OJO AL BLANCO: Campanazo sobre campanazo sin estar en Navidad

Una crónica de: @Javirodespiplanetacb

El Real Madrid cosechó un nuevo campanazo para el rival, ésta vez en Santiago, donde el penúltimo clasificado cambió los papeles con el líder de la Euroliga y se llevó una merecida victoria por 90-83 que le sirve para alegrar un poco esta temporada y, sobre todo, para insuflar de ánimos lo que resta de campaña, así lo vimos en nuestro OjO Al Blanco.

Una baja de última hora

En esta aciaga temporada que lleva Obra en el tema de lesiones, le vino la mala suerte a ver con el tema de Matulionis, una baja de última hora que dejaba al equipo gallego resentido una vez más y que, sinceramente hablando, podría hacer pensar que la victoria blanca iba a ser más que cómoda, craso error el nuestro.

Jugar de tú a tú

El equipo de Moncho Fernández fue valiente desde el minuto 1 y jugó de tú a tú al Real Madrid, movimiento rápido de balón, salidas al contraataque si había opción y todo parecía que iba a morir rápido en emoción cuando vimos a Luka Doncic dando la razón a Pablo Laso en sacarle de titular, 12 puntos llevaron su firma en el primer cuarto y una sensación de superioridad en toda la cancha, ya fuera llevando a su par en poste bajo como generando juego desde el exterior.

Y hasta aquí hemos llegado

Con el partido controlado, con un marcador de +10, con la defensa aumentando por momentos en el lado blanco dejándonos duelos de nivel como el que mantenían Bendzius y Rudy o el de Llovet-Reyes y teniendo al Obradoiro «tocado», se produjo lo inexplicable en el conjunto de Laso, simplemente desapareció hasta el punto de ser un equipo de liga municipal de esos que van al contraataque y siempre hay alguno que falla el 1×0 o el balón se le va por el lateral, tremendamente esperpéntico el juego con pérdidas absurdas que originó esta soberana bronca del entrenador madridista y que, mucho nos tememos, tuvo continuación en el descanso a pesar de que el marcador le daba la exigua ventaja de un punto.

It’s raining triples

Que todos esperábamos cual fue la reacción de la «Lasina» era vox populi, pero lo que no nos imaginábamos ni en nuestros mejores sueños (o pesadillas) fue la tremenda efectividad anotadora del conjunto de Moncho Fernández anotando triples como si no hubiera un mañana, algunos desde 8 metros, otros bien defendidos, algunos librados, de todas formas posibles se encasquetaron un 7/7 que ríanse ustedes de los Warriors, con un Madrid desquiciado que intentaba aguantar el chaparrón y dar respuesta con un marcador que lo mismo se estiraba que se ajustaba.

Carroll apareció y le desaparecieron

Dentro de este tremendo espectáculo en que se había convertido el partido, en el lado blanco dos hombres hacían lo posible por no desengancharse del encuentro, el primero Gustavo Ayón pero muy especialmente Jaycee Carroll, que en su partido 300 en ACB se echó al equipo en defensa, robando algún balón que le permitía contraataque y después siendo un estilete ofensivo con cinco puntos consecutivos que ponían el partido en un brete. Sin embargo, su marcha al banquillo (con mosqueo) por Llull dejaba la suerte del encuentro una vez en el menorquín y, hoy no, tenía su día, con lanzamientos precipitados de esos que alabamos cuando entran y que criticamos cuando falla, hoy tocó lo segundo.

Victoria más que merecida

Que hubo decisiones arbitrales dudosas, pues como en todos lados, bajo ningún concepto el Madrid perdió por ninguna situación puntual sino porque no supo imponerse cuando tuvo que hacerlo y dejó al cara o cruz la posibilidad de llevarse una victoria en Santiago, pero ni el cansancio, ni los viajes, ni los árbitros, pueden ser excusa para la derrota, el conjunto de Laso se encontró con un equipo con el agua al cuello y no lo remató cuando lo tuvo cerca, es lo que suele ocurrir si perdonas al enemigo, que se crece y es él quién te gana con tus propias armas, justo lo que hizo un Obradoiro que, de seguir mostrando esta capacidad de recuperación, estamos más que seguros que saldrá de esa incómoda penúltima plaza.

Así terminamos hoy, nuestra próxima cita nos lleva el miércoles a partido de Euroliga en el WiZink Center contra el FC. Barcelona, mientras eso llega, recuerden, no me pierdan la sonrisa en ningún momento.