CRÓNICA | EL OJO AL BLANCO | Match ball a punto: Kirolbet Baskonia 78 – 83 Real Madrid

Una crónica de: @Javirodespi

El Real Madrid se llevó la victoria de un Buesa Arena abarrotado y que le pone la primera piedra para llevarse un título de liga ACB tras ganar al Baskonia por 78-83.

Locura por el baloncesto

No podemos empezar esta crónica sin reflejar el gran ambiente de baloncesto que se vivió en el Buesa Arena, una afición entregada a su equipo, con más de 15.000 gargantas animando y que nos congratula de que el baloncesto se viva de esta manera, si encima le metemos un poco de buena música, pues pasan cosas así.

El tirón parado

Era evidente que Baskonia iba a salir a comerse al Madrid y a fe que lo consiguió en los primeros minutos con un 8-0 con dos mates inclusive de Poirier, sin embargo, el buen acierto de Jaycee Carroll y los triples de Thompkins fueron el contrapunto al ataque vitoriano que nos dejaba un primer cuarto con todo por solucionar con el 24-20 y dos equipos con ganas de gustar al respetable.

Se apagó la luz

Pero no la del pabellón sino de la anotación, muchísimos fallos en los tiros a canastas, inclusive con muchos lanzamientos liberados y donde pudimos comprobar como Llull todavía está lejos de su mejor forma a nivel defensivo y si a eso se suman problemas ofensivos daba demasiadas oportunidades a Vildoza para repartir juego y Laso se veía obligado a tirar de Doncic que respondió con siete puntos, no obstante, en el intercambio de triples finales, el vencedor fue Baskonia que se iba al descanso con dos puntos de ventaja por 42-40.

Momento Luka

Tenía que aparecer, y eso que parecía que Beauboi quería llevarse el protagonismo en el tercer cuarto, pero nadie pudo parar a Luka Doncic en el tercer cuarto, su calidad salió a relucir y se convirtió, junto a Trey Thompkins que sigue en estado de dulce, en el principal elemento ofensivo ante un Baskonia que tuvo que echar mano de Voightman para intentar parar a las torres blancas que nos dejaba un último cuarto con 63-65.

Pájara de inicio, águila de final

El Baskona estuvo a punto de romper el partido en el inicio del último cuarto, y a fe que pudo haber pasado si no llega a ser por Jaycee Carroll que se mostró absolutamente letal hasta el punto de darle la vuelta al marcador con 76-77 y a partir de ahí, ya saben, el carrusel de faltas mal pitadas por los colegiados y un muro en la defensa, Edy Tavares no dejó a absolutamente nadie pasar por allí y fue clave para ganar este partido que le da dos match-ball.

Así terminamos hoy, nuestra próxima cita nos lleva al Buesa Arena donde el Real Madrid tendrá su primera oportunidad de llevarse el título, mientras tanto, sigan sonriendo.