CRÓNICA | A las puertas de ganar la Liga: Celta 1 – 4 Real Madrid

Una crónica de: @luismanper

El Real Madrid ha dado un paso de gigante para ganar su Liga 33, si no cae en Málaga el próximo domingo. El equipo ha dado la talla hoy en Balaídos encarrilando el partido aplazado desde el comienzo, cuando Cristiano Ronaldo colocó en la escuadra un trallazo inapelable que dejó en evidencia por enésima vez, a aquellos que llevan toda su estancia en el Real Madrid acusándole de no aparecer en los partidos grandes.

El partido empezó dominado por el Celta, a quien se le notaba a kilómetros la “sobremotivación” de origen catalán, pero en un gran desmarque de Isco a quien Marcelo le sirvió un balón magnífico al hueco, el malagueño no consiguió desbordar pero el rechace de su defensor quedó muerto en la frontal y Cristiano lo cazó para clavar un trallazo imparable a la escuadra que Sergio sólo pudo observar. A partir de ese momento, el Real Madrid perdió el control del partido y el Celta tuvo ocasiones para empatar, especialmente por medio de Iago Aspas, quien aprovechó un balón regalado por Ramos para disparar al exterior de la red.

Posteriormente hubo un contraataque en el que Benzema dio el pase de la muerte a Cristiano pero Roncaglia se adelantó y mandó el balón a córner cuando ya se cantaba el 0-2, el Celta contestó por medio de una potente falta Wass que Keylor solo pudo quitarse de encima, y luego Aspas forzó una mano de Varane que fue fuera del área, el árbitro no pitó nada y sacó al delantero gallego la primera amarilla por protestar. La primera mitad acabó con un contraataque en el que Benzema penetró en el área y fue trabado entre varios defensas, luego el delantero francés dispondría de un disparo franco que tiró a las manos de Sergio cuando lo tenía todo a favor.

En la segunda mitad el Real Madrid quiso controlar el balón, pero no tardaría en llegar la primera ocasión del Celta cuando Guidetti recibió un balón en el punto de penalti y como no vio hueco se fue yendo hacia atrás hasta que perdió la pelota, que Danilo puso magistralmente a Isco y el malagueño desplegó una carrera de máxima potencia y control y acabó sirviendo un gran balón en profundidad a Cristiano, para que el portugués batiera a Sergio con un extraordinario remate al palo corto que entró después de rebotar en la base del poste.

Cuando el Real Madrid empezaba a dormir el partido, llegó la polémica del partido con un balón que llegó a Iago Aspas dentro del área, el gallego se frenó en seco cuando vio llegar a Ramos y el capitán madridista se lo llevó por delante porque no se pudo frenar, el árbitro enseñó a Aspas la segunda amarilla por simular dejando al Celta con 10. En la jugada siguiente, una jugada similar en el otro área acabó con Cristiano tropezando y cayendo dentro del área pero el árbitro tampoco pitó penalti. Minutos después, el enésimo balón que cazó Guidetti entró después de que su disparo rebotara en Sergio Ramos y descolocara a Keylor Navas.

Pero en la jugada siguiente, el Real Madrid enterró las esperanzas del Celta gracias a la inspiración de Benzema y Marcelo, pues el brasileño aprovechó un barullo en el área para poner el pase de la muerte que el francés remató para poner el 1-3 y sentenciar el partido. A partir de ese momento, el Real Madrid pudo marcar varios goles más pues empezó a fallar ocasiones como churros, caso de Cristiano que falló un gol inexplicable después de sentar a Sergio a base de amagos y mandarla fuera cuando tenía toda la portería para él. Después fue Modric quien culminó una jugada en la que no lesionaron a Danilo de milagro, pero la ley de la ventaja acabó con el croata estrellando un balón en un defensa, por último sería Lucas (tanto el gallego como Asensio habían entrado minutos antes para no arriesgar más de la cuenta a los apercibidios Isco y Cristiano) quien había estrellado el balón en el portero cuando lo tenía todo a favor, hasta que a Kroos no le tembló el pulso y engañó a Sergio con una calidad inmensa poniendo el balón al palo corto para cerrar el partido con el 1-4.

En definitiva, el Real Madrid ha solventado hoy uno de sus compromisos más temidos por las ganas de venganza que tenían el Celta por la polémica suspensión del partido impuesta por el alcalde de Vigo el pasado mes de febrero, lo que unido a las primas que han recibido del Barça ha complicado sobremanera el partido de hoy en Vigo, que el Real Madrid ha conseguido sacar adelante para quedarse a la puertas de ganar una Liga que solo una debacle en la Rosaleda nos arrebataría.