Por el contrario, el lunes 2 de julio se volvió para España gran parte del ejército de gañanes que estaba en Rusia haciendo programas y retransmisiones infames. El descalabro para ellos, sobre todo para ellos, ha sido cojonudo. Se veían, como poco, en semis. Diez días más de dietas, copas, cenas y esas visitas picaronas a los sitios de luces de colores. Y su odiado Florentino, manga por hombro, esperando a que España fuese eliminada para trabajar con su entrenador. Es decir, con todo medio parado. El karma es cojonudo. Por joder a Florentino, se han jodido ellos, han jodido a sus empresas y, al final, hasta es posible que hayan beneficiado al propio Florentino y al Madrid. No se puede ser más gilipollas. A ver quién lo supera y cómo lo supera.

Acabo. He de reconocerles que mi visión sobre ellos ha cambiado… a peor, si es que eso fuera posible. Sigo pensando todo lo malo de antes, pero ahora he añadido la imbecilidad. Cada vez que escuchen o lean una opinión y/o información de uno de estos, recuerden que sí, que son ruines, miserables, vagos, deshonestos, mezquinos, mentirosos y cien mil cosas más y peores. Pero sobre todo, y por encima de todo, son estúpidos. Tan estúpidos como para cargarse la gallina de los huevos de oro. Lo único que les sujeta el plato de lentejas, es el paupérrimo nivel de su clientela habitual y que han formado un exclusivo núcleo endogámico de incompetentes en el que es imposible entrar. Es lo normal, porque para perder el tiempo oyendo a LoloLama hay que ser un poco (o mucho) como Lolola. Y aunque a ustedes les parezca mentira, los aspirantes se cuentan por miles. Hasta el Lulú de la Macarena tiene más de 400.000 seguidores en twitter. 

 

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